Fiverr, Upwork y más: 5 webs para buscar trabajo y cobrar dólares
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Ante la brecha entre el dólar oficial y el "Bolsa" o MEP, el único legal y sin topes, cada vez más argentinos buscan empleo en las plataformas freelance que permiten trabajar en proyectos simples, de pocas horas y con remuneración en billetes verdes.
Los que primero "cumplieron el sueño" fueron los programadores, ya que existe una "caza" a nivel global de estos talentos ante la obligación ineludible de compañías de ofrecer servicios digitales a un público que vive cada vez más conectado.
Pero también abundan sitios con ofertas para realizar microjobs, es decir, microtrabajos o tareas que requieren de inteligencia "humana" y se pueden contratar al instante. Asimismo, su resolución puede demandar entre una hora o un día.
Las plataformas de microjobs ofrecen "changas" digitales que, en muchos casos, no ameritan más requisitos que ser usuario de Internet, pagan entre u$s5 y u$s10 dólares y no requieren mucha dedicación horaria, a saber:
"He respondido varias encuestas y toma menos de una hora", afirma a iProUP Silvia Bilbao, vecina del barrio de Almagro, quien aprovecha sus tiempos libres para sumar ingresos. Confiesa que creó diferentes usuarios porque "como las tareas se filtran por perfil, se pueden sumar más ingresos por semana". Así, busca darle continuidad a sus microjobs.
Remarca que el alta de la cuenta suele ser algo complejo, pues hay que consignar varios datos para hallar las ofertas laborales que más se ajustan al perfil. "Hay que responderlas a conciencia. Eso permite que las tareas asignadas sean más fáciles de resolver, se puedan realizar en menor tiempo y estar listos para la próxima", revela.
Los que tienen un buen nivel de inglés tienen una ventaja. Agustina, una joven de Belgrano, descubrió las plataformas de microjobs luego de ser vendedora en librerías. A partir de su conocimiento de idiomas, desarrolla dos tareas para el exterior:
"Fui dejando paulatinamente las traducciones, ya que se pagan por trabajo, sea cual fuere el esfuerzo, al contrario de las grabaciones de voz que se abonan por hora/minuto", confía.
La tarifa de Agustina en voice-over es de u$s5 por minuto y de entre u$s250 y $350 por hora. Así, logró un contrato long-term, lo más parecido a un trabajo fijo en estas plataformas, mediante el cual cobra u$s500 por 2 horas semanales.
Las personas con menores niveles de formación también pueden apostar por los microjobs. Es decir, "mini tareas" de no más de una hora de resolución. Las plataformas más usadas son:
Según Bilbao, los más "rápidos" para arrancar son Fiverr y Amazon Mechanical Turk (mTurk), una plataforma que creó el gigante del ecommerce que para que los usuarios detecten errores en las publicaciones de sus productos, como descripciones faltas de ortografía, fotos inexactas o de baja calidad.
Así, se mejora la búsqueda, la calidad de las publicaciones y se aumentan las posibilidades de venta. Al ver el éxito de la plataforma, el gigante del ecommerce abrió el servicio a otras compañías que requieran de inteligencia humana, sin contratar personal.
En diálogo con iProUP, B.D., quién pide resguardar su nombre, indica que para cobrar su sueldo posee una cuenta en la fintech extranjera TransferWise.
"Funciona como un banco de EE.UU., tiene un código SWIFT (para transferencias internacionales) y me envían mi sueldo a esa cuenta. A medida que voy necesitando la plata, envío un monto a mi cuenta de Binance. Con los dólares compro USDT, los convierto a pesos y los recibo por Mercado Pago", detalla.
Un ingeniero en sistemas que se identifica como J.J, confía a iProUP que la empresa para la cual trabaja le paga a través de Payoneer, ya que permite "abrir las cuentas en cualquier moneda".
"Cobra un fee por transacción, salvo que la operación sea en libras esterlinas. En la plataforma hay un conversor de monedas a la cotización actual del mercado", asegura el freelance, quien detalla dos formas para hacerse de los fondos en Argentina:
Así, los argentinos le pierden el miedo a trabajar freelance con tareas que demandan algunas horas, a su propio ritmo y con paga en dólares, resguardando sus fondos de los avatares económicos.