Los avances en inteligencia artificial (IA) y robótica están transformando la manera en que trabajamos, producimos y vivimos, con robots capaces de asistir en tareas cotidianas, realizar trabajos de fuerza o colaborar en entornos industriales.
Este nuevo escenario reaviva una pregunta que la película "Yo, Robot" planteó hace más de veinte años: ¿podrán las máquinas llegar a igualar o superar las capacidades humanas en aspectos como la toma de decisiones o el liderazgo organizacional?
Ambientada en 2035, Yo, Robot, muestra un mundo donde los robots forman parte de la vida cotidiana y trabajan bajo las "tres grandes leyes de la robótica", pensadas para garantizar la seguridad de los humanos. Sin embargo, lo que en la película parecía una fantasía lejana, hoy comienza a reflejarse en los avances reales de la inteligencia artificial generativa y la robótica colaborativa.
Hoy, tanto la IA como los robots actuales pueden ejecutar tareas físicas, procesar información en segundos y tomar decisiones basadas en datos. No obstante, aún carecen de algo que define al liderazgo humano: la capacidad de inspirar, la inteligencia emocional, y comprender el contexto más allá de los datos.
¿Serán los robots capaces de reemplazar al liderazgo humano?
En este sentido, WeWork, compañía líder a nivel mundial en espacios flexibles de trabajo, realiza un breve análisis sobre los principales escenarios que plantea "Yo, Robot" y cómo estos dialogan con la realidad actual.
- La lógica no reemplaza la empatía: En la película, la IA toma decisiones racionales, pero incapaces de comprender los matices emocionales que guían la conducta humana. En el mundo real, el liderazgo requiere de empatía, intuición y capacidad de conexión, cualidades que las máquinas no son capaces de replicar
- Los robots son herramientas, no fines en sí mismos: Así como los robots del film fueron creados para asistir a los humanos, los avances tecnológicos actuales tienen el mismo propósito: potenciar las capacidades humanas, no sustituirlas
- El liderazgo del futuro será compartido: El verdadero salto no consiste en elegir entre humanos o máquinas, sino en aprender a convivir y cooperar. La inteligencia artificial puede ofrecer datos y análisis en tiempo real, mientras que los líderes aportan visión, criterio y propósito. Juntos, forman una dupla capaz de transformar organizaciones enteras
De acuerdo con el informe "IA y presencialidad: el nuevo panorama laboral" elaborado por WeWork junto a la consultora Michael Page, 8 de cada 10 colaboradores argentinos encuestados consideran que la IA es solo una herramienta de apoyo en sus actividades laborales diarias y no sienten temor a ser reemplazados por ella.
La automatización y la robótica están revolucionando industrias, pero el liderazgo sigue siendo profundamente humano. En un entorno cada vez más digital, los líderes que marcan la diferencia son aquellos capaces de integrar la tecnología sin perder de vista el propósito corporativo, el bienestar de sus equipos y la innovación con sentido.
Al igual que películas como Yo, Robot nos advierten sobre los riesgos de delegar completamente el control a las máquinas, la realidad actual nos invita a encontrar un equilibrio que nos permita aprovechar a la inteligencia artificial como un catalizador para potenciar el talento humano, pero no para reemplazarlo. La verdadera revolución tecnológica no será la de los robots que lideran, sino la de los humanos que lideran mejor gracias a ellos.
*Por Romina Diepa, Head of People de WeWork Cono Sur