Estados Unidos y China han iniciado otra batalla silenciosa.

El año pasado, Donald Trump, todavía presidente de la mayor economía global, había puesto toda su artillería sobre el gigante asiático acusándolo de robar tecnología. Así, inició una persecución contra las empresas de ese país, en especial Huawei y TikTok.

Pero otro de los capítulos de ese enfrentamiento tiene lugar este año, en el que las dos potencias más importantes buscarán manejar el flujo de dinero global. Y se inspiran base a unas de las máximas que rige la geopolítica desde hace medio siglo.

"Controla los alimentos y controlarás a la gente. Controla el petróleo y controlarás a las naciones. Controla el dinero y controlarás al mundo"

La frase fue esgrimida por Henry Kissinger, arquitecto de la política exterior estadounidense en la década del '70. Curiosamente, fue quien logró el acercamiento de EE.UU. con China para resquebrajar el poder de la Unión Soviética.

Se trató de una jugada de ajedrez que terminó marcando a fuego la Guerra Fría, un conflicto político, comercial y militar que terminó en 1991 con la ruptura del bloque comunista.

Pero esta vez están enfrentados en el tablero. Y China, como si tuviera las piezas blancas, se adelantó en los movimientos.

Avances

El eyuan que diseña el Banco Popular de China (PBoC) ya está siendo testeado por entidades de primer nivel en su territorio y dos gigantes de la tecnología: Alibaba y Tencent.

En las últimas horas, se conoció otro paso que revela las intenciones de la potencia oriental: Wang Xin, director de la oficina de investigación del PBoC confirmó que se realizaron pruebas técnicas entre la entidad y la Autoridad Monetaria de Hong Kong. Así, evaluaron las posiblidades de la divisa en las transacciones internacionales.

La noticia retumbó en la mismísima Casa Blanca. Si bien Jorome Powell, presidente de la Reserva Federal estadounidense aclara que no tienen apuro en lanzar una moneda digital de banco central (CBDC), el proyecto avanza a todo vapor.

"Como el dólar como moneda de reserva, tenemos la responsabilidad de hacerlo bien en lugar de ser los primeros", asegura el funcionario. Pero China, sin dudas, le puso presión a la iniciativa.

La FedCoin, como se llama coloquialmente por estas horas a la divisa, está siendo desarrollada por la Fed y el Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT), el establecimiento educativo más prestigioso del planeta en cuestiones de tecnología y que tiene egresados de la talla de Tim Berners-Lee, el creador de la World Wide Web.

El equipo técnico viene trabajando desde agosto en una especie de "dólar digital", cuyo prototipo vería la luz en el tercer trimestre del año. James Cunha, que lidera el proyecto para la Reserva Federal de Boston, afirmó que el equipo lanzará al menos dos plataformas capaces de mover, guardar y realizar transacciones.

Pero además parece el momento indicado para lanzar la divisa digital, debido a un público más maduro en el uso de criptomonedas ante la búsqueda de alternativas para resguardarse de una inflación sobre el dólar: el año pasado, EE.UU. imprimió u$s9 billones, el 20% de todo lo que emitió ese país en 200 años de historia. Su sucesor, Joe Biden, repetirá los incentivos para recuperar la economía.

No sólo eso: el sitio CoinBase aseguró que durante el aislamiento hubo un gran número de nuevos usuarios que compraron bitcoins por 1.200 dólares, exactamente el mismo monto del subsidio (similar al IFE argentino) que lanzó el gobierno estadounidense.

Sin embargo, en esta pelea no están solos:

Si las principales economías del mundo avanzan en tener su propia moneda digital, surge una pregunta: ¿Tiembla el dólar como divisa de intercambio internacional?

En avance

Según expertos, los gobiernos y el sistema financiero global están encarando una transición hacia las divisas virtuales para reconvertir procesos tras décadas sin cambios.

"La crisis global dejó en evidencia todas las ineficiencias de un sistema financiero tradicional manejado por bancos. No ha habido mayor avance tecnológico en los últimos 50 años", señala a iProUP el experto en criptomonedas Efraín Barraza quien agrega que "incluso pudiendo hacer uso de todas las ventajas de la internet, el sector ha sabido aprovechar el 10%".

Para Alberto Vega, CEO y cofundador de Bithan, las ayudas estatales en la pandemia son uno de los puntos que saltan a la luz para mostrar esa obsolescencia del sistema financiero.

"Un ejemplo fue la lentitud en repartir las partidas presupuestarias de asistencia, como el IFE, con demoras de hasta meses en depositarse al beneficiario. El problema es que estos estímulos pasan por intermediarios que le quitan eficiencia y rapidez al sistema", resalta.

Barraza agrega que "los excesos en la política monetaria de EE.UU. han generado que los bancos centrales de todo el mundo estudien nuevos modelos de emisión para moderar los efectos de este exceso de liquidez en los mercados internacionales".

Facebook busca con Libra lanzar una criptomoneda atada a una canasta de divisas fiat, como el euro y el dólar

El caso más interesante es el de China, que comenzó a experimentar esta tecnología en 2014. Según Vega, a principios de mes, "el gobernador del Banco Popular, Yi Gang, afirmó que el yuan digital está siendo testeado en cuatro de las ciudades más importantes del país, con más de 4 millones de transacciones por 2.000 millones de yuanes".

El proyecto oriental tomó mayor impulso el año pasado, como respuesta a los planes de Facebook de lanzar Libra, una moneda digital de alcance global y cotización estable, atada a una canasta de divisas fiduciarias, como el dólar y el euro. Pero el Covid-19 aceleró los planes de otros países.

"En la reunión de 26 Banqueros Centrales del 6 de noviembre, los representantes indicaron que la pandemia generó una mayor expansión del ecommerce y tecnologías de pagos electrónicos. Por eso, los bancos están más interesados en divisas virtuales", asegura a iProUP Sebastian Wain, cofundador de CoinFabrik.

Sin ir más lejos, el Banco Central Europeo señala que "las monedas digitales son la expresión más visible del dinero electrónico", con operaciones "seguras, transparentes y rápidas".

Duelo de titanes

Una moneda digital será clave para el comercio mundial online, que en 2019 significó un total de u$s19.000 billones (un 19 seguido de 12 ceros) según números del Banco Mundial. Esto equivale, por ejemplo, a 10 veces el valor bursátil de Apple, la compañía más valiosa del planeta.

Obviamente, la guerra comercial-tecnológica que llevan adelante Estados Unidos y China también tiene su correlato en el plano cripto.

"En el comercio global, a nadie lo obligan a usar dólares. Particulares y empresas recurren al billete verde por la confianza que genera", afirma a iProUP Matías Bari, cofundador de SatoshiTango.

En este punto coincide Nahuel Burbach, experto en monedas digitales y representante argentino de la billetera Zerion, quien afirma a iProUP que "no sólo se tratará de lanzar una moneda virtual, sino que esta posea una propuesta tecnológicamente superadora y genere confianza".

Agrega que "una implementación adecuada acelera y mejora el funcionamiento del sistema de comercio internacional y a disminuir la fricción entre diferentes actores de la cadena de valor, con el agregado de traer mayor transparencia".

En esta carrera, Estados Unidos corre con ventaja:

Sin embargo, en lo "técnico", China tiene con qué competir:

"Hay gente que argumenta que ahora que China va a tener el yuan digital, todos los que usan el dólar se van a pasar inmediatamente y esto acarreará profundas consecuencias", señala Vega.

Según el experto, el mayor beneficio pasa por acelerar el desarrollo de una nueva infraestructura financiera global, basada en Internet, para cumplir la visión del efectivo electrónico entre pares".

¿Se viene un ePeso?

Si los principales países del mundo avanzan hacia sus propias monedas digitales, será sólo cuestión de tiempo para que Argentina también se sume a una nueva plataforma monetaria global.

De hecho, un grupo de expertos le envió hace ya un buen tiempo al Banco Central una propuesta para fundar el Peso Digital, una suerte de plataforma criptográfica en la que confluirían varias redes: efectivo, cuentas bancarias, tarjetas de crédito, saldos de la SUBE, dinero en cajeros, etcétera.

La idea era interconectar todos esos sistemas en uno solo para evitar pasar por tres redes, por ejemplo, al cargar la SUBE: la de cajeros (extracción), la del efectivo (pagar con cash en el quiosco) y la del sistema de transporte. Si bien permitía ahorrar tiempos y costos, el proyecto naufragó.

Ahora, mientras el Congreso debatirá dos proyectos de ley para darle entidad a las criptomonedas y varios países avanzan en crear la propia, el "ePeso" puede convertirse en realidad.

"Lo más importante para tener una moneda fuerte, digital o noes lograr un crecimiento económico sólido", remarca Vega.

Y señala: "Estamos frente a una oportunidad histórica. Es una necesidad primordial para el país que se estudie el potencial de las nuevas tecnologías, como la blockchain, y que se entienda por qué bitcoin ya hoy está siendo considerado como uno de los inventos más importantes del siglo".

Dos proyectos sobre criptomonedas, uno del kirchnerismo y otro de la oposición, buscarán convertirse en ley 

Según Barraza, es clave que se establezcan "reglas de juego para que esta innovación le aporte progreso a la Argentina. "Un marco legal permitirá el acceso de otros interesados a los beneficios de esta tecnología, potenciando la industria local, multiplicando los emprendimientos asociados y posicionando al país como un referente regional", remarca.

El experto indica además que una infraestructura financiera sobre esta tecnología brindará herramientas que promueven la seguridad jurídica y ventajas para atraer inversiones".

Vega añade que "la posibilidad de acoplar como colateral (garantía) a las inversiones extranjeras instrumentos como el eyuan para el desarrollo de sus inversiones locales ampliará las capacidades del swap con China y abrir esta posibilidad con otras naciones".

En este sentido, Wain resume que "una solución de moneda digital que integre blockchain tiene amplias ventajas sobre su homónimo en papel", al ofrecer "reducción de costos, trazabilidad de fondos e integración con otros sistemas y monedas".

Argentina, que tiene uno de los principales ecosistemas cripto del mundo, podría ser punta de lanza en dinero digital en la región. Y en simultáneo, tener una política monetaria más previsible y alentar el ingreso de capitales.

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