La pandemia obligó a los profesionales a repensar la relación con el trabajo, pero también a indagar sobre el rumbo de sus carreras. En efecto, el 72% de los argentinos aprovechó la cuarentena para estudiar y mejorar su perfil profesional.
Este dato surge de una encuesta de la consultora en recursos humanos Randstad provista a iProUP, en la que también quedó expresado que el 45% dedicó mayor cantidad de tiempo para formarse durante 2020 que en años anteriores.
De esta forma, para no dejar pasar "el envión" que la situación sanitaria viene generando y la comodidad que da la virtualidad para aprovechar mejor el tiempo de cursada, muchas instituciones renuevan en abril su oferta académica.
Se trata de una problemática que se repite año a año: los programadores escasean. Ante este contexto, la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI) impulsa un plan de formación en desarrollo y pensamiento computacional con salida laboral en oficios digitales.
El plan se divide en dos fases:
Gracias a la creciente digitalización y la naturaleza exportadora del sector, los programadores pueden conseguir salarios muy atractivos y por encima de la media del mercado laboral.
Según el sitio Glassdoor, un puesto promedio gana entre 70.000 y 130.000 pesos mensuales, pero sube a $150.000 en el caso de un jefe de desarrollo y supera los $400.000 para la posición de gerente de esta especialidad.
Sin embargo, muchos apuntan a exportar servicios o hasta trabajar desde argentina para clientes extranjeros a través de plataformas de empleo independiente para ganar directamente en dólares.
Sebastián Siseles, VP de Freelancer.com, asegura a iProUP que "el valor promedio de los más de 17 millones de proyectos que se han publicado en la plataforma es de u$s203".
Estas tareas suelen durar entre dos y tres días, por lo que es posible ganar hasta u$s3.000 por mes. Sin embargo, el directivo remarca que "hay trabajos grandes, de más u$s90.000, que pueden demorar entre cuatro y seis meses ".
Haciendo gala de los beneficios que traen las alianzas, Microsoft se unió a LinkedIn y GitHub para entrenar, capacitar y potenciar las habilidades digitales de más de 25 millones de personas en todo el mundo.
Estos cursos son gratuitos y buscan empoderar a cada talento para que pueda lograr más. Por eso, los cursos hacen foco en la industria del conocimiento, uno de los sectores más pujantes para la recuperación económica y los trabajos del futuro. Algunos de ellos son:
Las ventas por Internet explotaron durante la pandemia: la facturación creció 124% durante 2020, casi cuatriplicando a la inflación, en tanto que avanzó 60% la cantidad de nuevos compradores online, según cifras de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico.
Se trata de una tendencia que llegó para quedarse, por lo que muchas empresas –en especial, las que se están reconvirtiendo– están fortaleciendo sus equipos.
Para atender esta nueva demanda del mercado, la Universidad de San Andrés diseñó el e-Commerce Management Program en alianza con Mercado Libre, que comienza el 30 de abril.
Se trata de un programa diseñado para visualizar la nueva realidad de los negocios, estableciendo el canal digital como prioridad y liderando la estrategia omnicanal de la organización.
Está dirigido a directores y gerentes de áreas comerciales, marketing y ventas, e-commerce, producto, desarrollo comercial, investigación, experiencia del cliente, de organizaciones medianas y grandes que presten servicios al consumidor (B2C) u otras empresas (B2B) del rubro.
Según relevamientos de Glassdoor, el salario de un analista de ecommerce arranca en los $74.000 y puede llegar a los $178.000 en el caso de un gerente del área.
La Universidad CAECE presentó su Diplomatura en aprendizajes organizacionales ágiles, que comienza el 21 de abril y su cursada es hasta el 7 de julio. Se dictará de manera online bajo la modalidad sincrónica.
Está dirigida a quienes se desempeñan y aspiran especializarse en los procesos de aprendizaje de las personas y las organizaciones. Esta problemática trasciende las características de las compañías, así como los roles y formación de las personas, por lo que es un programa multidisciplinario para diversos cambios y entornos.
Otra institución que se adentra en esta temática es el IAE, que el 6 de abril inicia su Programa Organizaciones Agiles, que tendrá cuatro semanas de duración.
Su mirada apunta a superar los modelos de mejores prácticas convencionales de gestión en las empresas, pues ya no son tan útiles ni efectivos en la realidad del mundo empresarial de hoy.
La idea es que el estudiante aprenda dinámicas de trabajo flexibles y ágiles que se ajustan a las realidades de crisis tan inciertas y cambiantes como las actuales.
La filosofía agile constituye entonces un gran desafío, ya que comprende el aprendizaje grupal y progresivo en base a la experimentación práctica con tiempo escaso, pero a la vez implica lograr bajo presión los resultados requeridos sin perder el control en el liderazgo, según indican a iProUP desde la institución.
El IAE también ofrece un curso de dos semanas y media en el que se busca que los estudiantes aprendan a resignificar la forma en que se satisface las necesidades de los consumidores.
Este programa responde a esta demanda y apunta a ir más allá del Design Thinking, ayudando a los participantes a aplicar nuevas metodologías y nuevos conceptos que parten de la tecnología.
Tanto los especialistas en metodologías ágiles como Design Thinking pueden conseguir salarios que rondan los $150 mil en los puestos juniors.
Por último, Junior Achievement propone su programa Aprender a emprender, destinado a estudiantes de 15 a 18 años. La propuesta estimula a los jóvenes profesionales que quieran dar un vuelco en su carrera a crear, organizar y operar un proyecto real.
"En esta experiencia comprenden los pasos necesarios para comenzar y operar un emprendimiento. Así toman contacto con la importancia de asumir riegos, tomar decisiones y el valor del trabajo en equipo", afirma a iProUP Itati Cabral, directora de operaciones de la ONG en la Argentina.
De esta forma, abril presenta una gran oportunidad de iniciar una carrera que permita aprovechar no sólo el tiempo que libera el aislamiento, sino también los nuevos conocimientos que demandan las empresaas para hacer frente a los desafíos de la economía digital.