No son nuevos dentro del mundo corporativo, pero sí empieza a extenderse la idea de tener equipos internos que pertenezcan a la organización.

El puesto de coach se fue convirtiendo en uno de los más esenciales, sobre todo para aquellas compañías que quieran llevar adelante un proceso de transformación cultural que, por supuesto, apoyará al tecnológico.

Damián Martínez Lahitou, CEO de Feedback, afirma a iProUP  "Uno de los grandes impactos del coacheo en organizaciones es que las ha vuelto más conscientes, efectivas y comprometidas". 

"Se trata de una herramienta que se asimiló como un modo novedoso de trabajar, impulsado por los mismos líderes de la empresa quienes integran las competencias de coaches en la interacción con sus equipos u otros miembros de la organización".

"Este rol induce a los colaboradores a que se miren a sí mismos como parte de un equipo, como agentes activos y fundamentales para el logro de objetivos conjuntos y como miembros con potencial de desarrollo continuo", remarca Martínez Lahitou.

Para Florencia Rodríguez Girado, consultora Organizacional y Coach Ejecutiva, la pandemia aceleró un despertar de los colaboradores a ver cuánta entrega personal hay en cada día laboral. 

"El contexto nos hizo salir del deber ser para animarnos al querer ser. Se ven actitudes más genuinas y honestas con líderes que se muestran en su rol de aprendiz. El bienestar está relacionado con este despertar", revela Rodríguez Girado a iProUP

¿Cómo impacta esto en las compañías? La marca empleadora y la cultura organizacional deben ser fuertes, y acá entra el coach.

"Se dio un cambio en cuanto al interés de las compañías en el armado de equipos de wellness, apoyo y acompañamiento a quienes forman parte de la organización, dando también mayor peso a las habilidades blandas para todos los niveles de jerarquía", confía a iProUP Andreina Perlo Frizza, Sr Associate de High Flow - Grupo DNA.

"La demanda de coaches continuó, dándose la aparición de la modalidad virtual, la cual habilitó un nuevo canal que antes no era tan habitual para estas prácticas", completa la ejecutiva. Lo cierto es que una hora de conversación con un coach, para un C-Level puede llegar a alcanzar los u$s500.

Bárbara Toth, CEO de FESA Group Argentina, revela a iProUP que "son programas de una duración de 12 meses, que más allá de los encuentros mensuales incluye acompañamiento del ejecutivo". 

Los coaches ya dejaron de ser consultores externos para ser colaboradores full time de las organizaciones

"Trabajar con soporte de un coach en relación a costos ronda la media de un salario gerencial. Para mandos medios en Argentina este proceso actualmente va de los $200.00 a $350.000", detalla .

Según Toth, "para trabajar en niveles hasta gerencia hay muchos buenos profesionales. Para hacerlo en el C-Level sí hay escasez, porque la persona no solamente debe tener una preparación muy fuerte en coaching: más allá de la formación académica, que dura unos 2 años, también tiene que tener en torno a las 1.000 horas o más de práctica como base inicial. Pero también una experiencia como ejecutivo o empresario para realmente entender los desafíos del negocio".

Marcela Urti y Sergio Campos, directores de las Escuelas de Coaching y Liderazgo Siendo el Cambio, indican a iProUP que "un coach interno es parte del departamento de Recursos Humanos".

"Puede desarrollar diversas tareas, pero siempre enfocado en acompañar a las personas que le son asignadas, con el objetivo de acortar la brecha entre lo que se proponen y lo que logran. Si es contratado y su sueldo es fijo, resulta similar a un empleado de primera categoría", añaden los ejecutivos.

A su vez, la dupla de expertos sostiene que "el rol viene creciendo en los últimos ocho años. La pandemia aceleró la crisis en las empresas y provocó la reacción de empresarios para buscar soluciones.

"Los coaches aportan nuevas posibilidades y perspectivas, por eso son requeridos. Las grandes compañías los contratan para sectores internos; las Pymes, como consultores externos", indican.

Nuevas habilidades

En un mercado en el que las habilidades blandas son tan buscadas, los coachs no escapan a la necesidad de tenerlas. Sebastián Maciarello, gerente de BPO y Selección de Auren, enumera a iProUP las skills que requieren en la actualidad para este puesto:

"La situación actual de nuestra economía y el desarrollo del mercado hacen imperiosa la actualización permanente y crecimiento de una fuerza laboral calificada y motivada", señala Maciarello.

Además, remarca que "para el logro de esto, las empresas ya están trabajando para que las competencias de supervisores y gerentes viren más allá de sus responsabilidades operativas. Es por esto que tanto las organizaciones como los empleados en lugar de líderes, necesitan coaches".

En cuanto a sus acciones, la lista es larga pero concreta. Ariel Arcidiacono, director comercial de Bumeran y Zonajobs, expresa a  iProUP que "como guía para el aprendizaje debe detectar y ayudar a comprender emociones, estados de ánimo, juicios de valor y atravesar situaciones de la diaria a nivel laboral".

"Se trabaja en dinámicas grupales o individuales con reflexiones y actividades sobre inteligencia emocional, elaboración de feedback, gestión de emociones, manejo de entornos con base en la motivación y confianza, y cómo articular entornos para determinadas conversaciones. Si la sesión es grupal es probable que no todos estén en la misma sintonía, por eso es un desafío adicional para el coach que todos se mantengan expectantes y participativos", añade Arcidiacono.

Claudio Cané, director Académico de IT Cloud Learning, remarca a iProUP que "lo demandado en general tiene relación con poder adquirir activamente nuevas herramientas de gestión, adecuadas a la modificación permanente del contexto y al momento que se desea transitar".

Si bien la mayoría de los coaches proviene de la psicología, ya existen cursos y certificaciones específicas

"El acompañamiento puede durar mucho tiempo ya que la sistematicidad y el sostenimiento de estos encuentros generan ciclos y puntos significativos de transición profesional y personal. Hoy se ve cada vez más presente esta figura en mandos altos que ayudan a su diaria", completa.

¿Cuál es el mayor desafío de estos profesionales? Preparar al coacheado a asumir cambios profundos en su manera de pensar y gestionar su rol en la organización.

"Es preciso saber que las oportunidades pueden ser enormes si se flexibilizan sus modelos mentales al desarrollo personal, al aprendizaje y la evolución", indica Cané, quien resalta dos metas de un profesional de la disciplina:

En cambio, "el mayor obstáculo es armonizar los mecanismos que faciliten la evolución personal en pos de la evolución profesional", advierte Cané.

Por último, "estos perfiles pueden tener formación de psicología, por ejemplo. Sin embargo, actualmente, existen diversos cursos particulares e instituciones específicas con certificación oficial. Quienes han desarrollado la escucha activa generan un valor agregado a este segmento", concluye Arcidiacono.

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