En plena pandemia global de coronavirus COVID-19, el CEO de Airbnb, Brian Chesky, enfatizó que los viajes turísticos "no volverán a ser lo mismo de antes como consecuencia de la pandemia de coronavirus, que afectó a muchos negocios, particularmente a los del sector de viajes y alojamiento. 

Según describió, la gente buscará viajar a ciudades más pequeñas y pasarán más tiempo visitando a sus amigos y familiares: "Los viajeros no echan de menos ver Times Square, sino a sus amigos y familias".

Asimismo, adelantó que el turismo tradicional desaparecerá, ya que los principales destinos mundiales que frecuentaba la gente hasta antes del esparcimiento del virus se reducirán significativamente si los viajeros tienden a elegir lugares más pequeños y se realizan menos viajes corporativos.

Los viajeros "echan de menos lo que les quitaron", explico Chesky en una entrevista con Jonathan Weber, editor de tecnología global de Reuters. "No anhelan ver Times Square. Lo que anhelan hacer es ver a sus amigos y familiares que no ven hace mucho tiempo".

Brian Chesky, junto a los otros dos fundadores de Airbnb, Joe Gebbia y Nathan Blecharczyk

La plataforma de servicios de alquiler sufrió de primera mano el impacto de la crisis sanitaria al verse frenados los viajes en seco especialmente en la primera mitad de 2020 y el negocio cayó un 80% en tan solo 2 meses.

Con el "acostumbramiento" de la pandemia por parte de las personas y la reducción de las restricciones en algunas partes del mundo, los turistas que se atrevieron a viajar lo hicieron alojándose en casas en lugar de hoteles, lo que ayudó a Airbnb a recuperarse de su peor crisis desde que salió al mercado en 2008, por la masificación de la aplicación entre personas comunes, en lugar de entidades de alojamiento.

La firma con sede en San Francisco tuvo su sálida a bolsa en Wall Street en diciembre y sus acciones se dispararon en su debut bursátil, valorando a la empresa en u$s101.600 millones en la mayor salida a bolsa de una firma estadounidense en 2020. El papel alcanzó un máximo de u$s165 por unidad, y se disparó 142,6% tras la Oferta Pública Inicial.

Fundada en 2008 como un sitio web para aceptar reservas de salas durante conferencias, Airbnb fue valorada en solo u$s18.000 millones en una ronda de recaudación de fondos privada en abril pasado y en u$s 31.000 millones en su última recaudación de fondos privada anterior al COVID-19 en 2017.

La firma optó entonces por mantener el negocio a flote recaudando capital, despidiendo al 25% del personal y desprendiéndose de operaciones no esenciales. Así, logró que sus cifras mejoraran en el tercer trimestre no sólo por las medidas de recorte, sino también por un aumento de las estadías.

Las acciones de Airbnb subieron hasta un 10% para alcanzar el récord de 187,42 dólares el jueves, y desde la realización de su Oferta Pública Inicial a comienzos de diciembre, sus acciones acumulan un aumento de 32% hasta el día de la fecha.  

El impacto de la pandemia

En plena pandemia, afectada por el cierre de fronteras y el confinamiento, Airbnb obtuvo un préstamo de casi u$s1.000 millones, liderado por la firma de capital riesgo Silver Lake, en el que también participaron Apollo Global Management, Sixth Street Partners, Oaktree Capital Management y Owl Rock, BlackRock, Eaton Vance Corp., Fidelity Investments y T. Rowe Price Group, entre otros. 

Dos de los inversores institucionales que participan en el crédito (Silver Lake y Sixth Street Partners) inyectaron solo diez días después otros u$s1.000 millones en una operación que combinaba compra de acciones y deuda.

Airbnb se encamina a una IPO multimillonaria

Pese al fuerte impacto que ha tenido la crisis en la compañía, que anunció en mayo el despido de 1.900 trabajadores, el 25% de su plantilla, y que hace dos semanas confesó por primera vez que acumulaba pérdidas por valor de u$s1.500 millones desde 2015 y que no tendría beneficios en muchos años, las perspectivas de negocio son muy optimistas. 

Estas proyecciones se basan en la recuperación de las reservas en el tercer trimestre, el mejor tradicionalmente para Airbnb, en un entorno muy complejo, con restricciones, cuarentenas, rebrotes y prohibiciones de viajar en muchos destinos del mundo. La métrica que utiliza Airbnb es el saldo neto de reservas, que sale de restar las reservas menos las cancelaciones.

Vale destacar que Airbnb no registró beneficios en ninguno de sus 13 años de historia, tal y como reconoció en el primer folleto de salida a bolsa, no espera obtenerlos en el corto plazo, como consecuencia del impacto tan brutal que ha tenido la crisis sanitaria del coronavirus. 

La plataforma acumuló pérdidas de u$s1.462 millones desde 2015. El grueso de las pérdidas se acumuló en los dos últimos años. En concreto se registraron números rojos por u$s566,4 millones en 2019 y de u$s585,3 millones en los nueve primeros meses de 2020.

Numeros alentadores de recuperación

La firma de oferta de alojamientos Airbnb superó los u$s100.000 de valoración de mercado apenas cinco semanas después de su debut oficial en la Bolsa de Nueva York. Apenas pasado un mes de su sálida a bolsa, las acciones de la plataforma de alojamientos particulares y turísticos, se dispararon casi 9%, a un precio de u$s185 cada una. Con esto, su valor de mercado asciende hasta los u$s102.410 millones, según Bloomberg. 

Así, su capitalización de mercado ya supera a la de uno de sus más próximos competidores, Booking Holdings, en un rango amplio del benchmark en el sector de oferentes de alojamientos. Esta última posee diversas plataformas de búsqueda de tarifas de viaje y destinos. 

Según varios analistas, el rally de Airbnb se debe a un creciente optimismo sobre el rubro de viajes, ante una esperada recuperación en la demanda de viajes y alojamientos, ligado a las noticias en torno a la acelerada distribución de las vacunas contra el coronavirus alrededor del mundo. 

La plataforma pone obstáculos a la violencia

Otro hecho que pudo haber influído en la pendiente de la curva fue la decisión de la empresa de cancelar las reservaciones en Washington la semana próxima, al ser la transición de la presidencia de los Estados Unidos, cosa que fue bien vista por los inversionistas. El atenuante de esta decisión fueron las manifestaciones en el capitolio el pasado 4 de enero, que muchos especulan podrían seguir los días anteriores al 20.

Desde la firma remarcaron que las autoridades pertinentes pidieron a las personas que se mantengan alejadas de la capital del país estadounidense, durante la investidura de Joe Biden el mencionado día. 

En base a esto, la compañia informó diversas operaciones de reservas para los siguientes días de parte de diversas cuentas de su aplicación, que podrían estar involucrados con los disturbios en el capitolio, de forma directa o indirecta. 

Chesky dijo que no quería que la plataforma facilitara que la gente que viajara cometiera actos de violencia en las comunidades. 

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