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El síndrome del trabajador quemado, o "burnout", cada vez afecta a más personas, y la OMS ya lo considera una enfermedad profesional.
Según el organismo internacional, se trata de "un estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito y que se caracteriza por sentimientos de agotamiento o poca energía, negatividad con respecto al empleo y reducción de la productividad laboral".
Esta situación, si no se resuelve pronto, puede derivar en enfermedades más graves, tanto físicas como mentales, y acabar repercutiendo en la calidad de vida del profesional.
En el último informe de Bumeran, el 94% de los argentinos confiesa estar "quemado" en el ámbito laboral, marcando un récord histórico en el síndrome de burnout.
La investigación reveló datos impactantes:
"En esta nueva edición de nuestro estudio, podemos observar que el síndrome de burnout aqueja cada vez a más personas trabajadoras en Argentina. Los datos muestran que este fenómeno sigue en expansión en el mercado laboral local y que el país lidera esta tendencia a nivel regional", lamentó Federico Barni, CEO de Jobint.
Argentina sigue siendo el país de la región en el que más talentos sufren burnout. Por detrás se ubican Chile; con un 91%; Panamá, con un 83%; Ecuador con un 79%; y, por último, Perú, con un 78%.
Entre los principales síntomas de burnout se encuentran:
Ante esta situación, los talentos consideran cambiar de empleo (46%), seguir haciendo actividades que los ayuden a relajar (14%), desarrollar una rutina distinta (6%), y pasar más tiempo con seres queridos(3%).
Por su parte, el 56% de los profesionales de HR no implementan medidas puntuales para combatir el burnout.