Para muchos emprendedores, invertir los ahorros en un negocio nuevo y lograr que sea rentable, puede ser un riesgo por tratarse del dinero juntado a lo largo de toda una vida. Y esto es algo que no todos están dispuestos a correr.
Con una inversión de u$s10.000, Hernán Corso y Juan Pablo Biaforo, oriundos de Caballito, pudieron abrir su primer local de Qüem, en la localidad bonaerense de Martínez.
En un contexto tan inestable y volátil como el actual, el modelo de franquicia ideal es el que se basa en compañías sólidas que tengan las ideas claras y apuesten por el crecimiento.
En estos tiempos, los cortos periodos de retorno de la inversión son fundamentales y sin duda, contribuyen a fortalecer los lazos con el franquiciado para crecer juntos y poder planificar un negocio a largo plazo.
Tanto Corso como Biaforo evaluaban desde hace algún tiempo la posibilidad de emprender con un local propio de congelados y finalmente se decidieron por el modelo de negocio de franquicia de Qüem, ya que les resolvía la definición de marca, el armado del local y la disponibilidad de los proveedores.
En el 2018, la empresa fue adquirida por un grupo empresario, local que invirtió en una nueva planta de distribución y la ampliación del negocio.
El local fue abierto en septiembre de 2022, y actualmente por mes casi 900 personas y el ticket promedio es de $3.200.
"En este modelo de franquicia encontramos una marca ya instalada, en franco crecimiento y, sobre todo, con un negocio muy rentable para los que queremos emprender. Gracias a este modelo pudimos tener nuestro propio negocio y convertirnos en dueños de un local", comenta Corso.
En tan solo 6 meses el local les permitió recuperar el 35% de la inversión inicial.
"Con una franquicia el emprendedor ya empieza con herramientas y conocimiento de cómo llevar el negocio", remarca.
Se definen como una tienda de cercanía que ofrece productos premium. Quien decida emprender con Qüem, comienza llave en mano, con stock inicial de productos y será acompañado y asesorado en todas las etapas del proceso y en todas las áreas.
"Es un modelo de franquicia que requiere solamente una persona para atender la tienda, tiene un altísimo potencial de crecimiento por el aumento de consumo per cápita de los alimentos congelados en Argentina, por la calidad de sus productos y por la tendencia cada vez más creciente al consumo en tiendas de cercanía", le comenta a iProUP, el presidente de Qüem, Walter Giaccaglia.
Con la recuperación del sector alimentario y gastronómico en los últimos años, muchas marcas crecieron y se convirtieron en casos de éxito en el mundo de las franquicias. Tal es el caso de Qüem, marca de alimentos congelados.
"El secreto de nuestros resultados está en elegir franquiciados que están convencidos del proyecto, que comparten los valores de nuestra empresa y están seguros de querer comercializar nuestros productos, innovadores y el compromiso de una atención personalizada", culmina.
La marca se creó en 2015, cuenta con un total de 23 tiendas, 6 propias y 17 franquicias, distribuidas en AMBA, Bahía Blanca, Mendoza, Puerto Madryn y que ofrecen más de 300 productos congelados.
En 2022 cerró con una facturación de $200.000.000 y prevee para 2023 superarla por más del doble.