Un informe advierte que el rendimiento no siempre alcanza: los jefes tienden a recompensar a quienes ven más seguido. Obstáculo para obtener ascensos
17.09.2025 • 08:16hs • Informe
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El lado B del home office: empleados sienten que pierden oportunidades frente a quienes van a la oficina
El debate sobre si conviene más el teletrabajo o la oficina suma un nuevo capítulo. Aunque para muchos empleados el home office representa más productividad y calidad de vida, una nueva investigación muestra que también puede tener efectos negativos sobre la carrera profesional.
El informe revela que numerosos trabajadores sienten que su rendimiento ya no es suficiente para crecer laboralmente. El motivo: la falta de cercanía física con sus jefes hace que queden en desventaja frente a quienes se presentan en la oficina con mayor frecuencia.
Según explican, "las conversaciones de pasillo se convierten en oportunidades" que ellos no tienen.
Teletrabajo bajo la lupa: por qué muchos empleados creen que "limita" su carrera
El estudio encuestó a miles de empleados y concluyó que un tercio teme que la distancia con la oficina afecte sus posibilidades de ascenso o mejora salarial.
El fenómeno fue especialmente visible en empresas que mantienen esquemas híbridos: los jefes suelen premiar a quienes ven más seguido, incluso aunque su desempeño no sea superior.
En paralelo, la encuesta muestra que muchos trabajadores estarían dispuestos a mudarse lejos de los grandes centros urbanos si eso les garantizara viviendas más accesibles o más tiempo con sus familias. El dilema surge porque esas decisiones personales chocan con lo que buscan muchas compañías: control y presencia.
No es la primera vez que este problema se expone. La multinacional Dell, por ejemplo, ya advirtió abiertamente que quienes no regresen a la oficina renunciarán a sus posibilidades de ascender dentro de la organización.
En la práctica, esto crea dos tipos de empleados: los "ascendibles", por cercanía, y los que quedan fuera de las decisiones clave por trabajar a distancia.
Los expertos advierten que esta visión es cada vez menos sostenible. "Las empresas que asumen que todos pueden estar presentes en todo momento no solo malinterpretan a su fuerza laboral, sino que también limitan su alcance", señala el estudio.
Además, casi dos tercios de los gerentes consultados admitieron que priorizan contratar personas de su misma zona horaria, aunque esa mentalidad reduce el acceso a talento especializado.
El desafío, resume el reporte, pasa por repensar el modelo tradicional: ampliar la mirada sobre el trabajo remoto e híbrido, fomentar la cultura laboral más allá de la oficina y diseñar políticas que eviten que la visibilidad física se convierta en un factor decisivo para la carrera profesional.