En 2017, América Latina sólo contaba con dos empresas por valor de más de U$S mil millones. Un año y medio después, la región cuenta con 14 startups unicornios, lo que podría sacar a la región de su reciente caída en el crecimiento económico y se convierte en una oportunidad que los gobiernos están capitalizando.
La Asociación de Capital Privado y Capital Riesgo de América Latina (LAVCA) informó que en 2016, la financiación de capital en el continente pasó de U$S 500 millones a U$S 2 mil millones en 2018. Para agosto de este año, con la ayuda del fondo tecnológico latinoamericano de U$S 5 mil millones, la inversión en América Latina ya había superado el total de 2018, informó el sitio tynmagazine.
Gran parte de esta inversión se concentra en Brasil y México, que reciben la gran mayoría de los fondos de riesgo invertidos en la región. BizLatinHub informó que ambos países tienen grandes poblaciones con niveles crecientes de uso de teléfonos inteligentes y penetración de Internet, lo que hace que sea más fácil para sus nuevas empresas sacar provecho de los usuarios nuevos de comercio en línea o aplicaciones de banca en línea.
Hasta ahora, la falta de inversión, el papeleo y la burocracia complicada fueron motivos que ralentizaron la creación de nuevas empresas y disuadieron a muchas de dar el primer paso. Antes de aprobar una ley en abril, la burocracia era tan complicada en Brasil que un empresario, en una entrevista previa, declaró que prefería comenzar su empresa "no oficialmente" en lugar de lidiar con los exigentes requisitos del gobierno.
A pesar de esto América Latina ha avanzado mucho en un par de años. Gracias a la financiación y el apoyo de diversos gobiernos locales y el mayor interés de los inversores en la región, todo muestra que el número de nuevas empresas que alcanzan un valor neto de U$S mil millones seguirá aumentando, con los consiguientes beneficios económicos que ello implica.