Con una duración de entre seis meses y cuatro años, los cursos permiten la formación de profesionales que puedan salir a ocupar posiciones en el mercado laboral y achicar la brecha.

Si hay algo que se ha escuchado hasta el cansancio en los últimos meses es que la pandemia permitió acelerar los procesos de transformación digital que las empresas venían llevando adelante a velocidad crucero.

No sólo fue necesario adaptarse a la modalidad de trabajo remoto, sino que muchas compañías debieron redefinir sus modelos de negocios para no quedarse en el camino.

Este escenario complicó todavía más el déficit de perfiles 4.0 que ya no solo demanda el segmento de las tecnológicas sino, en mayor o menor medida, todas las empresas de la economía.

"La falta de profesionales de IT ya era crítica antes de la pandemia y la demanda va a continuar creciendo a niveles exponenciales, porque la transformación digital es transversal a todos los modelos de negocios y estructuras", explica a iProUP Natalia Terlizzi, CEO de Hucap.

Se estima que para 2025 en el mundo se crearán 149 millones de trabajos vinculados a la tecnología, confía a iProUP Jorge Cella, director de Filantropía de Microsoft América latina.

Y agrega que, según estimaciones de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI), el sector mantiene desde hace años una demanda de puestos sin cubrir que, incluso en 2020 con un contexto de crisis económica agravada por el escenario de pandemia, registró una demanda de empleo superior a la de 2019, con búsquedas laborales para cubrir 2.500 puestos.

 

Algunos de los roles más requeridos en Linkedin son: Desarrollador de software, Representante de ventas, Líder de Proyecto, Administrador de tecnología, Servicios al cliente, Marketing digital, Soporte IT, Analista financiero y Diseñador gráfico.

Además de existir una buena oferta laboral para estos profesionales, en un contexto de caída del empleo, el salario promedio de la industria es de $91.500 5 veces el salario mínimo vital y móvil que se ubica en $16.875.

Según la última edición del Observatorio Permanente de la Industria del Software y Servicios Informáticos (OPSSI), los profesionales juniors de la industria IT en Argentina ganan en promedio:

Además, a esto hay que añadirle algunos extras, como medicina prepaga, descuentos en distintos comercios, viáticos y bonificaciones por productividad superiores a la media del mercado.

Mi hijo, el programador

Las razones que explican el déficit de profesionales 4.0 son muchas y van desde la falta de una oferta educativa adecuada, hasta un apego cultural por la elección de carreras más tradicionales.

"La gente cree que esto es ciencia ficción y que es algo muy complicado y solo para nerds. Además, todavía hay padres que impulsan a los pibes a estudiar medicina, derecho, administración de empresas en lugar de estas nuevas carreras tecnológicas. Lo primero que hay es un problema en la comunicación", enfatiza a iProUP Mariano Wechsler, cofundador de Digital House.

Blas Briceño CEO de Finnegans y vicepresidente primero de CESSI, afirma a iProUP que la divergencia entre un mercado que necesita cada vez más recursos y la elección de los jóvenes de carreras tecnológicas que lejos de crecer se mantuvo constante en los últimos años, generó una enorme brecha entre la oferta y demanda en el mercado.

"Las posiciones que se demandan varían de año a año porque la innovación es permanente. Lo que se requiere son personas que tengan un buen entendimiento sobre lo que es construir software, cuál es el pensamiento computacional y cómo es la resolución algorítmica de problemas", agrega.

Melina Masnatta, licenciada en Ciencias de la Educación y especialista en Tecnología educativa, suma nuevas dimensiones a este desfasaje.

"Si únicamente se forma a las personas para programar, se está viendo una solución para responder solo una necesidad del mercado", advierte la especialista.

Una forma de aproximarse al problema es a través de la ceración de una mesa público-privada, con el tercer sector y las universidades, y encarar una discusión profunda sobre el tipo de profesional que hay que formar, en una propuesta que sea sostenible en el tiempo.

En ese sentido, Briceño advierte que la oferta pedagógica en tecnología no siempre se actualiza a la misma velocidad en la que cambia el mercado.

