En el marco de una entrevista para CNN, el CEO de Airbnb, Brian Chesky, dijo que la demanda de viajes se está recuperando. Sin embargo, el CEO también dijo que no espera que los viajes de negocios vuelvan a ser lo que eran antes de la pandemia.

"No significa que los viajes de negocios estén muertos, sino que los viajes de negocios, tal y como los conocíamos, no volverán a ser lo que eran", afirmó Chesky en la entrevista. "La razón es que ahora el nivel de exigencia es más alto para subir a un avión y asistir a una reunión", agregó.

Como la gente estuvo prácticamente en tierra durante más de un año, Chesky dijo que tomaron conciencia de que gran parte de las cosas por las que antes viajaban los trabajadores se pueden hacer a distancia.

"Creo que la gente tiene ahora lo que no tenía hace un año o dos. Mucha gente ahora tiene flexibilidad. Tienen flexibilidad en cuanto a dónde viajan y viven y trabajan, y están empezando a combinar todo eso", expresó Chesky. "Creo que una vez que la gente tiene algo, no quiere dejarlo ir", sumó.

La empresa dijo que la gente es más flexible en cuanto a dónde y cuándo viaja.

Nuevo cambios

Airbnb, una plataforma para encontrar y reservar hospedaje en 220 países y regiones de todo el mundo, ya ha logrado que la actividad de viajes regrese a los niveles de 2019, según lo que afirmó Chesky, sin una reapertura completa de los viajes internacionales.

Sin embargo, para la empresa la flexibilidad es clave para el futuro de los viajes. La compañía anunció el lunes más de 100 cambios y actualizaciones en su servicio para atender mejor tanto a los huéspedes como a los anfitriones, incluyendo nuevas formas de búsqueda y un proceso de incorporación simplificado para los nuevos alojamientos.

Pero además, la empresa dijo que la gente es más flexible en cuanto a dónde y cuándo viaja, y que se queda en los lugares durante más tiempo. Asimismo, Chesky dijo en un comunicado de prensa, que casi el 25% de las reservas en el primer trimestre de 2021 fueron para estancias más largas, de 28 días o más.

Fuente: CNN

Airbnb de piletas

En el marco de la pandemia, con sus sucesivos confinamientos y el distanciamiento social, hubo varios sectores beneficiado, sin embargo, hubo uno que fue de los menos pensados, el de las piscinas.

El pasado verano, estos productos se agotaron en cuestión de horas de todos los establecimientos españoles, llegando a generar una demanda inesperada que este 2021 se está volviendo a presenciar. Debido a esto, Swimmy creció como una alternativa segura y eficaz para los que solo desean una piscina para un determinado día o evento.

Nacida en 2017, en Francia, pero con un importante auge en los últimos meses, Swimmy se sentó en el país ibérico hasta el punto de ser una de las grandes revoluciones contra el calor y el coronavirus. Conocida como "el Airbnb de las piscinas", esta plataforma tiene similar funcionamiento a la compañía de alquiler de viviendas pero desde el punto de vista de una piscina y para un periodo de tiempo mucho más corto.

La app funciona tan fácil como seleccionar el día y las horas en las que se quiere acoger el evento y buscar la mejor ubicación a la situación de cada usuario. Una vez con la piscina escogida, todas son privadas y de particulares, los precios oscilan entre los 10 y 20 euros por persona, de media, para un disfrute total de las instalaciones que también pueden incluir, con un precio extra, estancias de una casa o comida y bebida a disposición del propietario.

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