En el mundo laboral actual, el salario ya no se mide únicamente en términos económicos. Cada vez más trabajadores priorizan aspectos vinculados al bienestar, la flexibilidad y el sentido de pertenencia dentro de las organizaciones.
A este conjunto de factores se lo denomina "salario emocional", y se está consolidando como un elemento tan determinante como la remuneración monetaria a la hora de elegir y permanecer en un empleo.
En una primera instancia, al evaluar una oferta laboral, los candidatos suelen enfocarse en la carga de trabajo y el sueldo. Sin embargo, cuando se alcanza un nivel de ingresos considerado suficiente, entran en juego otras variables: desde planes de salud de calidad, espacios de descanso y beneficios flexibles, hasta cuestiones más intangibles como el estilo de liderazgo y la cultura organizacional.
Bienestar y sentido de pertenencia
Expertos en RR.HH. señalan que el salario emocional es clave porque el trabajo se transformó en un espacio de búsqueda de satisfacción y pertenencia.
Si estos aspectos no están presentes, aparece la desmotivación y con ella la pérdida de productividad y eficacia.
Además de un salario competitivo, es fundamental ofrecer remuneraciones variables ligadas a resultados y beneficios flexibles que se adapten a las distintas etapas de vida de cada colaborador.
También los especialistas destacan la expansión del concepto "well health", que busca integrar la salud física, mental y emocional en el ámbito laboral.
"Equipos saludables contribuyen al bienestar de la organización, y una organización saludable fomenta el desarrollo de sus equipos. Este vínculo dinámico es la base de una cultura empresarial sostenible y exitosa", sostienen.
Entre las políticas orientadas al "well health" aparecen programas de bienestar físico y mental, horarios flexibles y reconocimiento al esfuerzo individual, iniciativas que fortalecen los equipos, reducen el estrés y previenen el agotamiento.
Un factor clave para retener talento
De acuerdo con diversas encuestas, el salario económico no es el único criterio al momento de aceptar un puesto. Cada vez pesan más el proyecto en sí, su viabilidad y el estilo de liderazgo.
En este sentido, los especialistas remarcan que la relación con el líder resulta determinante: un liderazgo cercano, que funcione como coach y fomente el desarrollo profesional, puede ser decisivo tanto en la motivación como en la permanencia dentro de una empresa.
De esta forma, el salario emocional aparece como una herramienta estratégica para las organizaciones que buscan atraer y retener talento en un mercado laboral competitivo, en el que el bienestar y el crecimiento profesional son tan importantes como el sueldo en sí.