En las últimas horas, Linkedin se inundó de publicaciones de profesionales que comunicaban su desvinculación de una compañía del rubro tecnológico en la Argentina, confirmando una tendencia de reducción de personal a nivel global en este sector que está teniendo su réplica en el país.
Lo curioso en esta raid de despidos fue que muchos de esos mensajes seguían una fórmula, sin importar la empresa para la que trabajaban: la mayoría de los profesionales cesanteados habían firmado un acuerdo de salida que reducía la posibilidad de contar detalles sobre la situación, como el porcentaje de ajuste. Además, las empresas prefirieron no lanzar comunicaciones oficiales al respecto.
En este contexto, la Asociación Gremial de Computación (AGC), que logró la personería gremial dentro del ámbito informático, aseguró que está presionando al Ministerio de Trabajo para que finalmente el sindicato tenga presencia en la mesa de debate del sector.
Pero esta vez, el gremio cuenta con un "plantel reforzado": según confirmó iProUP, el 50% de los dirigentes y afiliados de Unión Informática, que estaban en desacuerdo con la conducción de la agrupación, se sumaron a las filas de AGC.
Manuel Alonso, secretario gremial de AGC, confía a iProUP que las consultas que fueron recibiendo en las últimas horas confirman las desvinculaciones en Etermax, Kavak, Tiendanube y Digital House, entre otras.
"Los estamos acompañando, asesorando y conteniendo", asegura Alonso, quien añade que "si bien la situación tiene que ver con los capitales de riesgo, en nuestra región, y en particular nuestro país, repercute en empresas de todo tamaño".
"Estamos teniendo consultas de exempleados. Los estamos ayudando a reinsertarse. Pero esto afecta a todo el sector: está habiendo una tendencia más conservadora y una contracción. Las que no despiden, están dejando de contratar, en un sector que venía creciendo fuertemente", asegura.
De acuerdo con el secretario gremial, "en un principio, se decía que los perfiles que despedían eran los menos tecnológicos. Pero ahora hay recortes todos los roles: desde los técnicos, como desarrollo, DevOps y seguridad; hasta los más blandos, como marketing, RRHH, administración y UX".
Alonso asegura que el mercado general se está contrayendo, "las empresas están con el freno de mano puesto y las están revisando las contrataciones. Nuestra industria está muy desregulada".
"Venimos de un contexto de pandemia en el que las empresas a sumaron personal de manera indiscriminada e irresponsable, por las dudas. Los tenían en el bench (banco de suplentes) sin asignación de recursos. Tenemos despedidos que fueron contratados la semana pasada", lamenta.
Además, remarca que estas contrataciones tenían como fin "que la competencia no tuviera profesionales, pero también para inflar compañías y favorecer la financiarización del sector".
"Crearon empresas con el sólo objetivo de venderlas. Si tienen muchos empleados y con alto seniority, se aumenta el valor. Atraen a los venture capital o la venden a firmas de EEUU y Europa. No es lo mismo tener un dueño argentino, con una cultura similar, a un estadounidense, con otra filosofía, que deteriora las relaciones laborales y genera inestabilidad".
Alonso remarca que AGC repudia "ese tratamiento y manoseo: los profesionales no son una materia prima en un galpón. Así, terminan optando por irse del país. Es duro para el trabajador, la empresa y el país que gasta en formarnos".
"Como señala (el secretario general) Ezequiel Tosco, tenemos una ley de promoción que da beneficios tributarios a unas 500 empresas, aunque debería haber más Pymes y micro, pero tres o cuatro se reparten la mayoría. En el último año se les asignó $42.000 millones".
De esta forma, remarca el dirigente, "toman personal capacidado por el sistema público, sin convenios colectivos, pisos salariales ni discusión paritaria".
Por lo tanto, AGC reforzará su "reclamo al Ministerio para que llame a la mesa paritaria y se cree un convenio colectivo para normar las relaciones de trabajo en este sector".
"Es muy difícil de hablar de números cuando no tenemos acceso directo. El sector empresario habla de 260.000 a 300.000 de piso. Quizás haya que hablar a partir de esas cifras, aunque creemos que son falaces: hay compañeros que entran con salarios por debajo de los $80.000", revela Alonso.
De esta forma, el dirigente espera asegura que "estaría bueno que lo revaliden en una mesa partitaria. No sólo el cuánto, sino también la calidad: cómo se estipulan los niveles de seniority, antigüedad, mérito de un título universitario, idioma, cursos o certificaciones; y otros adicionales. Hay que tener un mecanismo ágil contra la inflación, pero también generar programas de formación profesional".
"Tenemos que trabajar junto a las empresas y construir una industria fuerte, en la que los trabajadores son un aliado y el activo más importante para lograr la productividad", resalta.
Además, llama a que el sector debe lograr "que valga la pena trabajar en Argentina, que los profesionales no estén mirando para afuera porque acá tienen un buen convenio, una buena obra social y una caja de jubilación complementaria para retirarse con haberes superiores al actual".
"Esperamos que no se siga con el ninguneo y nos sentemos a discutir y pensar cómo hacer que esta industria crezca, además de definir políticas de Estado para fortalecerla", concluye.