En los primeros seis meses de 2018, el número de startups orientadas al segmento Fintech en México aumentó de 238 a 334, colocando al país como el segundo ecosistema Fintech más grande de la región, solo superado por Brasil.
Los datos surgen del estudio Fintech Radar México 2018, realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y se contrastan con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2016, realizada por el Inegi y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, donde se refleja que el 56 por ciento de la población mexicana no está bancarizada ni utiliza ningún instrumento financiero, ya que sus métodos de ahorro más comunes son las tandas o guardar dinero en sus casas.
Según Víctor Macías, Chieff Security Officer de Billpocket, firma que transforma celulares en terminales para punto de venta, uno de los factores más importantes que provocan dicha situación es la desconfianza de los usuarios. “Uno de los retos más grandes que enfrenta la industria Fintech es la desconfianza y el miedo. Por ejemplo, con Billpocket lo que sucede regularmente es que algunas personas al no ver la terminal tan conocida desconfían de nosotros y de los mismos negocios, incluso creen que es un fraude o que la terminal no funciona, cuando es todo lo contrario”, aseguró en diálogo con El Financiero.
Al respecto, el especialista destacó que las tendencias en tecnología financiera para generar mayor confianza se inclinan a las siguientes innovaciones: