Hoy nadie quiere pesos, todos buscan dólares, aunque su cotización suba y parezca ser una suerte de "bien de lujo", de esos cuya demanda aumenta a medida que se incrementa, al menos en la Argentina.

En este marco, las preguntas que sobrevuelan son: ¿cuán caro está el billete verde? ¿El tipo de cambio oficial está muy bajo, o las otras cotizaciones muy caras? ¿Cuál es el nivel de "equilibrio" o, dicho de otro modo, el equivalente a lo que alguna vez se ha llamado "dólar de convertibilidad"?

La manera de hacer la cuenta varía según cada economista. Pero básicamente tiene que ver con la relación entre los pesos en circulación y las reservas (teniendo además en cuenta los pasivos del Banco Central).

 

De este modo, al dividir, se obtiene como referencia la relación de "equilibrio" entre la moneda local y la estadounidense:

Este tipo de cambio de equilibrio viene a ser $38 más elevado que el oficial (mayorista) y se ubica entre 15 y 30 pesos por debajo de las cotizaciones financieras: el Bolsa ($128) y el contado con liquidación ($134). También está 26 pesos por debajo del "blue" (que ronda los $140).

Confianza

"El tipo de cambio de equilibro es una referencia, porque en realidad el valor del dólar se fija de acuerdo a la confianza. Y en función de que exista o no tal confianza, puede ser más alto o más bajo", advierte a iProUP el consultor Salvador Di Stefano.

Para este economista, el hecho de que esté por debajo del oficial dice algo importante: "Hay muchos pesos emitidos en función de las reservas existentes. Eso nos marca dos caminos: o subimos las reservas o bajamos los pasivos monetarios en moneda local".

A juzgar por las medidas que viene tomando en los últimos meses el organismo que conduce Miguel Pesce, parece dispuesto a fortalecer las tenencias, aunque esa estrategia no siempre esté acompañada por el mercado, que continúa poniendo al Central en posición de venderlas.

"Cuando hay un dólar de equilibro por encima del oficial, más tarde o más temprano sobreviene una devaluación", señala Di Stefano, quien añade: "Es una situación incómoda tener el oficial por debajo del de equilibrio".

Esa referencia (equilibrio) hoy está más cerca de los financieros (MEP y CCL) y del blue. Por eso, una depreciación del peso -y por ende, un incremento del oficial- parece algo lejano. 

Más aún, más cuando desde el Gobierno se toman medidas que apuntan a evitar tener que "soltar" la cotización oficial.

"Que el dólar de equilibrio esté a mitad de camino entre el oficial y las otras cotizaciones es una muestra más de las inconsistencias", afirma Di Stefano. 

No obstante, aclara que "si el Gobierno tomara la decisión de acercar el oficial al valor de equilibrio, esto beneficiaría la importación pero perjudicaría a los consumidores, ya que hay muchos productos atados al valor fijado por el Banco Central, especialmente los alimentos, que son lo más importante".

Un repunte fuerte de los precios de los comestibles terminaría repercutiendo en una acentuada suba de la inflación general, porque tiene un peso importante en el índice general de precios. Esto explica por qué el Gobierno es tan cuidadoso y se enfoca en no "soltar" el oficial, aun cuando éste esté bastante por debajo del de equilibrio.

Otro cálculo

Pero $114 no es el único tipo de cambio de equilibrio que se puede estimar. Hay economistas y consultoras que lo realizan de otra manera y obtienen, por ende, otros resultados.

"Nosotros calculamos el tipo de cambio de convertibilidad tomando el dinero circulante sumado al total de los depósitos a la vista y el 50% de los plazos fijos", indica a iProUP Leonardo Chialva, analista de la consultora Delphos Investment. Y añade: "A esa cifra la dividimos por las reservas brutas del Banco Central". 

Según los cálculos de esta consultora, basados en los últimos datos publicados por el Banco Central, el dólar de convertibilidad o de equilibrio ronda los $130.

Esta cifra está mucho más cerca del precio del "contado con liqui" (CCL) que usan de referencia analistas del mercado y que ronda los $134. Pero se ubica mucho más lejos de la cotización oficial en comparación a lo calculado con la fórmula anterior.

Super convertibilidad

El analista de Delphos asegura que "todo es muy distinto ahora como para replicar exactamente cómo sería la Argentina si tuviese una convertibilidad o si hoy quisiera implementarla".

"Además, habría que tener un plan, porque no fue sólo el ancla del dólar sino que involucró muchas reformas que implicaban un sendero fiscal y monetario totalmente distinto a las perspectivas de hoy", completa.

La estimación de los economistas de Delphos está entre las que fueron calificadas como de "super convertibilidad" por el vicepresidente del Banco Central, Jorge Carrera, quien se refirió al tema pocas horas antes de que se anunciaran las nuevas restricciones para comprar divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).

El especialista asegura que la cotización del contado con liquidación en torno a los $130 no responde a una lógica técnica sino, más bien, al escenario de una "superconvertibilidad". Además, cuestiona a los analistas de mercado y economistas que consideran que el tipo de cambio de equilibrio al que debería apuntarse es cercano al valor del contado con liquidación.

Esta "super convertibilidad" supone para Carrera calcular "cuánto de una eventual demanda irrestricta de billetes verdes puede ser cubierta con reservas". Y agrega: "Técnicamente, sería determinar la medida en la cual las tenencias del BCRA, medidas en pesos, cubren sus pasivos en pesos". La hipótesis es que la autoridad monetaria deberá salir a cancelar todos sus pasivos con lo que tiene en sus arcas.

El cálculo de un dólar de "superconvertibilidad" supondría una dolarización total de la economía, según el BCRA

"Plantear semejante cobertura tendría sentido si se implementa una dolarización total. El Banco Central quedaría sin pasivos monetarios domésticos y en activos le quedarían los bonos fácilmente convertibles en dólares", señala el vicepresidente del BCRA.

Según Carrera, un escenario de ese tipo sería "extremo", por lo que cree que para establecer la cotización de la divisa norteamericana "tiene más sentido evaluar la potencial demanda de dólares con pesos que están en el sistema por motivos no transaccionales".

Además, señala que actualmente el 70% de la base monetaria es considerada "transaccional". Es decir, el circulante que se usa para las operaciones habituales de la economía. El 30% restante está depositada en los bancos.

Por eso considera que "el agregado más adecuado para hacer un análisis de estrés de dolarización son los plazos fijos privados, que apenas representan el 34% del total de depósitos y serían los que voluntariamente pueden querer dolarizarse".

Como sea, aunque varíen las formas de calcularlo y las fórmulas que se aplican según las diferentes miradas, lo cierto es que el tipo de cambio de equilibrio está lejos de ubicarse en torno de los $79 que marca el oficial, un precio que el Gobierno no está dispuesto a "soltar" por temor a que salga volando como un globo inflado con helio.

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