"En los últimos años surgieron nuevas estrategias educativas y de aprendizaje de la mano de nuevas academias o institutos de formación que no reemplazan el recorrido académico que ofrece la universidad, pero permiten crear una base de personas disponibles para trabajar y crecer en el mercado laboral, dentro de una lógica de aprendizaje", completa.

Atacando el problema

Parte de las respuestas para suplir esta falta vienen del sector privado. Así, empresas como Globant, Mercado Libre o Microsoft están articulando acciones para formar a los profesionales que necesitan en sus propios equipos.

"Hay muchas posibilidades para estudiar, para acceder a distintos niveles y ningún impedimento para que cualquier persona aprenda", enfatiza Wechsler.

En esta línea, Mercado Libre y Globant junto a Digital House, lanzaron el Certified Tech Developer, un programa de formación de dos años diseñado para lograr la rápida inserción laboral de miles de jóvenes de Latinoamérica en la industria tecnológica. En ese marco ofrecerán 2.500 becas que cubren el 95% del total del costo del programa y esperan, en los próximos dos años, capacitar a más de 10.000 alumnos.

"Se inscribieron 56.000 personas, o sea que interés hay. Habrá que seguir generando una mayor concientización y nuevas oportunidades", agrega Wechsler.

 

Microsoft por su parte también desarrolla algunos programas gratuitos de formación en habilidades digitales.

En alianza con el Ministerio de Desarrollo Productivo trabajan en el programa Actualizar 4.0, que prevé la capacitación de más de un millón de personas en habilidades digitales en los próximos cinco años, con foco en los mayores de 40 años.

Junto al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, tienen un programa similar que tiene como objetivo la formación de 10.000 personas.

En julio anunciaron junto a LinkedIn y GitHub una serie de capacitaciones gratuitas en español que proponen para llegar a 25 millones de personas en todo el mundo. En los primeros tres meses capacitaron a 170.000 argentinos. Los cursos más demandados en orden de importancia fueron: Desarrollador de software, Especialista en servicio al cliente y Analista de datos.

"Según datos de Microsoft y LinkedIn, nuestro país tiene la capacidad de generar dos millones de nuevos puestos de trabajo en la industria de la tecnología de cara a 2025", revela Cella.

Y añade: "Ante este escenario, creemos que una de las claves para lograr una recuperación económica inclusiva está en el desarrollo de programas articulados por el sector público y privado que brinden un acceso más fácil a las habilidades digitales para las personas más afectadas por la pérdida de empleos".

Otro ejemplo es la plataforma soyhenry.com, en la que se ofrecen cursos de desarrollador de software con una duración de cuatro meses, a distancia y costo cero. La propuesta es que, al tratarse de formaciones con rápida inserción laboral, los postulantes puedan devolver el costo de la capacitación al conseguir un trabajo.

Desde la CESSI, durante 2020 corrieron una prueba piloto de un programa de capacitación en dos ciclos en Concordia (Entre Ríos). El primero se llamó "Quiero programar" y tuvo una duración de dos meses.

El segundo ciclo, "Yo programo" tiene como objetivo bajar de forma intensiva conceptos básicos de programación. Esta estructura permite formar en seis meses promedio a chicos para que pueden entrar como trainee o juniors a trabajar en la industria del software.

De todo el proceso participaron 250 jóvenes, de los cuales 20 comenzaran a trabajar a mediados de enero, en modalidad remota en diferentes empresas.

"Elegimos la ciudad más pobre de Argentina, con el mayor número de desempleo y donde no existe una industria tecnológica desarrollada. Apostamos a que en 5 años Concordia se convierta en uno de los polos más activos de desarrollo de software".

Además, lanzaron junto al Ministerio de Desarrollo Productivo, "Argentina Programa". El objetivo es formar una base de 65.000 chicos que se inscribieron, esperando que al menos entre 5.000 o 10.000 estén trabajando al término de 2021.

La preocupación en el mercado es creciente, porque se están desaprovechando oportunidades para generar empleo y divisas para el país. Las iniciativas para resolver el problema son muchas y diversas en cuanto a contenidos, duración de las formaciones y costos.

Hará falta articular acciones entre el sector público y privado, y trabajar activamente en la comunicación para cambiar el paradigma de las carreras tradicionales y formar profesionales para el mundo que viene.

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