En los últimos años, la industria del software experimentó un crecimiento significativo que lo catapultó como uno de los sectores más atractivos a nivel mundial.
Según un estudio de mercado realizado por la empresa Equiteq, se prevé que el gasto mundial en TI alcance los u$s6.2 billones en 2026 y el software será el subsegmento de más rápido crecimiento, con un 11,9% de crecimiento anual compuesto y una tasa interanual del 12,8%.
Esto se da como consecuencia de la perspectiva que adoptaron las empresas de todo el planeta en torno al desarrollo de software, un área considerada que les permite mejorar su eficiencia operativa y satisfacer las demandas del mercado.
Aunque se espera que el software continúe con un crecimiento exponencial, la oferta de talento calificado en el sector IT no logró mantenerse a la par.
De acuerdo al estudio, se prevé que el número de desarrolladores de software en todo el mundo aumente en menos de una cuarta parte hasta 2026.
Esta creciente discrepancia entre la demanda, cada vez mayor, de profesionales y la limitada oferta de talento generó un desequilibrio en el mercado laboral, algo que representa una amenaza para los proveedores de desarrollo a medida.
"La insuficiencia de talento en el campo del software ha llevado a un aumento en los costos de contratación, especialmente para perfiles altamente especializados", comentó Patricio Pescio, CEO de Quilsoft, empresa especializada en transformación digital.
"La competencia por atraer a estos profesionales generó una presión inflacionaria en los salarios de los expertos en software, incrementando significativamente los costos laborales para las empresas y por ende impacta en los precios de mercado de los servicios", agregó.
Como resultado, según explicó Pescio, los líderes empresariales se ven "obligados a replantear sus prioridades estratégicas, ya que deben destinar una parte considerable de sus presupuestos a garantizar un equipo de desarrollo competente".
La creciente brecha entre la demanda de software y la disponibilidad de talento tiene varias consecuencias significativas para las empresas y sociedad en general.
En primer lugar, existe una ralentización en el ritmo de desarrollo y lanzamiento de nuevos productos y servicios, lo que afecta su competitividad en el mercado y la innovación por parte de los usuarios y clientes.
Frente a esto, en un mercado laboral muy activo, la dependencia de especialistas en IT para el mantenimiento de programas de high-code (código alto) es cada vez más desafiante.
Adicionalmente, los programas de high code se vuelven rápidamente obsoletos, lo que representa una desventaja significativa para las empresas que carecen de los recursos para actualizar continuamente sus sistemas.
En este contexto, las empresas y los líderes empresariales cada vez aplican más tácticas para permitirle a los desarrolladores en proceso acceder al low code.
Su uso logra minimizar el atraso y tensión en equipos de IT, ahorrar de costos debido al bajo mantenimiento, reducir tiempo de desarrollo con habilitaciones más rápidas a respuestas y evitan la falta de comunicación por usuarios comerciales.
"A pesar de los desafíos actuales, el futuro del software y la oferta de talento presenta oportunidades emocionantes. Con el avance constante de la tecnología, se espera que la capacitación y formación de nuevos talentos jueguen un papel crucial en la reducción de la brecha de habilidades" concluyeron desde Quilsoft.