Con un Banco Central que "dejó hacer" para fomentar el crecimiento de un sector prometedor, las fintech encontraron un terreno fértil para crecer a un ritmo vertiginoso.

El que logró mayor capilaridad fue Mercado Pago, que permitió al unicornio salir del espacio virtual para extender sus tentáculos en el mundo físico.

El QR fue la llave para que el logo del unicornio consiga ingresar en 400.000 comercios de todo tipo: autoservicios barriales, mayoristas, locales de indumentaria, petshops, ferias artesanales y hasta locales gastronómicos.

 

Un verdadero mercado paralelo de circuito de dinero, con más de 1 millón de usuarios activos que a partir de abril dejará de ser "opaco" a los ojos del Banco Central.

En efecto, uno de los objetivos de la gestión de Miguel Pesce consiste en "formalizar" el sector, con dos resoluciones que le imprimen a las fintech las misma reglas que a los bancos.

En primer lugar, como adelantó iProUP, la prohibición para las personas jurídicas (empresas) de girar fondos de una cuenta virtual a otra, sino que deberán hacerlo hacia una bancaria para no eludir el pago del impuesto cheque.

En segundo término, un régimen de información anunciado el jueves pasado, en el que los Proveedores de Servicios de Pago (PSP) deberán reportar al BCRA sobre las operaciones que realizan sus usuarios.

"Con esto, el Central niveló la cancha. Llegó el momento de recuperar posiciones ante los jugadores digitales", disparan desde una de las principales entidades de la City.

En este contexto, los cuatro bancos privados lanzarán su propia plataforma para utilizar el QR como método de transferencias y de pago, una forma de reducir el avance del unicornio y recuperar terreno que consideran propio.

Primer tiempo

Ante un jugador de la talla de Mercado Libre, con una capitalización bursátil superior a los u$s33.000 millones, las cuatro entidades privadas con mayor valor de mercado están preparando su mayor contraofensiva.

Se trata de Macro, Galicia, BBVA y Santander, que por estas horas están ultimando los detalles de su propia fintech para medios de pago que les añada valor en la era digital y les permita competir de mejor manera ante Mercado Pago.

"No es una billetera virtual porque no se le abre ninguna cuenta virtual al cliente", destacan desde una de las entidades involucradas en el proyecto y agregan: "Van a poder enviar y recibir plata a cualquier contacto guardado en su celular, sin usar un CBU".

Según comenta la fuente, que exigió el off-the-record, en una primera etapa no se tratará de una aplicación externa, sino una funcionalidad que cualquiera de los bancos intervinientes podrá insertar dentro de su propia app de mobile banking.

El consorcio está liderado por estos cuatro bancos, pero se llamarán a otras entidades para que formen parte de la iniciativa. "Este miércoles y jueves estaremos haciendo un roadshow por todas las entidades, desde el Nación hasta el que se te ocurra para que se sumen", anticipan las fuentes.

El próximo paso será conformar una sociedad aparte, que aún no tiene nombre. "Están una agencia para el branding y estaremos seleccionando a los profesionales que dirigirán la empresa", sostienen.

Una vez superada esa instancia, los cuatro bancos buscarán un software factory local –ya tienen una "lista corta" de proveedores– que se encargue de este desarrollo que, en una primera etapa, sólo permitirá efectuar transferencias entre los usuarios de las entidades participantes.

Segundo tiempo

La segunda etapa será la crucial: habilitar los pagos con códigos QR, que será lo que permitirá a los bancos generar mayor movimiento dentro de sus plataformas y plantarse con mayor fuerza ante las billeteras digitales.

"Antes de eso, deberá habilitarse la interoperabilidad, es decir, que una billetera pueda leer el código de otra", remarcan los expertos consultados. Deberá esperarse para esto porque el proyecto de los bancos no desplegará su propia red de comercios, sino que se sumará a los QR de otras billeteras.

"Este sistema está pensado desde el lado emisor y no desde la adquirencia", remarcan las fuentes consultadas, aunque remarcan: "Si no se logra, esperamos que todos los agregadores permitan el paso", en alusión a que si Mercado Pago no quiere participar, por lo menos que permita escanear el código y que la transacción se concrete en la billetera del unicornio.

Pero lo más importante de esta iniciativa es que da el puntapié inicial para el open banking, un concepto en el que los bancos abren su información a través de API (Interfaz de Programación de Aplicaciones) para conectarse a otras apps y que sus servicios puedan ser ofrecidos por terceros.

