Desde su fundación en 1994, el gigante estadounidense Amazon experimentó un crecimiento exponencial, siendo pionera de una de las áreas con mayor presencia de la actualidad: : el e-commerce.
Su crecimiento y evolución fue tan exponencial, que al día de hoy ofrece una extensa cantidad de servicios en otros diversos rubros.
Quizás uno de los menos conocidos es Mechanical Turk, un marketplace fundado por Amazon en 2005 que permite a empresas y organizaciones publicar tareas en linea que los trabajadores, conocidos como turkers, pueden completar de forma remota a cambio de una compensación prefijada por la compañía.
Se trata de un microjob, como se denomina a las tareas que requieren de inteligencia "humana", que se pueden contratar casi al instante y cuya resolución demora entre una hora o dos días, popularizados por la pandemia.
Estos turkers trabajan como freelancers que prestan servicios especificos a diferentes grupos cuando estos lo requieran. El particular nombre que se les da a estos trabajadores procede de un invento del siglo XVIII, el Turco Mecánico, que se trataba de un autómata "falso" que jugaba al ajedrez y retaba a cualquiera, que asombró a emperadores y señores feudales de todo el mundo.
Las tareas publicadas en el sitio Mechanical Turk componen un área llamada Tareas de Inteligencia Humana (HIT). Se destacan por ser labores con mecánicas de un nivel de dificultad bajo, basadas en tasks de inteligencia artificial. Algunas de las más habituales son:
La publicación de tareas de parte de un sinfín de empresas de todo el mundo se da las 24 horas del día y 7 días de la semana, por lo que el número de ofertas es alto y constante.
Para poder solicitar tareas en Amazon Mechanical Turk se debe tener conocimiento del idioma inglés, registrarse en la plataforma y efectuar una serie de pruebas no remuneradas con el objetivo de validar la confirmación de la cuenta, como así la cualificación de la misma para luego inspeccionar las tareas respectivas que el usuario escoga realizar.
La competencia por hacerse con las tareas mejor remuneradas es sumamente alta. Es por eso que muchos turkers utilizan series de comandos y herramientas gratuitas como MTurk Suite, la extensión de Google para ayudar especialmente a los turkers en su búsqueda.
Al momento de la efectivización del pago, los turkers estadounidenses pueden recibir el dinero en sus cuentas bancarias mientras que los turkers de otros países como India, reciben normalmente las retribuciones en forma de gift cards de Amazon.
De acuerdo al gigante del e-commerce, la plataforma cuenta en la actualidad con 500.000 turkers. Sin embargo, diversos relevamientos de instituciones dedicadas a la investigación arrojan cifras muy distintas a la realidad. Según un estudio de la Universidad de Nueva York, se especula que el número real se encuentra entre 100.000 y 200.000 usuarios, la mayoría de los cuales residen en EE.UU. y la India.
El precio de cada tarea es fijado por la empresa ofertante y la mayoría de las tareas ofertadas ofrecen una remuneración de entre 0,01 y $0,10 u$s, aunque depende del tipo de tarea realizada. Las mismas tienen una duración media de entre una y dos horas por tarea máximo.
Si bien la remuneración es baja, miles de personas utilizan la plataforma para ganarse un dinero extra e incluso muchos se dedican de forma profesional a ello. La escasez de mejores oportunidades laborales y la flexibilidad de poder realizar las tareas desde casa son los principales motivos, aunados en plena pandemia, que mueven a los usuarios a unirse a la plataforma.
Desde su inicio, Mechanical Turk generó mucha controversia a su alrededor por las bajas remuneraciones, impagos y contenidos ofensivos hallados en el servicio. En cuanto a las retribuciones, un turker profesional que trabaje a tiempo completo difícilmente podrá alcanzar el salario mínimo.
Además, el pago por completar tareas depende única y exclusivamente de la compañía ofertante, que puede negar la compensación al trabajador argumentando algún error en la ejecución de la tarea. Incluso, trascendieron denuncias en las que los turkers alegan no recibir compensación por su trabajo, así como ningún tipo de explicación por parte de las empresas, que habitualmente ocultan su identidad bajo un alias, dificultando así su rastreo.
Asimismo, Amazon se lleva una comisión como mínimo de 20% del precio pagado por cada tarea. Es por eso por lo que se rumorea que muchos ofertantes deciden no pagar a varios de sus trabajadores; para compensar la comisión del gigante en comercio electrónico.
En cuanto al contenido, diversos turkers reportaron tareas con contenido perturbador en la plataforma como imágenes violentas y descripciones sexistas o racistas. La multinacional de Jeff Bezos fue objeto de denuncias y ataques de la prensa, que la critica por promover este tipo de trabajos, además de la falta de transparencia en la plataforma.