Las instituciones financieras, al igual que la mayoría de los sectores, se vieron forzadas a adaptar su forma de trabajo con el objetivo de operar en los inicios de la pandemia de coronavirus COVID-19, cuándo las restricciones eran casi absolutas. Por esa razón, los canales digitales cobraron fuerza y los bancos ofrecieron herramientas útiles de este tipo para sus clientes.

En este contexto, en el último año creció el uso de medios de pago electrónico impulsado por las iniciativas tomadas por el BCRA para generar alternativas al dinero en efectivo.

En particular, las transferencias inmediatas de fondos se ampliaron de manera significativa (44,6% en términos reales a enero de 2021), y se destacó el dinamismo de aquellas efectuadas mediante banca móvil y a través de la banca por internet.

"El BCRA tuvo un rol activo en el desempeño de estos instrumentos de pagos, adoptando medidas para impulsar tecnologías digitales, como el sistema de Pago con Transferencia", puntualizó el organismo en su último Informe sobre Bancos.

Por su parte, Javier Bolzico, presidente de ADEBA, explicó que "la respuesta de los bancos estuvo a la altura de las circunstancias". "Desde el inicio de la pandemia no hubo un solo día en el que se haya interrumpido el servicio bancario. Pero no solo se mantuvo la provisión de productos y servicios financieros, sino que se aumentaron, en cantidad y montos, y se extendieron a sectores más vulnerables que estaban excluidos financieramente", resaltó Bolzico.

Y agregó: "en los bancos asociados a ADEBA se activaron más de 1.2 millones de apps bancarias desde marzo de 2020, lo que significa un enorme crecimiento de la banca digital. Desde el inicio de la pandemia se abrieron más de 9.5 millones de cuentas bancarias y se pagaron en forma bancarizada prestaciones sociales a más de 8,9 millones de personas".

Javier Bolzico, presidente de ADEBA

De acuerdo a datos oficiales, en diciembre el saldo de crédito al sector privado en pesos no exhibió cambios representativos en montos reales, lo que significó un crecimiento interanual real de 10,3% en este sentido.

En tanto, el saldo de los depósitos en moneda nacional del sector privado acumuló un aumento de 34% interanual en términos reales. A su vez, los depósitos en dólares incrementaron su saldo un 8,3% en el último mes del año, influido en parte por la perspectiva de muchas personas en torno a las colocaciones en el cálculo del impuesto a los bienes personales.

A pesar del complejo contexto que representó la crisis, los ratios de liquidez y solvencia de las entidades se mantuvieron elevados en 2020. "En perspectiva, los ratios tradicionales de liquidez se ubican por encima del promedio de los últimos 10 años", destacó el BCRA en su reporte bimestral. "En diciembre la amplia liquidez del sistema financiero se ubicó en el 65% de los depósitos totales", añadió.

Por otro lado, en los últimos dos meses del año, la aceleración de la inflación impactó en la rentabilidad de las firmas financieras. "La disminución de la rentabilidad en el cuarto trimestre de 2020 respecto del trimestre previo estuvo relacionada con el efecto que tuvo la inflación sobre las partidas monetarias y el aumento de los egresos nominales por intereses (se estima que en el período se incrementó el costo de fondeo implícito por depósitos en pesos)", puntualizó el boletín.

De esta forma, los márgenes de ganancias de los bancos, sobre todo de los entes privados extranjeros, se redujeron hacia fines de 2020. Pese a esto, el sector bancario cerró el año con una ganancia nominal de $141.547 millones.

Fuente: Forbes Argentina

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