De esta forma, la nueva "fintech bancaria" permitirá que en una sola interfaz aparezcan las propuestas de todas las entidades adheridas. Una suerte de "góndola" en la que el usuario se sirve el producto financiero que necesite sin estar cautivo de una entidad.

En este sentido, el consorcio buscará en una segunda etapa crear una aplicación. "Si bien cada banco tendrá su propia experiencia, en la app se podrá incluir a quienes no son clientes: entrará, buscará una caja de ahorro de cualquier entidad y la obtendrá al instante", aseguran las fuentes.

En este punto, remarcan que "todos los bancos vamos a competir por la experiencia de nuestro propio canal, pero lo disruptivo es que pongamos toda la oferta en un solo lugar y que la gente elija".

No será el único producto. Quienes siguen de cerca el roadmap de la iniciativa anticipan que "también se venderán seguros, fondos de inversión y otros productos bancarios".

"La idea es que sea una superapp, como el modelo que triunfa en China y la India. Si bien se respetarán los descuentos especiales de cada banco, también habrá promociones especiales y gamificación, es decir, puntos por el uso frecuente que se traducirán en beneficios", anticipan.

Sin embargo, las fuentes revelan que hay una funcionalidad en la que esperan "primerear" a Mercado Pago y está relacionada con la tecnología de las tarjetas contactless, en la que los usuarios abonan con sólo apoyar el plástico con un lector.

"Estamos trabajando con las marcas de tarjetas para que se use el chip NFC del celular para reemplazar la tarjeta con el celular", indican los expertos consultados. Algo similar al plan en el que avanza la SUBE y que podría llegar este año.

Cómo saldrá el partido

Obviamente, el principal rival será Mercado Pago, pero la estrategia de los bancos apunta a convertirse en el rival de categoría que hoy le está faltando al mercado.

De acuerdo con el último relevamiento de la Cámara Argentina de Fintech, de las 223 empresas que existen en el país 39 se dedican a pagos digitales, es decir, el 17% del total. Este rubro sólo es superado por préstamos, con 58 empresas y el 26% de la torta.

Ante un sector repleto de jugadores, la nueva billetera deberá buscar esa diferenciación que le permita ponerse mano a mano con la app financiera del unicornio.

"La principal diferencia parece venir de la mano de eliminar el paso intermedio de fondear una billetera, aunque cualquier transacción  que hoy se hace en Mercado Pago puede fondearse desde la tarjeta o cuenta bancaria", afirma el economista Ariel Setton, experto en pagos digitales. Es decir, hay menor fricción para su uso.

Para Ignacio Carballo, director del Programa en Fintech & Digital Banking de la UCA, esta nueva billetera "tiene una sola ventaja diferencial: no vas a tener una CVU sino una CBU, lo que cambia la interoperabilidad entre los clientes de los cuatro bancos y los que vayan a añadirse".

Sin embargo, en el frente a frente, Setton afirma que hoy "el principal factor de Mercado Pago es su tamaño", por lo que "sumar varios presupuestos de marketing podría hacer frente a la aparición de un segundo gran jugador en el mundo de las billeteras móviles".

Carballo, por su parte, afirma que "será una opción más, no creo que termine habiendo una sola, sí dos o tres que serán las más utilizadas", y es un espacio que podría cubrir este nuevo jugador.

Ambos economistas afirman que la principal novedad será la apuesta hacia el open banking. "Es algo que el BCRA debería fomentar, para alinearnos con lo que pronto será implementado en todos los países de Europa con el acceso vía API", resume Setton.

Para su colega, en tanto, el "open banking es el futuro, va a llegar más temprano que tarde y esto podría asentar el terreno a bancos más abiertos a compartir los datos de sus clientes".

Setton añade que todos estos bancos ya contaban con la billetera TodoPago, desarrollada por Prisma, la firma que era propiedad de 14 de las principales entidades del país hasta que el año pasado vendió el 51% del paquete al fondo estadounidense Advent por u$s750 millones ante el pedido de desinversión de la Comisión Nacional de la Competencia.

"El gran interrogante es qué podrán hacer distinto para no lograr el mismo y triste resultado de TodoPago", dispara el economista.

La pelota ya comenzó a rodar y el nuevo consorcio iniciado por BBVA, Santander, Galicia y Macro buscará más jugadores de peso para hacerle frente a la temporada 2020. Y pelear la permanencia en el competitivo mercado de los medios de pago digitales.

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