Cuando una marca o un negocio busca promoción, las redes sociales suele aportar múltiples ventajas ya que son un canal accesible en todo momento en la que la exposición a sus contenidos es enorme.
Las marcas que cuenta con un programa de Employee Advocacy, es decir con empleados que ejercen a su vez de embajadores de la marca, sirve para que éstos utilicen sus perfiles en redes sociales para compartir el mensaje de la compañía, aumentando drásticamente el alcance del mismo.
Además, aportan un valor personal de cercanía con los otros usuarios que puede ayudar a mejorar la imagen de la marca. Según Hootsuite, las marcas pueden obtener muchos beneficios al implementar estos programas, ya que por lo general los usuarios confían más en un empleado (53%) que en el CEO de la compañía (47%). Los empleados están considerados como una fuente más fiable de información para las personas que buscan trabajo.
Un programa de Employee Advocacy aumenta el alcance de los posts (hasta 10 veces más), el incremento de la interacción con respecto a canales propios de la empresa (hasta 8 veces más), o la subida de los clics en los contenidos compartidos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que es importante que el trabajador esté cómodo con su puesto, su trabajo, y su sueldo, y que confíe en sus responsables directos. Según Rob Coyne, general manager EMEA de Hootsuite, "Si se crea un ambiente de trabajo en el que los trabajadores se sientan contentos y valorados, entonces las empresas podrán contar con ellos para que sean sus mayores fans" y añade que "si se aprovecha el poder de la conexión humana dentro de una empresa, éstas pueden ampliar su alcance, maximizar su potencial y aumentar los niveles de satisfacción de sus empleados".
Por otra parte, la selección de los embajadores o influencers de la marca es vital. Al compartir la información de la empresa en redes sociales, pasan a ser expertos en la materia. Esto provoca que la confianza de los posibles consumidores aumente, además de que el mensaje llegue a públicos antes inaccesibles.
Sin embargo, los empleados nunca deben estar obligados a compartir el contenido de la marca en sus redes sociales, de lo contrario el contenido compartido no generará la misma confianza. Por último, hay que humanizar la marca para que los consumidores se identifiquen con ella. Así lo expone Rob Coyne, ya que "los empleados hacen que las empresas sean más humanas, ya que permiten a los consumidores ponerles cara a la marca y sentirse más identificados con ella".