Las empresas de tecnología y las fintech ya hicieron sus cuentas y se preparan para pagar el aumento de $4.000 que anunció el Gobierno para privados. Con opiniones dispares, admiten que están en condiciones de adoptar la medida, cuyo impacto será menor en negocios de alto crecimiento o en nóminas salariales por encima del mercado general.

Según el decreto 14/2020, las firmas del sector privado podrán efectivizar este bono en dos tramos ($3.000 con el sueldo de enero y $1.000 con el de febrero) o su totalidad en un solo pago. Esta suba puede ser descontada de los acuerdos paritarios que posteriormente acuerden las compañías.

Julio Sánchez, gerente de Compensaciones de la consultora Willis Towers Watson, enumera alguno de los interrogantes de esta medida: cómo afectará a los pasantes, si las firmas lo abonarán en una o dos cuotas y si los $4.000 serán incluidos en la base de cálculo del bono variable que se abona entre marzo y abril.

 

"Para las empresas que se encuentran en estadio de startup, esta compensación es un esfuerzo con mayor repercusión en sus costos ya que tienen estructuras chicas y menores recursos. Sin embargo, manejan altas expectativas de crecimiento y cuentan con inversores detrás", señala a iProUP Ivana Thornton, directora de Career de la consultora Mercer.

Y completa: "Es un anticipo de los incrementos que ambos sectores deberán hacer en un contexto inflacionario. Con medidas de este tipo, la práctica histórica del mercado indica que un 50% de las organizaciones lo implementa tal cual lo estipula la norma, mientras que la otra mitad otorga la opción más favorable para el empleado".

Cómo se paga

Consultadas por iProUP, la Cámara Fintech y la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI) declinaron brindar su visión sobre el impacto sectorial del decreto. Sin embargo, compañías de ambos rubros compartieron a iProUP cuál es la modalidad de pago que adoptarán.

Durante el año pasado, Ualá aumentó su plantel de 60 a los 202 empleados actuales. Tras recibir una inyección de u$s150 millones (en una ronda liderada por Sofbank y Tencent), proyecta cubrir 400 puestos más en 2020. Más de la mitad son perfiles de tecnología (desarrollo y programación) y el resto pertenece a las áreas de marketing, operaciones, administración, legales y finanzas.

"Estamos creciendo en clientes y servicios, principalmente dentro de nuestra app", expresa Diego Solveira, gerente de Recursos Humanos de Ualá, fintech que provee tarjeta prepaga, préstamos y fondo común de inversión.

La empresa, cuyo personal está fuera de convenio, abonará la totalidad del bono con el salario de enero, mes en el que ya tenían previsto un incremento, por lo que califican el impacto como "mínimo".

"En nuestro caso, el único cambio es que por política interna se otorga aumento salarial a las personas con más de tres meses en la compañía, con lo cual no le tocaría a los recién incorporados. Pero el decreto, que por supuesto vamos a cumplir, abarca a todos los empleados, sin distinguir la fecha de ingreso", indica Solveira.

Y añade: "Nuestra política de actualización salarial está atada al Índice de Precios al Consumidor. Al tener una inflación superior al 10%, nuestra revisión es trimestral". 

Con una estructura que tiene la mitad de puestos ocupados en el área de tecnología "con remuneraciones relativamente altas, el monto de $4.000 presenta un porcentaje menor en cuanto al impacto general", continúa Solveira.

El directivo informa que Ualá cerró 2019 con una mejora promedio del 55%. "Es el mínimo que otorgamos. Luego se aplicaron adicionales a ciertos perfiles de acuerdo con el mercado para no perder competitividad. En el segmento tecnología, donde hay mucha demanda, los sueldos suben por encima de la inflación. Tratamos de que el salario no sea una preocupación para nuestros empleados", agrega.

Solveira indica además que "el bono es remunerativo y en el recibo de sueldo se destacará en un ítem separado: con los descuentos, queda en $3.320". 

Por su parte, la plataforma de créditos Wayniloans también abonará la totalidad, en un solo tramo de $4.000 con el sueldo de enero. La firma –que en 2018 cerró un acuerdo de inversión superior a u$s2 millones con IRSA y el Banco Interamericano de Desarrollo– creció a 12% el año pasado y en diciembre brindó 5.000 préstamos.

Juan Salviolo, su CEO y cofundador, considera que la medida "contribuye a generar desarrollo económico, a poner plata en la calle y, de hecho, es un buen trade off para nuestro negocio". A su entender, el incremento "es importante para los empleados, ya que ayuda a recomponer el poder adquisitivo", aunque reconoce que es "una erogación de gastos, un esfuerzo que hay que hacer en pos de generar algún incentivo sobre la economía".

