Rodolfo de Felipe, presidente de LIDE Argentina, destaca que "la Banca viene transitando un cambio acelerado y disruptivo. Con nuevas apps, procesos, productos y modelos digitales, los jugadores digitales comenzaron a competir con los grandes, lo que hizo que los grandes bancos tuvieran que salir a competir con una nueva cultura startupera".

Efectivamente, un cambio que se aceleró en estos últimos 600 días fue el grado de digitalización del consumidor, lo que no solo implica pagar con billeteras digitales sino decidir con qué alternativas hacerlo de acuerdo con sus conveniencias. Ya no existen las barreras técnicas, de fidelidad o de exclusividad de transaccionar o invertir con su Banco de toda la vida, sino que hoy puede operar en paralelo con varias soluciones.

La competencia de los bancos tradicionales se da con las fintech, bigtech y neobancos además de otros Bancos tradicionales que –gracias a su migración a canales digitales– han comenzado a desdibujar los limites geográficos para definir nuevas fronteras de competencia. Aunque la competencia en el sector se intensifica día a día, aún existe un gran mercado por conquistar ya que hay mucho por bancarizar en Argentina.

Con la moderación de Gabriel Aramouni, presidente de LIDE Talento, el panel de expertos de "Hacia la Banca del Futuro" estuvo integrado por Leo Salovich (CEO de GETNET), Fernando Turri (CTO/CIO de Banco Galicia), Hugo Amado (LATAM Innovation & Digital Business Head de Stefanini Group) y Salvador Calogero (Expansion and New Business Director de Wenance).

Según Hugo Amado, el futuro del sector puede vislumbrarse a partir de analizar futuros probables y de desarrollar el futuro preferible para cada actor del mercado. Según el experto, los modelos de backcasting permiten entender las señales y a partir de ellas construir un roadmap de transformación hacia ese futuro.

"Hay tendencias que están confirmadas. El uso de blockchain es una certeza: el World Economic Forum anuncia regulaciones para incorporarlo y la computación cuántica da capacidad de analizar infinitos datos en segundos, con una increíble capacidad de procesamiento para crear nuevas soluciones a clientes de bancos sobre la base de datos".

"Es un mundo de ecosistemas van a existir muchos ganadores y perdedores, dependiendo de lo que hagan y de qué oferta digital brinden", indica Turri, quien agrega que "lo que se viene es mundo de ecosistemas apoyados en nuevas tecnologías basadas en datos".

Todo parece indicar que los consumidores eligen más conscientemente en base a soluciones y conveniencia que en base a si quienes proveen las soluciones sean bancos, una pequeña fintech o una bigtech. No necesariamente vayan a desaparecer los bancos como los conocemos hoy. Según Turri, "con la hiperpersonalizacion de ofertas basadas en datos, y con experiencias distintas, el cliente tiene la gran posibilidad de elegir entre múltiples posibilidades. La diferenciación será del día a día".

Con la desaparición de las fronteras y al desarrollarse en forma de ecosistemas, las fintech empiezan a ofrecer servicios antes que los bancos. Estos últimos, por su parte, brindan otras prestaciones que no son tradicionalmente financieras, y esto empieza a generar nuevas dinámicas.

Según Salovich "va a existir coopetencia entre bancos y fintech, como sucedió con el QR 3.0 en donde la industria se unió para dar una herramienta que agilice y favorezca al ecosistema" y anticipa que "en el futuro no solo se piensa en el cliente sino en la sociedad, las comunidades, la mejora de las personas, educación e inclusión financiera y el ambiente. El futuro ya está pasando ahora".

"La tecnología fue un gran disruptor para hacerlo más barato y mejor" afirma Calogero sobre lo que ha ocurrido, y reflexiona sobre el futuro: "Todo será muy real time, la gente podrá incorporarse al sistema sin ir a una sucursal, hoy las fintech y demás challenge banks están incorporando personas que estaban fuera del sistema. Las fintech incomodan y dinamizan a la industria tradicional. La tecnología es el único camino para repensar el negocio financiero".

Con la tecnología como habilitador, la escucha permanente de las necesidades e intereses del cliente como estrategia, el desarrollo de una cultura ágil, innovadora y flexible se convierte en el factor clave de éxito. Esta cultura es algo con la que nacen las fintech en su ADN y es algo que los bancos tradicionales están desarrollando fuertemente.

"Hay mucho de entender la estrategia. Antes, el cliente se adaptaba al producto, hoy debemos tomar la decisión de cómo nos queremos posicionar. Existe el riesgo de ser invisible para el cliente. El cliente no elige por una marca, sino que necesita cubrir su necesidad y busca la mejor alternativa", indica Amado.

Si consideramos que los consumidores dispondrán de cada vez más y mejor tecnología, y más y mejor información, por lo que en un mercado que se diversifica con más ofertas y nuevos competidores hace que el foco en el cliente, la hiperpersonalización con creada con clientes, y la velocidad para disponibilizar esas ofertas sean clave, ya que los clientes tienen y tendrán más de un banco o oferta, el desafío del sector no pasa por ser la mejor alternativa sino la principal, teniendo en cuenta que el cliente siempre está a un click de cambiarse, y que su necesidad también cambia de acuerdo a sus circunstancias.

El futuro parece que encontrará a bancos, neobancos, fintech, bigtech y al ecosistema digital trabajando y complementándose, a la vez que compitiendo en algunas soluciones. Surgirán nuevos modelos, nuevos productos, y nuevas plataformas que requieren nuevas regulaciones para establecer reglas y límites a los jugadores, pero que –a la vez– no atenten contra el crecimiento del ecosistema, ya que el cliente sería el más afectado. 

*Por Diego Pasjalidis, Head of Innovation & Digital STEFANINI Argentina. Miembro Fundador de Buenos Aires Tech Cluster Asociación Civil.

Te puede interesar