Uno de los principales objetivos de la reforma laboral impulsada por el Gobierno Nacional es atacar la informalidad que hoy afecta al 40% de la población activa del país. Para ello, el proyecto propone un mecanismo que, según los expertos, funciona como un "blanqueo a costo cero" tanto para el empleador como para el trabajador.
El abogado laboralista Julián de Diego, en declaraciones al canal de noticias A24, explicó que el círculo virtuoso de la reforma nace justamente del blanqueo de toda la economía clandestina, con la finalidad de crear un sistema de absoluta libertad contractual dentro de la relación laboral.
Este proceso es la columna vertebral de la modernización, ya que busca incorporar a la economía formal a los 8 millones de personas que hoy están fuera de toda regla y que carecen de derechos fundamentales como la indemnización y la jubilación.
La mochila desaparece: perdón de deuda para el empleador
El blanqueo propuesto está diseñado para ser un incentivo fiscal directo para el empleador que tiene personal "en negro".
El mecanismo es simple: Si un empleador se presenta a blanquear a sus empleados, se le perdona toda la deuda del pasado. Como lo subrayó De Diego, "la mochila desaparece".
Además, el flujo futuro tiene una escala gradual que va incrementándose con el tiempo. Esto significa que los costos laborales asociados a la registración se reducen inicialmente para el empleador, lo que le da un incentivo financiero para pasar de la clandestinidad a la economía regular.
El experto señala que esto busca reducir el costo laboral que en Argentina es el doble o triplica el costo laboral de Latinoamérica.
Años de antigüedad para el trabajador informal
El blanqueo a costo cero no solo beneficia al empleador que ve condonada su deuda, sino que genera beneficios "verdaderamente revolucionarios" para el trabajador informal: obtiene años de antigüedad para la jubilación sin haber aportado.
La reforma propone dar al trabajador un beneficio que puede ser entre 24 a 48 meses de antigüedad en la jubilación, aunque sin un monto asociado a esos meses.
La finalidad, explicó De Diego, es que el trabajador reúna los 30 años de servicio que se requieren para jubilarse, permitiendo que la persona, que empezó a hacer aportes tarde, pueda jubilarse en el futuro.
Es decir, para el empleado que lleva 10 años en negro, el Estado le condona la deuda a la empresa y, a cambio, le da un crédito de antigüedad para el cómputo jubilatorio.
El "salario dinámico" y la empleabilidad
La modernización laboral no se detiene en la registración, sino que busca crear las condiciones para el empleo adaptado a las nuevas tecnologías.
La ley busca modernizar una legislación que tiene 50 años. El objetivo de esta modernización es crear las condiciones para que haya empleo y se favorezca el empleo con el marco de las nuevas tecnologías, como el teletrabajo y los esquemas híbridos (3x2, 4x1).
La ley de teletrabajo original, que se hizo en la pandemia, concentraba su batería de normas en que el trabajador volviera al lugar físico, pero la realidad del mundo es la contraria: los empleados prefieren la virtualidad por la mayor dedicación y la posibilidad de llevar a los chicos al colegio.
Esto se conecta con el concepto de "salario dinámico", que se obtiene a partir de la mayor empleabilidad del trabajador. Cuanto más capacitación y entrenamiento en nuevas tecnologías se le da a la gente, mejores posibilidades tiene de conseguir un puesto de trabajo en el futuro, aumentando sus competencias y, por ende, su salario.
La reforma busca simplificar los procesos de contratación y modernizar las relaciones laborales, sin que ello implique desprotección, sino rediseñar las reglas para que sigan siendo efectivas en un mundo que cambió. El blanqueo es la puerta de entrada a ese nuevo círculo virtuoso.