Cuatro de cada diez fintech de la región son argentinas o porque nacieron en el país o bien porque tienen su base aquí, según datos de la agencia iProspect. 

Uno de los motivos es que cuenta con una comunidad emprendedora muy fuerte. Casos como el de Globant, Despegar, OLX y Mercado Libre, son ejemplos que sobresalen ya que se han convertido en unicornios, es decir empresas de tecnología que alcanzaron un valor superior a los mil millones de dólares.

Esto sucede porque aquí las compañías "encuentran muy buena mano de obra y además, con la devaluación, Argentina volvió a estar barata en términos internacionales", dice a Clarin Marcelo Montefiore, managing director de iProspect. Las dos principales sedes que eligen las fintech son Buenos Aires y Córdoba, dos ciudades que ofrecen beneficios impositivos para el sector.

También la a baja bancarización que hay en el país influye: solo el 50% de la población tiene cuenta bancaria, por lo que las finanzas digitales lo encuentran un territorio atractivo.

"Hoy dentro del mundo bancario ya no se encuentran solos los bancos tradicionales. Ahora comparten mercado con los bancos digitales y las fintech", señala Adrián Ruiz San Valero, director de banca de Everis.

Un caso que ejemplifica la situación es Mercado Pago, que ofrece a sus clientes alternativas para invertir el dinero disponible en sus cuentas. Como sólo las entidades bancarias están habilitadas a captar depósitos, hicieron un acuerdo con el Banco Industrial y un Fondo Común de Inversión para invertir ese dinero. 

Según datos de la consultora IDC, "en inversión en infraestructura tecnológica el sector bancario ha representado más del 30% de la inversión total de Argentina, convirtiéndolo en el segmento líder en esta métrica".

Mientras que de acuerdo a información del Banco Central, el año pasado las billeteras electrónicas tuvieron un incremento de uso del 96%, contra una suba interanual del 9% de las transferencias no inmediatas, del 7% en extracciones de cajeros y en tarjetas de créditos y una caída del 2% del uso de cheques.

Para las fintech, no hay recesión

La banca está cambiando en el mundo y la Argentina no es la excepción. En este sentido, mientras las entidades latinoamericanas están revisando sus estrategias digitales para reducir costos y aumentar el acceso de los no bancarizados mediante soluciones digitales, hay otros players que están apareciendo para competir en este mercado.

Se trata de los bancos digitales que ofrecen sus servicios a través de canales online y no cuentan con sucursales físicas. El sector mostró un gran crecimiento este año, a pesar de la recesión.Según datos de la Cámara Argentina de Fintech, la industria registra una tasa de crecimiento anual del 110% y ya emplea a casi 6.000 personas de forma directa y más de 90 mil indirectas.

 

Además, la entidad contabilizó unas 133 empresas del sector, algunas de las cuales recibieron inversiones extranjeras y exportaron servicios a otras regiones de Latinoamérica, con un volumen total de transacciones de u$s6.000 millones.

En este sentido, la fintech Moni levantó u$s4,5 millones del Banco Mundial; mientras que Ualá consiguió u$s34 millones de Goldman Sachs y el magnate George Soros. 123Seguros percibió u$s3 millones de Alaya Capital y el fondo de inversión de Mercado Libre.

"El gran cambio al que asistimos hoy es la centralidad de la experiencia del cliente como eje de todos los negocios financieros. Y este cliente no diferencia si el que resuelve sus necesidades es un banco tradicional, uno digital o una fintech", explica Juan Pablo Bruzzo, presidente de la Cámara Argentina de Fintech, a iProUP.

"Su prioridad es contar con un servicio ágil, práctico, accesible, que implique no hacer colas eternas, completar extensos formularios o pasar largos minutos en una comunicación telefónica. Ese es el gran desafío para nosotros como fintech y para el resto de los jugadores del mercado financiero", completa.

Wilobank ha sido el primer banco 100% digital aprobado por el Banco Central. A la fecha, cuenta con 24 mil clientes y estima llegar a 100 mil para fines de 2019.

Su principal accionista es el empresario Eduardo Eurnekian y participan de la sociedad accionaria Guillermo Francos, presidente de Wilobank; y Juan Carlos Ozcoidi, director ejecutivo de la firma.

"Nos diferenciamos de la banca tradicional en muchos aspectos", explica Francos a iProUP. Y agrega: "Conceptualmente, somos un banco con mucha tecnología y poca infraestructura física y recursos humanos. Nuestro costo es muy bajo, por eso podemos ofrecer productos más baratos. Además, remuneramos los ahorro cautivos de nuestros clientes, algo que los otras entidades no pueden hacer".

El 56% de sus usuarios son personas de entre 30 y 50 años, mientras que los menores de 30 representan el 33% de su cartera. Los mayores de 50, el 11% restante.

Wenance es una empresa fintech enfocada en productos financieros para individuos. En 2014 inició sus operaciones en Argentina y actualmente posee una cartera activa de préstamos personales superior a los $1.200 millones y más de 80.000 clientes activos.

Desde sus comienzos, lleva otorgados más de 200.000 créditos por más de $1.900 millones. En 2017, Wenance se convirtió en la primera Fintech argentina en lanzar un fideicomiso público de cartera de préstamos personales, del que lleva emitidas dos series en el mercado de capitales, y ya inició sus operaciones en Uruguay.

En octubre de 2018, lanzó Welp, una plataforma financiera multiproducto, inaugurando así una nueva categoría para facilitar la vida financiera de las personas. También logró ser la primera fintech de la Argentina en desembarcar en el continente europeo, iniciando sus operaciones en España.

"Considerando nuestro plan de expansión internacional, nuestro desafío es alcanzar los 250.000 clientes y consolidarnos como fintech global", anticipa Alejandro Muszak, CEO, fundador y único accionista de Wenance, a iProUP.

Según el ejecutivo, el 35% de sus clientes tienen entre 30 y 40; el 25% tiene entre 40 y 50; y el 20% tiene entre 20 y 30. Las franjas de 50-60 y más de 61 representan un 10% cada una. En cuanto al género, el 56% corresponde a hombres y el 44%, a mujeres.

Los bancos digitales argentinos son claros al momento de afirmar que uno de sus principales propósitos es poder incluir al sistema bancario a aquellas personas que hoy están fuera por distintas razones.

"Para eso desarrollamos productos que facilitan el acceso al crédito de un sector que, si bien posee una cuenta bancaria, nunca fue atendido por la banca tradicional y menos aún contó con el beneficio del crédito, tal vez por no disponer de un score de Veraz superior a 500 o no tener un ingreso tan alto", explica Muszak a iProUP.

"Observamos a la gente, entendemos sus necesidades de financiamiento y le prestamos. A medida que esa persona pasa a ser un cliente, la evaluamos y en tanto cumpla con sus obligaciones de pago, le otorgamos mayores beneficios en monto, plazo y tasa. Entendemos que la mejor manera de incluirla es justamente dándole crédito", agrega el ejecutivo.

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