En las últimas semanas, después de los anuncios de Mark Zuckerberg, creador de Facebook, quién confirmó que cambia el nombre de su compañía por Meta, dando así un guiño al metaverso, se empezó a hablar cada vez más de este término.

El metaverso (acrónimo de las palabras "meta", que significa más allá; y "universo"), es un concepto que describe una experiencia inmersiva y multisensorial en el uso aplicado de diversos dispositivos y desarrollos tecnológicos en internet.

Está compuesto por múltiples espacios virtuales tridimensionales compartidos, vinculados a un universo virtual. Al contrario de lo que mucha gente cree, con metaverso no nos referimos solamente a mundos virtuales, sino también a experiencias multidimensionales de uso que combinan la realidad aumentada, la tecnología de tercera dimensión y la realidad virtual.

En otras palabras, con el metaverso tenemos una mayor interactividad, una mayor corporeidad y una mayor existencia digital. Es así que en estos entornos los seres humanos interactúan social y económicamente como avatares, es decir, con perfiles individuales.

Actualmente ya se realizan usos aplicados del metaverso en distintos rubros como el entretenimiento -sobre todo con los videojuegos-, la educación y la economía digital. En este último punto, y vinculado al mundo cripto, es que el metaverso está teniendo un mayor impacto. 

Aunque para muchos pueda parecer descabellado, ya se vendieron terrenos virtuales valorados en más de 100 millones de dólares en los cuatro principales sitios del metaverso: The Sandbox, Decentraland, CryptoVoxels y Somnium Space. Varios de estos proyectos, a su vez, tienen su propia criptomoneda: Decentraland con MANA o The Sandbox con SAND.

El rol que cumplirán tanto las criptomonedas como la tecnología blockchain para la expansión del metaverso es clave.

Por un lado, las criptomonedas (altcoins) vinculadas a proyectos del metaverso ya comenzaron a valorizarse en el mercado, sobre todo y aún más, desde las últimas semanas. Por ejemplo, MANA de Decentraland subió un 300% su valor durante la semana posterior al anuncio de Zuckerberg.

A su vez, otra pieza clave son los NFT (tokens no fungibles). Tanto los terrenos como las obras de arte virtuales, entre otros objetos del metaverso, son representados y llegan a los usuarios finales como NFT, es decir, como un token único e irrepetible en la blockchain

La tecnología blockchain será la responsable de crear confianza y transparencia al hacer transacciones en el metaverso o al crear los perfiles de los usuarios, entre otras utilidades. 

No se tratará de navegar, sino de vivir dentro de internet. Ya es una realidad que el metaverso está ganando su espacio en diversos rubros y sectores, y se espera que lo siga haciendo gradualmente cada vez más.

*Maximiliano Hinz es Latam Operations Director de Binance

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