Una de las cuestiones más delicadas sobre la operación de las marcas es la remuneración de su personal y colaboradores. Para empezar, hay varios elementos referentes a la equidad de género que las empresas deben vigilar para no entrar en conflicto con su misma gente. Es también un elemento crucial a balancear cuando se trata de atraer al talento joven más prometedor. Asimismo, puede resultar en escándalos de corrupción y mal manejo de recursos.

Todos los expertos del entorno concuerdan que es un fenómeno multifactorial. MSG apunta que las marcas deben vigilar este elemento por su cercano nexo con el desempeño y la productividad. Por su parte, Chron apunta también ayuda a fomentar un sentimiento de lealtad y reduce la tasa de rotación laboral. INC incluso cree que las empresas deberían pagar salarios por encima del promedio. Suponiendo, claro, que se quiera atraer al mejor talento posible.

La cosa es que la remuneración no solo es algo que deban manejar las marcas frente a sus rivales. Es también algo que debe balancearse delicadamente dentro de la misma empresa. Por supuesto, no todas las personas en la compañía merecen el mismo nivel salarial. Sin embargo, definir la brecha ideal entre la base de los colaboradores y el entorno directivo es muy difícil de hacer correctamente. Es mucho más complejo lograr que crezcan a buen ritmo.

CEOs de marcas, enriqueciéndose a altas velocidades

Esto es relevante dado un reporte que Reuters dio a conocer hace poco. De acuerdo con la agencia, la remuneración de los CEOs de las marcas es, en promedio, de 304 mil 856 dólares anuales. No solo es la primera vez que la cifra supera la barrera de 300 mil dólares promedio. Además, se trata de una cifra 43 por ciento superior a la que se había registrado hace 10 años. Pero no es todo lo que se dice sobre la riqueza de los más grandes líderes de las compañías.

Gracias a que muchos directivos también tienen control de acciones en sus mismas empresas, la remuneración puede ser mucho más alta. En algunos casos, directivos no-ejecutivos de las marcas analizadas, parte del S&P 500, ganaron hasta 1.2 millones de dólares durante el año pasado. Lo anterior no ha sido muy del agrado de los inversionistas. El reporte apunta que el número de empresas que pone límites a las ganancias de sus líderes creció a 63 por ciento.

¿Por qué es un problema la brecha salarial?

No es la primera vez que se revelan las profundas diferencias entre la remuneración de los CEOs y el resto de los colaboradores dentro de las marcas. En mayo una investigación reveló que los líderes en empresas como Netflix, Disney, Apple y PayPal ganan entre 178 y tres mil 168 veces más que el promedio de su plantilla laboral. En Estados Unidos (EEUU), con motivo de las elecciones federales de 2020, esta brecha es un tema recurrente en la discusión.

Esta brecha es importante por varias razones. La principal es, como lo muestra el mismo estudio, es la inconformidad de los inversores. Si los directivos se ponen bonos demasiado altos, implica que los accionistas podrían no tener una remuneración tan satisfactoria, incluso si las marcas tuvieron un excelente rendimiento. Por supuesto, también es importante señalar la molestia que puede surgir entre la base de sus colaboradores ante semejante desigualdad.

Cuando a las marcas les va bien, es importante que parte de esta bonanza se refleje en aquellos individuos que son los pequeños artífices de este triunfo. Si solamente el nivel gerencial se beneficia, entonces puede ser un golpe contundente a la moral, la satisfacción y la reputación de las compañías. Al final, a nadie le parecería justo que su salario se mantenga estático mientras líderes y tomadores de decisiones reciben enormes aumentos porcentuales.

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