Dada la pérdida del salario real, "en torno del 15%, puede ser útil para cambiar el humor", reconoce el CEO de la firma, que para este año proyecta duplicar su cartera activa de clientes a 100.000, lanzar un fideicomiso financiero y regionalizar su negocio. Según Salviolo, la resolución no afecta en gran medida las operaciones y las prácticas de RR.HH.

"Todos los años, en enero y junio, realizamos una revisión de las mejoras. El aumento del básico se define según paritaria de Comercio, convenio bajo el cual está nuestro personal. Pero si a los seis meses vemos que el poder adquisitivo resultó afectado, subimos la escala de las comisiones, los premios de ventas y cobranzas y otorgamos así un adicional. Cumplimos con la ley y, al mismo tiempo, alineamos las expectativas, incentivos e intereses del personal", dice.

Con una mayor estructura, la empresa de préstamos online Moni lo abonará tal como lo estipula el decreto: $3.000 con el salario de enero y $1.000 con el de febrero. Con el 60% de su staff en el área de tecnología, tiene personal fuera de convenio y empleados que se encuentran bajo el convenio colectivo del sindicato de Comercio.

Juan Pablo Bruzzo, CEO de Moni, admite a iProUP: "Si bien como concepto las intervenciones compulsivas del Estado en las relaciones laborales no son una herramienta positiva, entendemos los motivos de este decreto, que se propone tratar de reactivar el consumo poniendo plata en el bolsillo de la gente, y el carácter extraordinario de la medida".

La empresa –agrega Bruzzo– realiza tres revisiones salariales por año para su personal fuera de convenio, mientras que para el personal convencionado se rige por las paritarias de Comercio.

Tendencias sectoriales

Para este año –indica el especialista de Willis Towers Watson–, el mercado general proyecta un incremento del 40%. Según la consultora, el sector de tecnología (incluye más de 80 empresas de software, hardware, consultoría y e-commerce) otorgó un ajuste del 50% en 2019, que ascendió al 60% entre las compañías que aplicaron las mayores subas.

Para este año, esta rama de actividad calcula incrementos del 40%, con máximos del 45%. "Hay diferentes realidades según cada nicho. Las empresas que exportan y facturan en dólares van a seguir siendo competitivas. Podrán absorber el costo inflacionario y hacer buenos ajustes", indica Sánchez.En tanto, el segmento fintech recibió un ajuste del 50% en 2019, con un máximo del 58%. Para este año, las proyecciones son más agresivas: brindar un aumento promedio del 45%, aunque algunas otorgarán hasta 51%.

"Este mercado está integrado por empresas muy dinámicas, que crecen mucho y tienen que ser competitivas en sus estructuras salariales y mejoras remunerativas, tanto para retener a sus empleados como para atraer nuevos perfiles", comenta Sánchez.

Los datos de Mercer describen un escenario similar. En 2019, el segmento de empresas TIC cerró con un aumento del 50%, mientras que el mercado general incrementó en torno del 47,6%. Para 2020 se proyecta un 40% para a nivel general, pero el sector de tecnología elevará esa cifra por encima del 44%.

"Los salarios del sector tecnológico suelen ser más altos que el promedio en posiciones core", coincide Thornton. "Ha sido uno de los más agresivos en términos de subas otorgadas ya que muchas empresas exportan servicios y demandan especialistas".

Según el gerente de Willis Towers Watson, "en los últimos dos años el rubro tecnológico viene efectuando alzas por encima de la media. Sin embargo, sus remuneraciones no son las más altas ya que, por ejemplo, no superan a las del sector petrolero".

"Hay un grupo de empresas y varias fintech que otorgaron mayores alzas en puestos core: desarrolladores de apps, especialistas en marketing digital, diseñadores de experiencia de usuario, especialistas en programación web, científicos de datos y analistas de negocios. Es que en ciertos perfiles compite con empresas locales y del exterior", completa.

El sector fintech, por su parte, posee características de recursos humanos y compensaciones diferentes, apunta la analista de Mercer.

"En general, tienen pocas posiciones y recursos más limitados. Muchas son startups que aún no han llegado al 'break even' (punto de equilibrio) y se mantienen con rondas de inversión. Los salarios base son agresivos en posiciones core a nivel de profesionales y especialistas que desarrollan el negocio, si los comparamos con industrias más maduras", afirma Thornton.

Según la ejecutiva, en estos sectores "es baja la prevalencia de bono variable y los beneficios principalmente son de carácter 'intangible': aprendizaje y desarrollo, flexibilidad horaria, home-office, adicionales de vacaciones y mejores licencias". 

"Su propuesta de valor no pasa tanto por lo salarial, sino por las expectativas de crecimiento de la empresa y el tipo de proyecto. Eso es lo que más atrae", concluye.

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