El espacio de trabajo es el primer ámbito para seguir generando conciencia sobre la desigualdad salarial entre hombres y mujeres que se desempeñan en los distintos sectores.

Según los últimos datos presentados por Ecofemidata en base a EPH-INDEC la brecha salarial de género en Argentina se situó en el 24,5% en el tercer trimestre de 2022.

Esto significa que, en promedio, las mujeres ganan un 24,5% menos que los hombres por realizar la misma tarea con las mismas responsabilidades y carga horaria.

La brecha salarial es una manifestación de la desigualdad de género y afecta el acceso de las mujeres a trabajos de calidad y su independencia económica. Además, esto repercute en su desarrollo y en su capacidad de ahorro a largo plazo.

En Argentina, aún queda un largo camino por recorrer para lograr la igualdad en el pago de salarios. Si bien existen políticas y medidas para enfrentar la brecha salarial, es necesario un compromiso real de las empresas y del Estado para implementarlas.

Además, es necesario educar a la sociedad sobre la importancia de la igualdad salarial y fomentar la participación activa de las mujeres en la toma de decisiones.

Desde el sector privado, quienes tenemos el alcance para transformar esta realidad, debemos comprometernos y generar acciones concretas con impacto positivo en la sociedad.

Por ejemplo, en Verisure el talento femenino es vital: la Central Receptora de Alarmas, un área fundamental de la empresa está compuesta en un 54% de mujeres y 15 de ellas tienen personas a cargo.

El género trasciende el talento que pueden aportar a una compañía: potenciamos sus fortalezas y transformamos sus debilidades en oportunidades de mejora para que puedan desarrollarse profesionalmente.

En conclusión, la brecha salarial es un problema que afecta a la sociedad en su conjunto y su solución requiere el compromiso de todos.

Implementar políticas concretas y educar a la sociedad sobre la importancia de la igualdad salarial son pasos fundamentales para lograr una sociedad más justa e igualitaria.

¿Por qué aún seguimos hablando de desigualdad salarial en pleno siglo XXI? Los espacios dedicados a la gestión de personas deben hacer una correcta gestión del talento, pero, también, deben cuidarlos y asegurar un salario equitativo para cada uno de sus integrantes, sin importar su género.

*Por Juliana Landini, Directora de RR.HH. de Verisure

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