La Casa Rosada se prepara para avanzar con una de las reformas más ambiciosas del gobierno de Javier Milei: la reforma laboral.
La iniciativa, que ya circula en borradores dentro del oficialismo, contempla alrededor de 90 artículos y apunta a modernizar un marco normativo que, según sus impulsores, lleva más de medio siglo sin cambios estructurales.
Según confirmaron fuentes cercanas al Ejecutivo, el proyecto será debatido en sesiones extraordinarias convocadas entre el 10 y el 31 de diciembre, y se espera que tenga un rol central en la agenda legislativa de fin de año.
Según explicaron que la propuesta incluye modificaciones profundas en materia de contratación, indemnizaciones, convenios colectivos y derecho a huelga. El objetivo del Gobierno reducir la informalidad, facilitar la creación de empleo y aliviar la carga regulatoria sobre las pequeñas y medianas empresas.
"Lo que se busca es un sistema más flexible, que incentive la formalización y que sea más previsible para empleadores y trabajadores", sostuvo en declaraciones el laborista Julián De Diego a Radio Mitre.
La reforma laboral es considerada por el propio Milei como "la madre de todas las reformas" dentro de su plan económico.
En ese sentido, el oficialismo buscará capitalizar el respaldo obtenido en las elecciones legislativas para avanzar con una agenda de cambios estructurales que también incluye reformas tributarias y previsionales.
El compromiso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para implementar estas medidas antes de fin de año refuerza la presión sobre el Congreso, donde el Gobierno deberá negociar con bloques dialoguistas para garantizar su aprobación.
La discusión en el Poder Legislativo promete ser intensa, y se anticipa que el Congreso será escenario de fuertes tensiones entre oficialismo, oposición y actores sociales.