Los tipos de trabajos que crecerán más en la Unión Europea en la próxima década estarán relacionados con la educación universitaria, uso intensivo de habilidades sociales e interpretativas, y al menos un conocimiento básico de la tecnología. En la actualidad, sólo un tercio de la población del Viejo Continente cuenta con estas destrezas digitales.

"La enseñanza de habilidades no cognitivas parece haberse descuidado en toda la UE a pesar de su eficacia", así lo revela el informe The changing nature of work, realizado por el Centro de Ciencias de la Unión Europea. El estudio tiene por objetivo detallar algunos de los impulsores clave que vale la pena tener en cuenta al evaluar el efecto de las nuevas tecnologías en el futuro del trabajo y las habilidades.

Entre los nuevos trabajos que proporciona la tecnología están los relacionados con el desarrollo, mantenimiento y actualización de las tecnologías de Inteligencia Artificial (IA) y las infraestructuras de Big Data. Aunque es difícil predecir, destaca el informe, qué otros trabajos se crearán, según indica digitalpolicylaw.

"La organización del trabajo centrada en el ser humano es la barrera definitiva para la automatización del trabajo. Los aspectos del trabajo que requieren atributos clave del trabajo humano, como la creatividad, la autonomía total y la sociabilidad, están más allá de las capacidades actuales de la IA avanzada. Sin embargo, cuando el trabajo se organiza de manera discreta, estandarizada y predecible, la automatización del trabajo se vuelve mucho más factible", determina el informe.

Es por eso que las habilidades digitales y no cognitivas se están volviendo cada vez más necesarias para aprovechar las oportunidades laborales emergentes. En el futuro, es probable que un nivel moderado de habilidades digitales combinado con fuertes habilidades no cognitivas tenga una mayor demanda.

Los trabajadores necesitarán habilidades no cognitivas para hacer frente en un lugar de trabajo en constante cambio. Cada vez es más importante que, además del conocimiento, las personas adquieran habilidades que les ayuden a anticipar los cambios y a ser más flexibles y resistentes.

Las nuevas formas de empleo, como el trabajo informal, el trabajo móvil basado en las TIC y las formas de autoempleo habilitadas digitalmente, están ganando terreno en toda la UE, sobre todo el trabajo en las plataformas.

El estudio destaca que alrededor de un 11 por ciento de la población en edad laboral (entre 16 y 74 años) ha trabajado a través de plataformas en línea al menos una vez. Sin embargo, la prestación de servicios laborales mediada por plataformas es la principal actividad laboral de sólo 1.4 por ciento de la población.

La edad promedio de los trabajadores de la plataforma es de menos de 34 años, mientras que cerca de un 60 por ciento de los que brindan servicios en las plataformas como su trabajo principal tienen al menos educación terciaria.

Pero las condiciones de trabajo para los trabajadores de la plataforma varían mucho según el tipo de trabajo, su intensidad y frecuencia: los trabajadores de plataformas que prestan principalmente servicios profesionales suelen estar mejor remunerados que los no profesionales.

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