Reclutar talentos, o retenerlos, se volvió en uno de los grandes desafíos para las empresas. Las nuevas generaciones (millennials y centennials) serán el 75% de la fuerza laboral mundial para 2025 y buscan otros valores además del monetario.

En este sentido, los empleados valoran crecientemente los puestos de trabajo en donde no se sientan explotados y puedan controlar sus emociones, algo a veces complicado por el estrés que supone cumplir un rol.

Es así como cada vez más empresas apuestan por crear espacios laborales que sean seguros y saludables para todos los trabajadores, ya que representan un actor esencial a la hora de ayudar a sus empleados a conseguir un equilibrio emocional y laboral.

Trabajo: 4 claves 'imprescindibles' para manejar las emociones

Los departamentos de recursos humanos son los encargados de apoyar y orientar a su equipo de trabajadores.

Por lo tanto, es imprescindible que se esfuercen por ayudar a la confrontación de emociones no constructivas y orientarlas hacia el propio beneficio de los empleados y en líneas generales, de la empresa.

Expertos de la empresa aseguradora Cigna, consultados por el Tiempo de Colombia, mencionaron cuatro pautas para que los profesionales de RR.HH. enseñen a sus empleados a controlar las emociones:

  • La rueda de las emociones: es importante manejar las emociones, por lo que debemos pensar cómo nos sentimos para poder aceptarlo y trabajarlo, evitando así situaciones de frustración, desmotivación, o incluso depresión.
  • Describir, expresar, sugerir y concluir: esta técnica permite enfrentarse a un problema o situación incómoda de una manera asertiva, llegando finalmente a una solución o acuerdo.
  • Practicar más a menudo la técnica del disco rayado: las personas con baja autoestima y con la necesidad de agradar a todo el mundo, deberían trabajar una técnica que esté centrada en comunicar de manera respetuosa, clara y directa lo que realmente necesitan y repetirlo cuantas veces sea necesario.
  • Sabes lo que queremos: autoconocerse es fundamental para regular las emociones, relacionarse con los demás y luchar por los objetivos propios. Controlar lo que decimos, cómo lo decimos y cómo actuamos es útil para aumentar la motivación y el sentimiento de pertenencia a un grupo.
  • Existen algunas claves que nos pueden ayudar a gestionar nuestras emociones en el trabajo

    Satisfacción y productividad laboral

    Seguir todas las pautas mencionadas puede ayudarnos a mantener una mayor satisfacción y productividad laboral.

    La inteligencia emocional, tal y como indicó la directora de Recursos Humanos de Cigna España, Ana Sánchez de Miguel, se entiende como la habilidad de reconocer, regular y comprender las emociones en uno mismo y en los demás.

    "Te ayuda a conectar con otras personas, forjar relaciones empáticas, comunicar de manera efectiva, resolver conflictos y expresar tus sentimientos de manera constructiva", acotó.

    "Esta habilidad es clave para que los empleados sean capaces de tomar las riendas en aquellas situaciones en las que existe una diferencia de intereses o un conflicto de opiniones", concluyó.

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