En los años pasados, las tasas de interés han permanecido bajas, lo que suele impulsar unas acciones al alza. Las empresas han usado la tecnología para reducir los costos, aumentar sus ganancias y sus múltiplos de cotización.

La economía estadounidense ha sido una máquina de crear puestos de trabajo después de la Gran Recesión. Con este contexto favorable, en la mayoría de los casos, la elección de una inversión que tenga éxito se ha reducido a apostar por compañías que crezcan rápido, a adquirir objetivos posibles o a identificar opciones con plazos convincentes.

No obstante, la mayoría de estrategas de Wall Street piensan que la próxima década será más difícil para los inversores, aunque habrá oportunidades claras de ganar dinero. Ten en cuenta esto: el banco de inversión UBS señala que durante la próxima década 790 millones de personas de todo el mundo se mudarán a ciudades.

Eso podría estimular una fuerte demanda de absolutamente todo, desde cafeterías Starbucks en ciudades secundarias de China hasta viajes en Uber en la ciudad de Nueva York.

UBS añade que el número de usuarios de internet crecerá de 4.300 millones a 7.500 millones, lo cual seguramente cree oportunidades de inversión atractivas en empresas de 5 G como Verizon (empresa matriz de Yahoo Finance) y en proveedores de servicios en la nube como Microsoft (MSFT) y Amazon (AMZN).

Por su lado, los estrategas del Bank of America Merrill Lynch destacaron varias tendencias para que los inversores reflexiones de cara a 2030.

El BAML señala que el riesgo de recesión está en aumento debido a que nos encontramos en una fase tardía de un ciclo de crecimiento económico en Estados Unidos. Eso podría hacer que muchos inversores salgan ganando con activos reales e infraestructuras a medida que los gobiernos gastan más para impulsar el crecimiento. Las perdedoras durante una futura recesión serían las acciones en crecimiento, conjetura el BAML.

El BAML también cree hasta el 50 % de los puestos de trabajo están en riesgo de automatización hacia 2035. Entre los ganadores de este movimiento se encuentran las big data y las empresas de inteligencia artificial. Más allá del hecho de que los que pierden son los seres humanos, aquellas empresas con cadenas de suministro más pequeñas pueden tener un peor rendimiento en medio de todo este cambio tecnológico.

El espacio es otra posibilidad; el BAML cree que el mercado espacial podría valer miles de millones de dólares hacia 2030.

No es de extrañar que Virgin Galactic, de Richard Branson, saliera a bolsa recientemente y que sus colegas multimillonarios Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla (TSLA), y Jeff Bezos, director ejecutivo de Amazon, tengan participaciones en el mercado espacial.

Te puede interesar