Wall Street sufrió el viernes pasado un fuerte descenso del índice tecnológico Nasdaq, que fue acompañado por caídas más moderadas de los otros dos índices de referencia: el industrial Dow Jones y el S&P 500, que reúne a las empresas más importantes de los Estados Unidos.

Este nerviosismo expuesto por el mercado motivó a que reconocidas personalidades como Elon Musk (Tesla), Jamie Dimon (CEO de JP Morgan) y John Waldron (CEO de Goldman Sachs) tomaran la palabra para advertir sobre un futuro complicado para la economía mundial.

Dimon fue el primer en manifestarse públicamente y advirtió acerca de un posible "huracán financiero" que se formó, cuyas consecuencias serán impredecibles.

Luego fue el turno de Waldron, quien anticipó que el mundo podría estar a las puertas de un "shock económico", ante las condiciones prevalecientes. El último en tomar la palabra fue Musk, quien, sin rodeos, dijo que tiene un "muy mal presentimiento" sobre la economía del mundo.

Dos semanas antes, en el tradicional foro de Davos (Suiza), Christine Lagarde (presidenta del Banco Central Europeo) y Kristalina Georgieva (directora del FMI), hablaron sobre la posibilidad de una recesión mundial.

La caída del mercado bursátil, combinada con las continuas crisis de la guerra en Ucrania, la inflación nacional y la pandemia comenzó a causar un dolor significativo en las startups

El gran temor de los capitales

La preocupación de estos reconocidos empresarios está centrado en:

La respuesta opuesta de la FED

Luego de las subas y bajas y de un contexto económico inflacionario y complejo a nivel mundial, Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, explica que no considera que la Reserva Federal estadounidense (Fed) vaya a tomar medidas por ahora para limitar las caídas de la Bolsa pues "endurecimiento de las condiciones financieras está haciendo gran parte del trabajo pesado de la institución monetaria".

Además, para la FED es muy baja la posibilidad de una recesión en los Estados Unidos y en el resto del mundo, pese a las advertencias de los especialistas acerca de la fragilidad de la economía global.

Para Laidler, se pueden ver las nuevas declaraciones de la Fed, repletas de mensajes para contener un fuerte repunte continuo, y un incremento de las acciones en forma de U, y no de V.

"Se han ajustado fuertemente este año. Los indicadores del mercado financiero, desde la renta variable hasta los diferenciales de crédito corporativo, lideraron los indicadores económicos del movimiento más lento", enfatizó.

Para el estratega, esto ayudó a reducir las expectativas de inflación. La Fed puede no querer que se ajusten mucho más las condiciones, pero tampoco quiere que se relajen significativamente con la inflación apenas cayendo todavía.

Los inversores deberían seguir invirtiendo para un eventual repunte sostenible de la renta variable, afirmó el analista de eToro.

Hay que seguir invirtiendo

Los inversores deberían seguir invirtiendo para un eventual repunte sostenible de la renta variable, señaló el analista de eToro, "pero de momento el sesgo debería ser defensivo, con los riesgos aún altos y con la probabilidad de que la Fed limite una fuerte subida de la renta variable a corto plazo. Si nos equivocamos es porque la caída del crecimiento y la inflación es más rápida de lo esperado", apuntó.

Además, agregó que se ve a la institución monetaria más sensible a los diferenciales de crédito, por ejemplo, que a las acciones. Estos están más cerca de los niveles tensionados observados en las intervenciones de la Fed de 2018 y 2020.

"Vemos un crecimiento económico sólido y una inflación estancada, lo que retrasa que la Reserva Federal quite el pie del acelerador de los tipos de interés por ahora", concluyó Laidler.

Te puede interesar