La serie de medidas que el Gobierno viene implementando para compensar la falta de dólares del Banco Central incluyó la decisión de elevar del 35 al 45% la percepción a cuenta de Ganancias y Bienes Personales para las operaciones en moneda extranjera.
De esta forma, la AFIP subió el precio del "dólar tarjeta", afectando directamente no solo viajes y compras en el exterior, sino también el valor de la suscripción a las plataformas de streaming.
Así, a los ya abultados abonos de Netflix, HBO Max, Amazon Prime Video y Spotify se les suman 10 puntos al combo de impuestos. Las únicas que "zafaron" son Disney , Star y Paramount , que al tener sede en Argentina no se consideran proveedores del exterior.
Esta nueva vuelta de tuerca es un golpe más a la economía de las familias argentinas, asediadas por la inflación. Pero, ¿cuánto de lo que pagan por mes corresponde al servicio y cuánto a impuestos?
En caso de que el valor de la suscripción esté en dólares, deberá primero hacer la conversión a pesos según la cotización del dólar oficial. No obstante, las plataformas de mayor consumo, como Netflix o Spotify, ofrecen el abono directamente en divisa local. Así, al precio publicitado deberán sumarse en concepto de impuestos:
Hasta aquí, el total de gravámenes suma un 74% sobre el precio del abono. "Pero, además, debe considerarse el impuesto de sellos sobre el extracto de la tarjeta de crédito según el domicilio del usuario, que es del 1,2% para CABA, y una percepción de Ingresos Brutos del 2% para la misma jurisdicción, lo que eleva el porcentaje de impuestos a 77,2%", remarca a iProUP Sebastián M. Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios.
Victoria Bestard, New Media Essentials Project Leader de Business Bureau, asegura a iProUP que el consumo de contenido por streaming no pareciera verse afectado directamente por la suba del dólar, pero reconoce que el costo es una variable de peso, por lo que las plataformas han estado aplicando diversas estrategias para mantenerse en el mercado.
"Sin duda, el mayor driver para capturar y mantener suscriptores sigue siendo el contenido. A medida que la situación económica en Argentina evoluciona, también lo van haciendo las plataformas con su oferta y sus condiciones de contratación", señala.
Según este esquema, en el caso de HBO Max el valor de los planes de suscripción con impuestos varía de:
En el caso de Amazon Prime Video, el costo mensual publicitado es $319, pero se eleva a $575 con los impuestos.
Por su parte, Paramount Plus, el otro servicio que juega fuerte en la guerra del streaming, ofrece un único plan de suscripción de $300 con impuestos incluidos y siete días de prueba gratis.
Disney , la oferta de contenidos para los más chicos, también queda al margen de esta carga tributaria y ofrece su plan más barato a $385 final por mes. Pero se puede armar un combo con Star (para adultos) por $995 y la posibilidad de sumar el servicio de StarZPlay a $1.150.
El servicio de streaming ineludible para los amantes de la música es Spotify. Para escuchar temas sin anuncios, los precios son:
En el caso de Netflix, los planes quedan de la siguiente manera:
"Del valor total que el usuario termina pagando en el resumen de su tarjeta, el 56% corresponde a la suscripción, mientras que el 44% restante son impuestos", remarca Domínguez.
Entonces, un usuario de Netflix paga sólo en concepto de impuestos $335 por el plan básico y $936 por el Premium, además del abono. Si el precio se mantiene, en un año habrá aportado al fisco poco más de $4.000 por el plan más barato y de $11.000 por el más caro.
Una familia tipo de cuatro integrantes podría armar el siguiente "combo" con diferentes servicios de entretenimientos:
De esta forma, desembolsará al mes casi $3.080 aproximadamente, de los cuales $1.188 son impuestos. Es lo mismo que cuesta un plan estándar de Internet hogareña.
Netflix no solo es la más onerosa de las plataformas, sino que la reciente medida de abonar un extra de $219 por cada hogar que se sume al abono, lo encarecerá aún más.
Si bien la compañía cuenta con casi 221 millones de suscriptores oficiales, se estima que unas 10 millones de personas más miran sus contenidos sin pagar por una cuenta propia.
"Esto se determina basándonos en información como las direcciones IP, el ID de dispositivo y la actividad de la cuenta", explica a iProUP la compañía, y agrega que el cargo no se procesará de manera automática, sino siempre que se solicite agregar una casa.
Así, los miembros del plan Básico pueden agregar una casa extra, los del plan Estándar, hasta dos; y los del plan Premium, un tope de tres.
La nueva modalidad incluye viajes. Así, los usuarios podrán seguir viendo Netflix fuera de su casa siempre que lo hagan en una tablet, laptop o celular. La medida no cayó nada bien entre ellos, que se manifestaron en redes sociales, a través de memes y comentarios, bajo la consigna #Chau Netflix.
Para Enrique Carrier, analista del mercado de telecomunicaciones, esta nueva medida funciona a modo de globo de ensayo, a la espera de ver cómo reaccionan los consumidores.
"Es una complicación que le va a restar más de lo que le suma y crea malestar en los usuarios. Habrá que ver cómo impacta, pero no creo que le vaya bien, ya que hay muchas otras alternativas y si se enojan con Netflix porque no están dando mayor valor, se irán a otras plataformas", opina.
Lo cierto es que la firma comandada por Reed Hastings no pasa por su mejor momento. En lo que va del año despidió 450 personas, en abril anunció la pérdida de 200.000 suscriptores en el primer trimestre y proyectaba la baja de otros 2 millones.
Pese a que el pronóstico no se cumplió (solo se "bajó" un millón de abonados) y creció en términos de ingresos un 9% hasta los u$s7.900 millones, está redefiniendo su modelo de negocios.
Carrier agrega que "más allá de los problemas propios que puede tener Netflix, hay una competencia creciente con jugadores de gran expertise en términos de contenidos que, en alguna medida, le están restando usuarios a nivel global".
"No hay que olvidar que su negocio original era la distribución de contenidos de terceros y en algún momento comenzó a producir los propios como un diferencial. Cuando empresas como Disney empezaron a retirar sus contenidos, no le quedó otra opción", completa.
Por otro lado, Netflix analiza la incorporación de un nuevo plan de suscripción más económico, pero que incluye publicidad, proyecto para el que se asoció con Microsoft.
Bestard opina que cada vez son más los servicios que optan por incluir paquetes con publicidad, conocido como AVOD. Si bien el modelo por suscripción es el más usado en Argentina (78% de penetración), el esquema con anuncios gana cada vez más terreno, con una penetración del 70%.
"Las tendencias y cambios en el mercado surgen a partir de las necesidades y preferencias de los consumidores. Para que un servicio triunfe en esta guerra de streaming, debe saber cómo identificarlos y adaptarse. Otra estrategia es bajar considerablemente los niveles de costo de la suscripción, para dar opciones en un sector sumamente competitivo", enfatiza.
Quizás Netflix utilice a la Argentina también como laboratorio de ensayo de este modelo, tal como hizo con el límite de compartir cuentas, para compensar el golpe al maltrecho bolsillo de los consumidores locales.