En un contexto donde la tecnología no para de crecer, Ifcubación será la primera incubadora de negocios administrada casi en su totalidad por una inteligencia artificial, y está dirigida a emprendedores, startups y mipymes.

Durante el primer cuatrimestre del 2021 CIGE México lanzará al mercado y pondrá en operación el primer programa de incubación asistido por un consultor de negocios completamente virtual, convirtiéndolo en el primer proceso de incubación más inteligente, avanzado y accesible de todo el mundo.

Este asistente virtual, permitirá gracias a la Inteligencia Artificial atender a todos los emprendedores, micro o pequeñas empresas y startups que deseen participar, independientemente del país en donde se encuentren, tipo de idea de negocio o actividad económica según sea el caso.

Además, será la primera incubadora de negocios adaptativo; en donde cada emprendedor tendrá un proceso totalmente adaptado a sus necesidades, etapa y perfil, y ningún proceso será igual al de otro emprendedor.

Los emprendedores trabajarán durante mes y medio, en el horario que mejor les acomode, desde sus smartphone o notebook y sin salir de sus casas.

Sobre Ifcubación

Por otro lado, el programa de incubación contará con un fondo de inversión de capital por un monto total de u$s31.250 que se distribuirá entre los 8 mejores proyectos bajo un vehículo de inversión "equity free".

Asimismo, el enfoque principal de ifcubación es el desarrollo de habilidades financieras y de negocios en los emprendedores y lograr que sus emprendimientos reactiven la economía local.

Pero además, los emprendedores trabajarán durante mes y medio, en el horario que mejor les acomode, desde sus smartphone o notebook y sin la necesidad de salir de sus casas, con un consultor virtual temas relacionados a su modelo de negocio, pitch y teaser de inversión, modelaje financiero, valor de mercado, competencia, posición estratégica, entre otros elementos que serán evaluados y perfilados para elegir a los 8 mejores proyectos que recibirán inversión en capital

Tres categorías

  • Emprendedor que tenga una idea de negocio en mente y desee llevarla a cabo.
  • Micro, pequeño o mediano empresario que tenga un negocio en operación, sin importar cuánto tiempo tengan operando o cuál sea su giro comercial, y necesite fortalecer su empresa.
  • Startups que estén buscando levantar sus primeras rondas de inversión en etapa pre semilla, independientemente del sector al que pertenezca y sin importar la etapa en la que se encuentre.
  • Un jefe robot

    No hace falta imaginar un futuro en el que una inteligencia artificial decida qué personas echar de un trabajo, vigilar y dirigir a los empleados o contratar a una persona sin intervención humana. Ya está pasando y su uso se está disparando sin ningún control legal. 

    La federación sindical británica —que agrupa a los diferentes sindicatos gremiales del Reino Unido— acaba de publicar un informe que ha hecho saltar las alarmas sobre el uso de la inteligencia artificial para decidir el destino de seres humanos. Un uso que se ha acelerado dramáticamente en la pandemia.

    El informe realiza varias recomendaciones que tienen bastante lógica si queremos evitar llegar a la distopía por la vía exprés. Todas ellas pasan por la supervisión humana no solo en la creación de estas herramientas, sino en la revisión de sus decisiones. Sin embargo, esto no es tan fácil como puede parecer.

    Despedido automáticamente

    El caso de un hombre que fue despedido automáticamente por una máquina en 2018 da una idea de la potencial magnitud del problema. Un programa decidió despedir a Ibrahim Diallo —un ingeniero que solo llevaba ocho meses de un contrato de tres años en una empresa de desarrollo de software— cortando su acceso al rascacielos en el que trabajaba e iniciando un proceso totalmente automatizado que terminó con él escoltado fuera del edificio. 

    HAL 9000, la Inteligencia Artificial de la película "2001: a Space Oddysey"

    Como Diallo contó en su artículo "La máquina que me despidió", aunque nadie quería despedirlo, ningún humano pudo hacer nada por solucionarlo. Después de esperar unos días para ver si se solucionaba, Diallo decidió irse a otra compañía de software.

    Desgraciadamente, no todo el mundo es un codiciado ingeniero de software trabajando en California. El caso de Diallo es una anécdota porque fue producto de un error, pero es indicativo de las consecuencias de la aplicación de algoritmos automatizados sin control humano, que es precisamente lo que están denunciando varias fundaciones, científicos y organizaciones como la federación sindical británica.

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