A menudo hablamos de cómo la tecnología debe ser ágil, pero los acontecimientos de 2020 demostraron que también lo hace la humanidad. La pandemia de COVID-19 creó un pivote masivo y rápido para el trabajo a distancia, un cambio que tendrá implicaciones de gran alcance no sólo para la forma en que trabajamos ahora, sino también en el futuro. Y mientras seguimos evaluando cuán sustancial será ese cambio, podemos empezar a ver cómo está empezando a tomar forma.

La continuación del trabajo remoto

La pandemia nos obligó a retirarnos a casa. Ya sea por la preocupación por los grupos de brotes, la capacidad de reducir los costos de los bienes raíces en una economía magra o simplemente la demostración de que el trabajo a distancia es productivo, muchas organizaciones están tratando de adoptar alguna forma de trabajo a distancia de manera permanente.

Por supuesto, pasar a trabajar en casa a corto plazo significa que hay mucho que se puede hacer para "hacer", especialmente en un mundo tan dependiente de las nubes y lleno de herramientas de colaboración para compartir archivos, llamadas en conferencia, chat y más. Pero a medida que el cambio a corto plazo se convierte en un movimiento más permanente, traerá desafíos tecnológicos y organizativos.

La infraestructura de telecomunicaciones tendrá que hacer frente al aumento del ancho de banda que se exige a las personas que trabajan desde sus casas y no desde oficinas especialmente habilitadas.

Será necesario gestionar el aumento de la oficina "híbrida", una combinación de una oficina física y otra remota, para garantizar la seguridad de los trabajadores y la continuidad de las actividades. Los temores en torno al teletrabajo y la productividad de los empleados, y la gestión de los datos no estructurados que su organización adquiere serán de suma importancia.

 
Todo esto apunta a que las organizaciones y los gobiernos necesitan asegurarse de que existen sistemas para cambiar el trabajo de un lugar a un resultado. Esto es aplicable tanto desde un punto de vista técnico como de procedimiento.

Sin embargo, ¿qué significará esto para la felicidad y la productividad de los trabajadores? Algunas organizaciones, aplicaron sólidas políticas de trabajo a distancia durante muchos años y hemos visto aumentos de productividad, una menor huella de carbono y un mejor equilibrio entre la vida laboral y la vida privada.

Anecdóticamente ya hay historias de trabajadores que aprovechan el trabajo a distancia para mudarse de ciudades con bienes inmuebles caros. Esto también puede reportar dividendos para aumentar la diversidad, ya que su reserva de contratación ya no se limita a la ciudad en la que se encuentra.

El futuro del trabajo

Las tecnologías emergentes o "jóvenes" van a revolucionar aún más el trabajo. Tecnologías como la inteligencia artificial colaborativa (IA) y los libros de contabilidad distribuidos y seguros cambiarán nuestra forma de trabajar, así como nuestra apariencia y preparación para ello. Estos cambios también harán que el trabajo sea más equitativo e inclusivo, ya que elimina más barreras.

La descarga de tareas repetitivas o trabajos más adecuados para las máquinas y la IA liberará a la gente para hacer un trabajo más creativo. Se enseñarán nuevas formas de IA colaborativa para entender sus limitaciones y apoyarse en los humanos, de la misma manera que los humanos se apoyan en la IA. Esta asociación permitirá a los trabajadores lograr más y al mismo tiempo mantener un mejor equilibrio entre trabajo y vida.

El trabajo a distancia también está acelerando la descentralización de la toma de decisiones y la reestructuración organizativa. Donde antes se trabajaba en oficinas bajo la mirada vigilante de la dirección, ahora se confía en que la gente contribuya y siga siendo productiva por sí misma. Algunos dirigentes empresariales observaron que los empleados quieren seguir disfrutando de las ventajas de no tener que desplazarse al trabajo y de trabajar con flexibilidad en torno a sus hijos, mientras que otros se esfuerzan por seguir siendo productivos. Una vez más, los líderes necesitan reimaginar el trabajo no como un lugar y un tiempo, sino como un resultado.

Las plataformas de colaboración permiten a los empleados trabajar de forma diferente al reproducir las prácticas de la oficina, en línea. Las prácticas coherentes de trabajo en equipo y las comunicaciones constantes mantienen a un equipo "unido", aunque esté separado geográficamente.

A medida que los lugares de trabajo se vayan centralizando menos, los libros de contabilidad distribuidos y seguros, como blockchain, permitirán realizar pagos en tiempo real basados en las tareas completadas y desbaratarán el enfoque heredado de la gestión de proyectos. Plataformas como éstas permitirán a los lugares de trabajo descentralizados crear y asignar tareas e incluso proporcionar retroalimentación sobre el trabajo.

¿Qué podemos hacer ahora para ayudarnos en el futuro?

Cuando abordamos el futuro, necesitamos aprender de los errores del pasado. La transformación digital organizativa en la que nos embarcamos hoy nos dotará de la flexibilidad necesaria para ajustarnos a las demandas del futuro. La adopción y adaptación de la tecnología permitirá a los trabajadores geográficamente diversos y capacitados hacer más con menos.
 
Patricio Iraolagoitia, Gerente General de Dell Technologies en Argentina, Uruguay y Paraguay

Sin embargo, debemos asegurarnos de que nos acercamos al cambio con cuidado. La transformación digital puede ser tecnológicamente compleja y financieramente desafiante. Para asegurarnos de tener éxito ahora y más allá de estos tiempos inciertos, necesitamos comenzar en pequeño para confirmar los mejores enfoques. Esto sentará las bases para el éxito.

Al comienzo de la pandemia, vimos cómo las empresas se transformaban rápidamente para permitir que su personal trabajara desde casa para que el negocio pudiera continuar. Ahora, las empresas están poniendo un mayor énfasis en este pivote, dando prioridad a las inversiones en tecnología para asegurar las fuerzas laborales remotas, implementando herramientas para mantener al personal trabajando productivamente desde casa en un futuro previsible e implementando procesos organizativos que los apoyen en todo momento.

No hay duda de que el modelo de lugar de trabajo híbrido está aquí para quedarse. Para navegar por estos cambios ahora y en el futuro, necesitamos adoptar tecnologías adaptables que se acomoden a las nuevas formas de trabajar sin problemas y de forma segura.

* Por Patricio Iraolagoitia, Gerente General de Dell Technologies en Argentina, Uruguay y Paraguay

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