El peso argentino sucumbe cada día más ante la suba del dólar estadounidense y la aceleración en el aumento de precios que afectan duramente a los argentinos.
Sin embargo, esta situación, aunque no lo parezca, no siempre fue así. Hubo un momento en la historia en el cual el peso llegó, incluso, a ser la moneda más fuerte y estable de todo el planeta.
Así lo recogió una nota que se volvió viral en los últimos días perteneciente al diario El Comercio de Perú que describió como la Argentina era el "orgullo de América Latina por su creciente riqueza".
"La República Argentina es el orgullo de América del Sur por muchos motivos, pero sobre todo por su creciente riqueza", detalló el artículo compartido por el mismo medio en el año 2019.
"El peso argentino se ha convertido en la unidad monetaria de mayor valor entre todos los países del mundo. Actualmente se cotiza, para las transacciones por telégrafo, con un premio más alto todavía que la peseta española", amplió la noticia.
La misma, publicada en tiempos de la posguerra, describió las grandes cualidades de Argentina como una nación exportadora: "Desde que terminó la guerra (Primera Guerra Mundial), Argentina ha sido el país exportador en gran escala por excelencia, teniendo como resultado que la mayor parte de las naciones son actualmente sus deudoras, incluso EE.UU".
En ese entonces, Hipólito Yrigoyen era el presdente de la Argentina.
Sin embargo, aquél peso que se volvió hegemónico a nivel mundial a comienzos de siglo XX no es el mismo que rige en la actualidad.
Desde el período comprendido por la "Generación del 80" hasta fines de los años sesenta, en el siglo siguiente, la moneda oficial de la República Argentina fue el Peso Moneda Nacional (Símbolo: m$n), que estuvo vigente el período 1881-1969.
La misma comenzó a emitirse a partir de la Ley 1.130, sancionada el 5 de novimebre de 1881 con el fin de unificar el sistema monetario que regía hasta entonces en todo el territorio nacional.
Hasta ese momento, el sistema era bastante caótico, ya que circulaban varios tipos de moneda propia (Pesos Moneda Corriente, Pesos Fuerte), además de monedas extranjeras que también eran aceptadas como válidas por muchos comercios.
A partir de la promulgación de dicha normativa, se determinó que la unidad monetaria en la Argentina fuera el peso de oro y plata y que los bancos de emisión debían renovar toda su emisión de billetes a moneda nacional.
Según el portal especializado en historia ecónomica, Billetes Argentinos, entre 1881 y 1884 hubo un proceso de emisiones estipuladas por el Banco Nacional, sobre una serie de billetes en Pesos Moneda Nacional Oro.
Posteriormente, el 3 de Noviembre de 1887, el Congreso sanciona la ley de Bancos Nacionales Garantidos, que buscaba nivelar la circulación monetaria, descoordinada por las emisiones locales respectivas de cada provincias.
La Ley de Bancos Garantidos establecía que cualquier entidad bancaria estaba autorizada a emitir billetes con la condición de efectuar un depósito en oro en el tesoro nacional, por el cual recibiera una determinada cantidad de bonos públicos.
Más tarde, el 7 de Octubre de 1890, el Doctor Carlos Pellegrini, presidente de la República Argentina entre 1890 y 1892, creó la Caja de Conversión, que nuclea la impresión, habilitando y emitiendo todo el papel moneda nacional.
Así, los primeros billetes de esta moneda son emitidos con fecha 5 de septiembre de 1890. Un año más tarde, el Banco Nacional se reconvertiría en el Banco de la Nación Argentina y en 1935 el Banco Central de la República Argentina reemplazaría a la Caja de Conversión.