Los videojuegos permitieron, en sus inicios, que el usuario sumara puntos por su buen desempeño. Y pudiera relucir su score ante otros y estar arriba en el ranking entre familiares y amigos.
Con la llegada de Internet fue posible, además, jugar con rivales de todo el planeta. Algunos títulos hasta permitieron ganar dinero virtual, que poco servía más allá de la plataforma: sólo adquirir mejoras para avanzar más niveles o bien comprarlos con tarjeta de crédito.
La combinación con las criptomonedas fue más disruptiva. Los puntos se convirtieron dinero para cambiar por otras criptomonedas, comprar artículos dentro del juego o vender personajes y elementos. Es decir, dinero para usar en la "vida real".
Así nació el play-to-earn (jugar para ganar), una nueva modalidad que crece y en el que familias argentinas ya se hacen de un "sueldo" en dólares como ingreso principal y complementario.
Los juegos play-to-earn se basan en los tokens no fungibles o NFT, es decir, activos digitales que:
En los videojuegos cripto, los personajes con los que se compite en batallas o los coches con los que se libran carreras no son más que tokens no fungibles que pueden comprarse y venderse.
Y como pueden entrenarse, mejorarse y conseguir más funciones que aseguren un mejor desempeño (y ganar más dinero), cada uno tiene un precio de mercado acorde a sus características.
No sólo eso, también las monedas digitales que se ganan se convierten en una forma de inversión: como hay que ingresar con un capital inicial pagado en estas divisas, la cotización aumenta a la par del crecimiento de la demanda del juego.
Por ejemplo, el token Smooth Love Potion ($SLP), utilizado en Axie Infinity, el juego cripto más exitoso, salió a la venta a menos de u$s0,02 y hoy cotiza al triple. En su época de mayor popularidad, había crecido 20 veces, hasta los u$s0,40 dólares.
Para empezar a jugar hace falta comprar ethers (por ejemplo, en Airtm) y depositarlos en una billetera sin custodia, como Metamask, donde la clave privada o frase semilla (que funcionan como contraseña para recuperar la cuenta) queda en poder de los usuarios. Luego, hay que seguir los siguientes pasos:
"El usuario empieza a perder el miedo a comprar dólares digitales, no solo para ahorrar, sino también para obtener una rentabilidad", indica a iProUP Gastón Levar, representante de Airtm.
Y añade: "Juegos como Axie permiten jugar y ganar dinero a la vez. Con Airtm pueden entrar de forma rápida y barata, y cobrar las ganancias con dos clics, una de nuestras principales ventajas".
Tomás Peró, experto en marketing digital, señala a a iProUP que "Se trata de una nueva modalidad: Lo tradicional en el juego es que uno paga para jugar, no para ganar".
"Axie comenzó esta disrupción. Lo importante es su potencia, en especial para Latinoamérica. De hecho, mucha gente juega en Argentina para mandarle plata a su familia en el exterior", añade.
Para jugar es necesario conformar un equipo de tres axies, que puede demandar 600 dólares. Si bien hay personajes desde u$s15, para ampliar las chances de ganar las competencias habrá que contar con tres de u$s200 para arriba, para no demorar en "entrenarlo".
Cada axie posee dos cartas y diferentes atributos en ataque, defensa, poder de sanación, energía, etcétera. Existen dos modalidades para competir:
En promedio, un usuario que recién arranca puede generar entre 75 a 120 SLP por día, equivalente a entre 5 y 8 dólares diarios, en base a las batallas que gane su equipo de axies.
Andrés Ruiz, profesor y entrenador de Axie Infinity, afirma a iProUP : "El juego es súper estratégico y funciona a base de cartas. Cada uno tiene un valor distinto y conlleva habilidades diferentes".
Otro de los juegos que viene "pidiendo pista" en Argentina es Crypto Cars World, en el que se compite autos versión NFT. Para entrar hay que tener cinco $CARS, moneda oficial de la plataforma.
Esa divisa luego se convierte a $RC, que sólo sirve para comprar autos o combustible, abonar reparaciones, etcétera. Además, en esa moneda se recibirán las recompensas.
Con el paso de las carreras, se van generando puntos de experiencia y subiendo de nivel dentro del juego que mejoran a los coches y los hacen más valiosos para venderlos.
También avanza con fuerza CriptoCountry, el primer juego 3D inmobiliario desarrollado para Latinoamérica, que explora la idea de barrios cerrados virtuales. Para ser un "Criptoniano", los inversores deben comprar tierras o lotes (también representados con NFT), que cuentan con un precio determinado de preventa hasta febrero de 2022.
