La industria del conocimiento, en especial el software, se caracteriza por casi no tener trabajadores sindicalizados, a pesar de que hay varias organizaciones que venían trabajando en la afiliación de un sector que emplea a más de 430.000 personas.

Uno de ellos, la Asociación Gremial de Computación, creada hace 27 años, acaba de lograr la personería gremial, un hecho que fue hasta celebrado por el propio presidente Alberto Fernández, quien envió sus saludos a la organización.

El sindicato, además, fue quien propuso a los legisladores incluir el cumplimiento de las "obligaciones gremiales" dentro de la lista de requisitos de las firmas que quieran obtener los beneficios del régimen de Economía del Conocimiento.

Ya con la personería gremial obtenida, el sindicato ahora buscará generar el convenio colectivo de la actividad.

El plan

Ezequiel Tosco, secretario general de AGC, afirma a iProUP que "como primera medida, lo que queremos llegar es a construir" el convenio colectivo de trabajo.

"Se construye entre las partes: los trabajadores y las empresas. Estamos promoviendo un dialogo. Elevamos el pedido al Ministerio de Trabajo", remarca el directivo.

Tosco señala que ya contactaron a todas las cámaras del sector: del Conocimiento (Argencon), Software (Cessi), Fintech, Videojuegos (ADVA) y de Internet (CABASE), entre otras.

"Entendemos que un convenio colectivo específico es favorable para la industria. Podría sumar mucho y pensar a futuro, que se complemente con la Ley de Economía del Conocimiento", remarca Tosco.

Ezequiel Tosco, secretario de la Asociación Gremial de Computación

Según el directivo, la idea es "discutir régimenes especiales y dialogar y armar instrumentos que permitan que crezca el sector". Y asegura que un régimen de promoción es algo más que incentivos fiscales, que también debe tener en cuenta "beneficios para todo el ecosistema: empresas y trabajadores".

En este sentido, resalta que la organización pidió que se añada el cumplimiento de las obligaciones sindicales como parte de los requisitos para permanecer en el régimen de promoción, pero afirma que no se reduce a una cuestión económica.

"No es un 'libre deuda gremial', sino el respeto a derechos del trabajador de organizarse, la discusión de paritatiras y de la vida cotidiana entre los trabajadores y el sector empresario, como ocurre en todas las actividades", asegura.

Derechos

Al conocerse la noticia, varios profesionales del sector lo vieron como una amenaza a la imposibilidad de negociar "mano a mano" con la empresa los salarios y beneficios, que están por encima del resto de los rubros del sector para evitar la rotación de personal.

"No es cierto y es un error común que cuando se sienta un trabajador con un unicornio tiene paridad en la negociación. Pero entendemos y respetamos que quieran tener una autonomía", afirma Tosco. La AGC tiene trabajadores afiliados en gigantes Globant, Athos, Oracle, Cognizant, entre otras.

Según el directivo, el convenio persigue que se establezca un "piso de beneficios", sin que eso signifique renunciar a incentivos que otorgan las compañías para retener talentos, como medicina prepaga, descuentos en productos y servicios, home office y licencias.

"Es un punto de referencia del cual no bajar. Todos los beneficios que promueva la empresa son bienvenidos. Queremos empresas nacionales fuertes y empleados que no se quieran ir al exterior o que trabajen en casa y les paguen en Uruguay", remarca.

 

Además, adelanta que "no se busca generar de golpe un cambio en la industria, sino partir de dónde estamos y discutir todos los años la mejora del convenio que sirva a ambas partes".

Sin embargo, Tosco asegura que desde el sector empresario les plantean que "los gremios quieren un convenio de 1970", pero remarca que "tienen la posibilidad de hacer uno de 2020 y que los trabajadores tengan la certeza de que tendrán cierta cantidad de aumentos por año y otras cuestiones que se definen en cualquier otra actividad".

También lamenta que en algunas empresas donde tienen representación "hagan persecusión gremial, despidiendo, suspendiendo y hasta vigilando las redes sociales de los trabajadores sindicalizados".

Por eso, el gremialista remarca que buscan sentarse con el sector y generar diferentes modelos de convenios colectivos:

"Queremos ir a un modelo evolucionario, no revolucionario. Esperamos tener datos reales para poder hablar de salarios y diseñar el convenio colectivo", concluye Tosco.

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