Suecia avanza cada vez más hacia un futuro sin efectivo. Los pagos minoristas ya son casi totalmente así y si el banco central (CBDC), no tiene una moneda digital, todos deberán recurrir a un mercado de pagos dependiente del sector financiero privado.

Hoy, en el país europeo el efectivo en circulación representa solo el 1% del PIB.

Cecilia Skingsley, vicegobernadora del Banco Central de Suecia, escribió un artículo referido a esto en la Reunión Anual de los Consejos Futuros Mundiales del Foro Económico Mundial.

Allí se refiere al problema financiero que enfrenta el país europeo. Si el efectivo dejara de funcionar -dice la funcioinaria-, todos los individuos confiarían en el sector privado para acceder al dinero y los métodos de pago. Sería un cambio histórico sin precedencia.

Los minoristas no tienen que aceptar efectivo, y algunos bancos tampoco ofrecen servicios con esta modalidad. Además, los ciudadanos están abiertos a nuevas tecnologías, digitales, que adoptan rápidamente tarjetas de pago, aplicaciones e incluso criptomonedas.

La aplicación de pago Swish ha sido descargada por la mitad de la población e incluso se utiliza para pagar dinero de bolsillo y en mercados callejeros. 

Skingsley continúa diciendo que si el banco central no toma ninguna medida, tendría que aceptar que los suecos no accederán al dinero controlado por el banco central cambiando el "alcance para el sector público".

El mercado de pagos tendría que ser regulado y supervisado de nuevas maneras para cumplir con el objetivo de tener un mercado de pagos seguro, eficiente e inclusivo.La respuesta es la e-krona, una alternativa digital a su moneda nacional, la corona. 

Skingsley reveló algunos detalles del concepto básico: sería digital y tendría una conversión 1 a 1 con una corona ordinaria en una cuenta en el Riksbank o almacenada localmente, por ejemplo, en una tarjeta o en una aplicación de teléfono móvil.

El Banco Central de Suecia (Sveriges Riksbank), proporcionaría la infraestructura para las transacciones de e-krona y los proveedores de servicios de pago. También especula sobre si la moneda ganaría intereses o no, pero en su artículo, evita los comentarios sobre el uso de la tecnología blockchain.

Un reciente informe del Riksbank dice: “Si la marginación o eliminación del efectivo continúa, una corona digital, una corona electrónica, podría garantizar que el público en general aún tenga acceso a medios de pago garantizados por el estado”.

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