Podrán acceder al continente que pertenece al metaverso de Thron, un mundo 3D en el que interactuarán jugadores e inversores. Se podrá invertir en 30 ciudades, con lotes de diferentes precios:
Se arranca invirtiendo entre 10 y 25 dólares y los expertos remarcan que ese capital se puede multiplicar entre 2.000 y 5.000% al año, dependiendo de la capacidad del jugador. Una rentabilidad imposible de alcanzar en el mundo "real".
Otro es Block Farm Club , que propone gestionar una granja con plantas de fantasía. Para ello se adquieren unidades de $BFC (criptomoneda nativa), para comprar agua, semillas y más artículos.
Al igual que en Axie Infinity, hay misiones y batallas para ganar recompensas. En este juego hay dos tipos de usuarios:
Los especialistas aseguran que, según la destreza de cada persona, es posible ganar entre 200 y 3.000 dólares mensuales.
En el caso de CryptoMines, se exploran planetas dentro de su metaverso para "minarlos", es decir, encontrar diferentes materiales.
Para ello, hay que contratar trabajadores. Sus diferentes habilidades determinarán el poder de minado y los planetas que podrán explorar: a mayor nivel en estos ítems, mayores ganancias.
Además, CryptoMines cuenta con un "oráculo" que mantiene el valor en dólares del sistema de recompensas y, al mismo tiempo, evita que baje demasiado la liquidez del fondo de recompensas.
Su token nativo, llamado $ETERNAL, pasó de u$s1,30 en septiembre a u$s24 en noviembre, dando muestra del crecimiento de la plataforma. Para evitar fuertes fluctuaciones por "corridas", el juego cobra una comisión de 30% por retiro inmediato, que se reduce 2% cada día que transcurre.
Gino Caroglio, CEO del equipo G4 Team, recomienda Axie Infinity: ya poseen más de 30 becados y ofrecen becas para todos los gamers argentinos: "Pueden generar ingresos fijos y si logran ganar más allá del objetivo, reciben una comisión del 20% del excedente".
En segundo lugar, recomienda Cripto Cars Play, al que se puede entrar con un capital de entre 100 y 150 dólares, ya que "no lleva más de cinco minutos al día y es muy factible generar cerca de u$s170 el primer mes. Es decir, se recupera la inversión inicial y se obtienen ganancias".
"Tenemos un promedio de más de 1.700 copas en el ranking global. Además, nuestros inversores activos, mes a mes están participando, aportando ideas de nuevos títulos y opciones seguras para nuestros jugadores", revela.
Sí. Estos juegos inauguraron la figura de las becas o scholarships: un manager o breeder le cede a una persona un equipo con tres axies para que comience a jugar sin una inversión inicial para tener un equipo "competitivo" y asegurarse cierta rentabilidad mínima.
El manager determina un porcentaje de share earnings (ingresos compartidos), que por lo general es 50-50: si el becado genera u$s600, recibe u$s300 él y la misma suma su manager.
En la actualidad, cada vez más organizaciones y exchanges están becando jugadores. Si bien la rentabilidad depende del valor de cada axie y los torneos ganados, un becado puede generar al menos u$s250 por mes.
Estos fondos se cambian en plataformas como Airtm a una cotización de 205 pesos por dólar. Así, dedicándole unas horas y desde la casa, el becado puede recibir una remuneración 60% mayor al salario mínimo.
Levar afirma que la plataforma lanzó "becas de 50% y Airtm no se queda con nada: lo que se gana se reinvierte en otras cosas para generar más incentivos. Lanzamos esta iniciativa para apoyar y promover a la comunidad en América Latina".
La billetera Reserve también lanzó un programa de becas para que una persona se inicie sin efectuar un desembolso inicial. "Suelen ser cifras demasiado altas, que se ajustan más al perfil de un inversor que al de un jugador", señala a iProUP Alejandro Visconti, brand manager para Argentina.
Según el ejecutivo, "el beneficiario obtiene el 50% de lo generado por mes, porcentaje que asciende al 60% si se crean contenidos educativos para la comunidad", completa.
Iván Tello, COO de Decrypto.la, revela a iProUP que estas plataformas, además de las implicancias económicas, tienen un rol evangelizador: "Es una forma sencilla de entender las criptomonedas y a su tecnología: el juego escribe en una blockchain los datos de los personajes, su experiencia y evolución. Todos tienen acceso a esa información, pero nadie puede modificarla".
Y concluye: "Es sensacional la transparencia que otorga. Sin dudas, mucha gente está conociendo el ecosistema cripto gracias a estos juegos, algo muy necesario en vistas de lograr una mayor adopción de criptomonedas a nivel mundial".