Un informe reciente de Bumeran Nómadas Digitales ha arrojado cifras contundentes: el 99% de los profesionales argentinos sueña con trabajar mientras recorren el mundo.
Sin embargo, el 65% de ellos se encuentra con un muro en sus empresas, que no permiten este estilo de vida que se conoce como el "nomadismo digital", que es el que aplican profesionales que utilizan las nuevas tecnologías para trabajar de manera remota mientras viajan por cualquier parte del planeta.
"Esta tendencia del ser humano a querer recorrer el mundo no es algo nuevo, pero gracias a la tecnología hoy es posible hacerlo para una gran cantidad de talentos", resalta Federico Barni, CEO de Jobint.
"Eso se cristaliza en que la flexibilidad respecto a los horarios y la ubicación geográfica desde donde se trabaja es una de las principales demandas de los trabajadores a la hora de elegir un empleo", añade el experto.
El informe, que involucró a 13.925 encuestados en la región, revela el anhelo compartido de los trabajadores de América Latina por combinar trabajo y viajes: el 99% de los chilenos, ecuatorianos, panameños y peruanos también desearían emprender este estilo de vida.
Entonces, ¿por qué el 99% de los argentinos no lo hace?:
El 88% de los profesionales argentinos nunca han experimentado el nomadismo digital, mientras que el 12% lo ha vivido en algún momento de sus carreras.
Las tendencias son similares en otros países de la región: en Ecuador el 92%, Chile el 90%, Panamá también el 90%, y Perú el 85% nunca han trabajado mientras viajaban.
Al analizar las respuestas por género, se observa que aquellos que no se identifican como mujeres cis ni hombres cis son los que más han abrazado este estilo de vida, con un 19% de ellos, en comparación con el 14% de los hombres cis y el 10% de las mujeres cis.
A pesar del fervor por el nomadismo digital, las organizaciones parecen estar rezagadas. El 65% de los argentinos encuestados afirma que sus empresas no permiten esta forma de trabajar, en comparación con el 35% que sí tiene esa opción.
De aquellos que dicen que sus empresas lo permiten, el 54% siente que no se le da relevancia a esta posibilidad, el 30% asegura que la empresa fomenta a sus empleados a probarlo y el 16% dice que, aunque está permitido, se sugiere no hacerlo.
El 93% de los trabajadores argentinos confía en que en el futuro esta opción será más común.
El informe también destacó las ventajas y desventajas de ser un nómada digital.
Entre las ventajas, el 75% mencionó la posibilidad de experimentar diferentes culturas, el 56% destacó la capacidad de equilibrar la vida personal y laboral, el 55% celebró la oportunidad de explorar nuevas ciudades, el 47% destacó la expansión de la red de contactos profesionales, el 43% aplaudió la flexibilidad horaria y el 42% resaltó la autonomía que proporciona este estilo de empleo.
Por otro lado, entre las desventajas, el 56% lamentó estar lejos de familiares y amigos, el 36% mencionó el desafío de lidiar con las diferencias horarias, el 22% apuntó a la dificultad de establecer horarios de trabajo definidos, el 21% expresó dificultades para adaptarse a un entorno en constante cambio, y el 15% señaló la falta de conexión con los colegas de trabajo.
El deseo de combinar trabajo y viajes parece ser más fuerte que nunca en Argentina, y la flexibilidad en el trabajo se presenta como una demanda creciente en el mercado laboral del país.
La pregunta que queda en el aire es si las empresas se adaptarán a esta tendencia o si los trabajadores seguirán soñando con su próximo destino mientras cumplen con sus obligaciones laborales.