El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, se explayó sobre el proyecto de reforma laboral enviado al Senado, defendiendo la iniciativa como la única vía para revertir una década de estancamiento del empleo formal.
El funcionario afirmó que la ley fue diseñada para atacar la informalidad que hoy afecta a la mitad de los trabajadores, sin modificar derechos esenciales del trabajador.
Sturzenegger subrayó que el presidente Javier Milei le encomendó elaborar "un proyecto que estimule el empleo formal", orientado a "más trabajo formal, menos litigio, más previsibilidad y menos cargas".
El ministro fue enfático en la garantía de que la reforma no toca "indemnización, aguinaldo, vacaciones o jornada de 8 horas", enfocando la "motosierra" en la estructura de costos y la litigiosidad.
Sturzenegger organizó el amplio abanico de la reforma en cuatro pilares centrales que buscan redefinir la relación laboral en Argentina:
Crear Empleo y Subir Salarios: Mediante la simplificación de convenios y la baja de cargas para nuevos empleos.
Bajar la Litigiosidad: A través de la redefinición de principios legales y la tasa de actualización de juicios.
Reducir Costos Fiscales: Con la creación del FAL y la baja de contribuciones al SIPA.
Más Previsibilidad: Con el fin de la ultraactividad y el fortalecimiento de la cosa juzgada.
Los puntos centrales que cuestiona la CGT fueron defendidos por Sturzenegger, ya que apuntan directamente a la estructura de financiamiento sindical y la rigidez de la negociación colectiva.
Para los convenios vencidos, el proyecto distingue entre dos tipos de cláusulas:
Condiciones de Trabajo: Las cláusulas sobre jornadas y vacaciones siguen vigentes hasta que se acuerde el nuevo convenio.
Cláusulas Obligacionales: Caducarán automáticamente y deberán ser renegociadas.
Esta distinción es clave, ya que las empresas dejarán de ser los agentes de retención obligados de estas cláusulas, y los aportes a cámaras no podrán ser obligatorios en ningún contexto, desfinanciando prácticas sindicales no directamente ligadas a las condiciones laborales.
Se confirma la nueva prelación de convenios, que "da prioridad a los convenios por empresa, provinciales y regionales sobre los nacionales cuando corresponda". El ministro la calificó como una "verdadera federalización del trabajo", buscando que los costos y productividades de las economías regionales no se rijan por convenios pensados para el AMBA.
Otro eje central de la reforma es devolver la seguridad jurídica, reordenando el corazón del sistema para evitar que la ley se convierta en un incentivo para el juicio:
Principio de la Duda: El viejo principio de "duda a favor del trabajador" se limita: ahora aplica solo a dudas razonables de derecho, no a cualquier especulación que fomente el litigio.
Cosa Juzgada: Se refuerza la cosa juzgada para que lo que se acuerda y se homologa "se cumple y se termina", evitando juicios reabiertos años después.
Parámetros de Indemnización: Se precisan los conceptos de remuneración "normal", "habitual" y "mensual" para calcular la indemnización, manteniendo la regla de 1 sueldo por año, pero con parámetros claros que eviten sorpresas judiciales.
Pericias e Intereses: Se especifica la tasa de actualización de los juicios y se elimina la proporcionalidad entre honorarios periciales y el monto del juicio, quitando un incentivo a "inflar los fallos".
Sturzenegger reafirmó el compromiso con la modernización de las prácticas laborales, incluyendo:
Fondo de Asistencia Laboral (FAL): El aporte mensual del 3% que el empleador puede financiar con una baja en las contribuciones al SIPA.
Libertad Contractual: Se permite acordar prácticas que beneficien a ambos, como vacaciones fraccionadas y salarios más flexibles, pagables en pesos o dólares y por más medios electrónicos.
Plataformas: Se crea un marco regulatorio para trabajadores de plataformas que incluye seguros y cobertura, pero sin forzar relaciones de dependencia artificiales.
Derogación del Teletrabajo: Se deroga la Ley de Teletrabajo que, según el Ministro, "en vez de facilitar el trabajo remoto lo encareció".
Finalmente, el ministro sintetizó que el proyecto busca dejar atrás un sistema que "castiga al que contrata y premia la litigiosidad", para dar paso a uno que "acompaña al que invierte, formaliza y capacita", con el foco puesto en el trabajador y el empleador.