El Banco Central de Brasil (BC) impondrá reglas más estrictas para las instituciones de pago, una medida que afectará a las fintech como Nubank, entre otras compañías de uno de los sectores que más creció en la región.
De acuerdo con el emisor brasileño, las instituciones de este segmento tendrán reglas que serán proporcionales a su tamaño y complejidad, lo que, en la práctica, supondrá una mayor exigencia de capital para las compañías de mayor porte.
La nueva norma, que entrará en vigor el próximo año, extiende a los conglomerados financieros liderados por las instituciones de pago la proporcionalidad de las exigencias regulatorias aplicadas para los grupos de instituciones financieras.
"El nuevo marco preservará la entrada más fácil de nuevos competidores en el sector de pagos, con el fin de aumentar la competencia en el sistema y la inclusión financiera", agregó el BC.
La medida tomada por el Banco Central es una respuesta a la exigencia realizada por los bancos tradicionales brasileños.
Estos denunciaban una desigualdad regulatoria, especialmente respecto a los bancos digitales como Nubank, firma fundada por el empresario colombiano David Vélez y que cuenta con 50 millones de clientes en Brasil, México y Colombia.
Zetta, la organización que nuclea a Nubank, Mercado Pago e Inter, manifestó que la regulación aprobada por el Banco Central "difiere de la propuesta original, que había diseñado un plan específico y proporcionado y una regulación adecuada al mercado brasileño".
"Las nuevas reglas del Banco Central tienen un impacto negativo en la competitividad del sector", dijo en una nota a Zetta.
Para la entidad, la regulación, que de 2023 a 2025 exigirá a las denominadas entidades de pago una dotación creciente de capital para hacer frente a mayores riesgos operacionales, "difiere de la propuesta original del Banco Central, que había diseñado un plan específico y proporcionado y una regulación adecuada al mercado brasileño, e incluyó bancos pequeños y medianos".
La decisión de BC muestra un ajuste en la postura del regulador, que en la última década ha adoptado varias medidas para incentivar la competencia en el sector e inducir una baja de tarifas e interés en un sector bancario brasileño altamente concentrado.
El anuncio además es considerado como un doble revés para las fintechs, ya que la rápida suba de las tasas de interés básicas en el país frenó las expectativas de una entrada más vigorosa en el crédito, dado que su costo de captación de fondos es mayor.