Las reglas tradicionales marcan que el producto sea presentado bajo su mejor luz, el packaging atractivo y transmitir la información más destacada, el uso de los colores y los elementos gráficos de la marca era crucial y las cosas tenían que entrar "por los ojos". Tenía que ser bonito y capaz de destacar por encima de los demás para que el consumidor lo sume a su carrito.
Pero a esto se han sumado las redes sociales. Primero, a las empresas se les recomendó que tuviesen en cuenta el potencial que su packaging tenía para que los consumidores compartiesen imágenes. Después, a medida que lo visual se fue instalando en la vida de los consumidores y la redes sociales especializadas iban ganando espacio, ser visualmente agradable empezó a ser más importante. El objetivo: que el producto se convierta en material para Instagram, la red social en la que lo importante es que quede bien en la foto.
Las empresas ya diseñan cosas con Instagram en mente. Los hoteles diseñan sus espacios, creando momentos instangramables. Las ciudades turísticas se han llenado de letreros gigantescos con su nombre o con mensajes para convertirse en una foto para Instagram. Algunas ciudades entregan incluso a sus visitantes mapas turísticos que marcan dónde están los espacios para hacer fotos instangramables.
El impacto de Instagram también ha llegado al packaging. Los productos se presentan en envoltorios que quedarán bien en las publicaciones de la red social. Algunos de los hashtags relacionados son un claro ejemplo de esta tendencia: #packagingdesign #packagingideas #productpackaging #corporateidentity #packagingsolutions #foodpackaging #packagingbox #custompackaging #packagings #packagedesign.
El sitio Puromarketing reporta que ahora son las papas fritas Lay's las que hicieron un rediseño profundo de su packaging en todos los sabores disponibles (al menos en Estados Unidos). Usa colores llamativos, vende los nuevos y los clásicos sabores de las papas y, además, es "Insta-worthy".
Si se mira el packaging desde cierto ángulo, se verá un logo más pequeño, menos texto y más elementos visuales atractivos y dignos de subir a la red social. PepsiCo quiere llegar a los consumidores más jóvenes, algo que ya han estado haciendo con campañas anteriores que ya usaban el potencial de las redes sociales.
Para muchas marcas de productos de belleza, por ejemplo, el triunfar en Instagram se ha convertido en la pasarela al éxito. Las nuevas marcas de moda del mercado beauty eran las que triunfaban en Instagram, por lo que el diseño del packaging de algunas marcas ya conocidas se ha hecho más instangramable en algunos productos y el atractivo de otras desconocidas las ha convertido en virales y las ha posicionado como marcas de moda.
De hecho, para la industria de la belleza, Instagram se ha convertido en un poderoso aliado para dar a conocer sus marcas y las marcas están ya asegurándose en todo momento de que sus productos y su packaging son instangramables. Los diseñadores usan para ello una mezcla de arte, acabados y formas, que dejan el packaging ideal y fotografiable. Dado que el mercado está más saturado que nunca, que funcione en redes sociales es vital para destacar y conectar con el comprador.
Los cambios llegan hasta a marcas como los cereales Kellogg's, que quieren transmitir lo natural de los cereales y su tradición, como señalaban desde la compañía cuando lo lanzaron en Europa hace unos meses. Sin embargo, el acabado es mucho más artístico y hasta los cereales con personajes (elemento clave para llegar al público infantil) han logrado tener un aspecto más sofisticado. Aunque ellos no hayan dicho nada de Instagram, está claro que sus nuevos paquetes son visualmente mucho más atractivos. Los juegos de colores que forman todos juntos son muy instagramables.