Mark Zuckerberg parece no estar viviendo sus mejores días. Su creación, y la denominada, nueva generación de Internet, Meta tuvo un debut cuestionable en la bolsa de Wall Street.
La compañía dueña de redes sociales como Facebook, Instagram o WhatsApp no cumplió con las expectativas de Wall Street al marcar ganancias menores en el cuarto trimestre y cedió cerca de un 23% en Bolsa en el mercado fuera de hora.
Mark Zuckerberg, su fundador, advirtió que los usuarios de Facebook destinan ahora más tiempo a rivales como TikTok.
Sus acciones se derrumbaron un 22,89% en el cierre prolongado de Wall Street, conocido popularmente como 'after hours', con lo que perdió 200.000 millones de dólares en Bolsa.
Meta tuvo un beneficio neto de 39.370 millones de dólares, un alza del 35% con respecto al curso precedente.
Sus ingresos escalaron hasta los 117.929 millones de dólares, un 37% por encima del nivel registrado un año antes. El crecimiento, no obstante, fue mucho menor durante el último trimestre del año.
En este periodo, la facturación del grupo fundado por Mark Zuckerberg alcanzó los 33.671 millones de dólares.
El beneficio neto cayó un 8% en el trimestre, hasta los 10.285 millones de dólares, como consecuencia de los mayores costes operativos del grupo, que subieron un 38% en el trimestre, superior al ritmo de crecimiento de los ingresos.
El beneficio por acción en el cuarto trimestre fue de 3,67 dólares, frente a los 3,84 dólares que esperaba el consenso de analistas.
Por su parte, el número de usuarios al día se situó en 1.930 millones, un 5% más que un año antes, pero por debajo de los 1.950 millones de usuarios activos que esperaban los analistas.
Cuando Mark Zuckerberg y su directorio decidieron cambiar el nombre de su compañía (Facebook) a Meta, lo hizo con el objetivo de "dar vuelta la página", concentrarse en el desarrollo de las nuevas verticales relacionadas al metaverso y con la idea de dejar atrás las acusaciones sobre la privacidad que asecharon a la compañía durante todo el año.
Sin embargo, lejos de perfilarse como un año tranquilo, el 2022,ya acuña dos conflictos que pueden llevar a poner en jaque el imperio construido por Zuckerberg.
La primera batalla a la que se enfrenta en es Estados Unidos y podría obligarlo a deshacerse de dos de sus joyas: Instagram y WhatsApp.
Esta semana, un juzgado del Distrito de Columbia admitió qu está tramitando una demanda antimonopolio de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos contra Facebook.
El organismo estatal estadounidense denuncia que Meta tiene un monopolio ilegal en los servios de redes sociales al haber adquirido a dos rivales directos como Instagram y WhatsApp e integrar cada vez más unas plataformas con otras.
De demostrarse que la empresa ejerce una posición monopolística en el mercado, la justicia estadounidense podría obligarla a deshacerse de dos de sus negocios más rentables, en especial Instagram.
Otra de las controversias es en Inglaterra, en la que se enfrenta a una demanda colectiva por más de 3.200 millones de dólares en Gran Bretaña.
Las acusaciones versan sobre abusó de su dominio del mercado, al explotar la información personal de 44 millones de usuarios.