Este miércoles, efectivos de Gendarmería y Policía Federal allanaron locales del microcentro porteño que venden dólares pese a no estar habilitados por el Banco Central.
A solo unos días de que la senadora por el Frente de Todos, Juliana Di Tullio, pidiera al Gobierno que aumente los controles en torno al dólar blue y reclamara presencia policial en las "cuevas" donde se comercializa divisa extranjera.
Si bien estos procedimientos son habituales en momentos de turbulencia cambiaria, en esta oportunidad los controles coinciden con la petición de la senadora.
En esta jornada incluso llegaron a requisar a motoqueros que llevaban bolsos y que circulaban en la zona. Sin embargo, la medida fue totalmente insignificante e ineficaz y no pudo frenar la comercialización de la divisa.
Es por esto que, Di Tullio, aspira a medidas más rígidas y, en declaraciones periodísticas, pidió la presencia de la Policía Federal: "Eso hace falta, si todos saben dónde quedan". "Ponen un valor en la pizarra y ya está, angustian a la gente", expresó.
El día de ayer, el dólar informal cotizó a $326 para la venta y a $321 para la compra. Mientras que el martes, luego de amagar con una caída en su cotización, cerró con un incremento de un peso, para negociarse a $323 para la venta y a $318 para la compra, en las cuevas del microcentro porteño.
Luego de cinco jornadas consecutivas al alza, el martes 26 anotó un retroceso de 16 pesos y se alejó de su máximo histórico, tras atravesar un viernes cargado de alta volatilidad en la que llegó a picos de $350.
Si bien a partir de los controles muchos operadores salieron del mercado blue en el Microcentro porteño, no se registró una baja en la cotización del dólar paralelo, sino que se mantuvo medianamente estable e incluso más alto.
Después de los controles, las operaciones retomaron su ritmo habitual.
La ley establece distintas sanciones para quienes compren o vendan dólares ilegalmente. La primera vez que suceda, las infracciones serán "penadas con multas de hasta 10 veces el monto de la operación".