Amazon, el gigante del comercio electrónico, perdió en el primer trimestre de este año un total de u$s3.844 millones. Así, los números rojos también se trasladaron a sus acciones en la bolsa.
El pasado lunes 6 de junio, las acciones del gigante tecnológico iniciaron la jornada en Wall Street con una estrepitosa caída del 95%, con un precio por acción de u$s124,48. Sin embargo, a pesar de estos números rojos que llamaron la atención de millones de inversores, se trata de una caída "técnica" esperada.
La asamblea de accionistas de Amazon aprobó el 25 de mayo la ejecución de un "split", un instrumento búrstail que desdobla las acciones del grupo, para que cada título viejo se divida en veinte nuevos y resulten más accesibles para los inversores.
Un split o división de acciones se da cuando una compañía aumenta el número de sus acciones en circulación, buscando a su vez aumentar su liquidez. Una empresa puede desdoblar sus acciones múltiples veces, por ejemplo: 2 a 1 (2:1); 10 a 1 (10:1); 20 a 1 (20:1), etcétera.
Aunque el número de acciones en circulación crezca (de acuerdo al tipo de split), la capitalización del grupo no sufre variación alguna, ya que el precio por acción se divide y tampoco se ve afectada la participación de sus accionistas.
En este caso, al mostrarse como una división de 20 a 1, significa que cada papel de Amazon se dividirá en 20 acciones nuevas, cada una valiendo una veinteava parte del precio original, buscando disminuir los costos e incentivar a los inversores minoristas a comprar más títulos.
De esta forma, los papeles de Amazon registraron un precio de venta fuertemente menor. Hasta el viernes del 3 de junio, la empresa registró un valor de u$s2.447, con un precio unitario por cada acción fijado en u$s122,35 para el anunciado derrumbe.
De hecho, tras la media rueda de la primera jornada, llegaron a cotizar a u$s125,08, con una variación real positiva del 1,02% frente al comienzo de la sesión.
"Esta división dará a nuestros empleados más flexibilidad en la forma en que administran su capital en Amazon y hará que el precio de las acciones sea más accesible para las personas que buscan invertir en la compañía", resaltó Amazon en un comunicado.
Se trata del cuarto split que Amazon lleva adelante desde que la multinacional cotiza en bolsa desde 1994. El último fue hace casi 23 años.
"Por primera vez desde 1999, hoy $AMZN cotiza ex-split 20:1. Las acciones y los cedear se entregan el miércoles, por eso hoy la acción en t 2 ya opera en split", explicó Ariel Sbdar, fundador de Cocos Capital.
Los split de acciones son un mecanismo al que históricamente se acudió en Wall Street.
Apple por ejemplo realizó cinco en toda su historia, el último en 2020. Como resultado, los inversores que poseían una acción de Apple antes de su primera división de acciones en 1987 poseerían 224 acciones hoy.
El split también sirve para mantener el precio de las acciones más accesible. Un ejemplo es que si Apple nunca hubiera dividido sus acciones, ahora cotizarían por un valor por encima de los u$s27.000.
En el caso de Tesla, acudió por primera vez a una división de este tipo también en 2020, con un desdoble de 1 a 5.
La motivación de Apple, Tesla y ahora también Amazon para este movimiento es, además de abrir la veda a pequeños inversores, ayudar a impulsar un poco más su cotización.
"Es cierto que aunque lo que ahora se puede comprar es una parte de una acción anterior, existe un efecto psicológico cuando los pequeños inversores ven que ahora está a un precio a su alcance. Pese a esto, un ‘split’ no tiene por qué ir seguido de subidas constantes, porque los inversores antiguos (que por cada acción anterior han recibido ahora 4 o 5) también pueden verse animados a vender una parte si creen que es el momento", comentó Paco Lodeiro, director de Academia de Inversión.
Sin embargo, existe una connotación especial en el caso de estas dos compañías. Tanto Apple, Tesla y Amazon venden productos que en cierto modo son aspiracionales y que generan un sentimiento muy fuerte con sus consumidores.
"Estas son empresas centradas en los consumidores, y dar la oportunidad de que un consumidor sea también accionista eleva el vínculo, consiguiendo que sea más fiel a la empresa", señala Lodeiro.
El "regreso" de este mecanismo es una novedad en el mercado reciente. En 2019 solo se dieron 3 ‘splits’, y tan solo se suman 17 en lo que va de década, frente a las 102 que se dieron en 1997, otro momento de auge alcista en la bolsa.
Estos "splits" llegan en un clima en el que, tras la crisis por la pandemia del coronavirus, se empieza a hablar si el auge que tuvieron algunas tecnológicas es semejante al que sucedió a comienzos de siglo, cuando explotó la burbuja de las Puntocom.
Las opiniones que plantan esta semilla aluden al comportamiento alcista que tuvo Wall Street a pesar de la situación derivada por el COVID, un crecimiento impulsado especialmente por las empresas tecnológicas.
En Bloomberg preguntaban a este respecto a los gerentes de varios fondos de inversión especializados en tecnológicas que sobrevivieron al estallido de la burbuja de 2001, y el resultado es que hay cosas en común con aquella etapa pero también otras muy distintas.
Ryan Jacob, fundador Jacob Internet Fund, analizó "las únicas personas que dicen, 'Sí, es como la década de 1990' son los administradores de fondos de cobertura que están netamente pensando a corto plazo y molestos. Decir que es como finales de la década de 1990, no tienen ni idea". Sin embargo, también atisbaba que "hay algunas empresas sobrevaloradas".