Actualmente, según distintos reportes del Banco Mundial, existen billones de personas no bancarizadas. Esto implica lisa y llanamente que no tienen acceso a ningún tipo de servicio financiero ni crédito por parte de las instituciones bancarias.

Ante esta situación preocupante, la pregunta de base es la siguiente: ¿Puede la tecnología blockchain colaborar de forma efectiva en insertar a millones de personas al sistema financiero?

Para contestar esta pregunta, es necesario abordar el problema comprendiendo que antes de pensar en acceder al sistema financiero, es necesario poder asignarle una identidad a las personas para que puedan ser identificadas fácilmente por los gobiernos y las entidades crediticias.

En esta línea, existen ciertas propuestas como Banqu, SecureKey&AidTech basadas en tecnología blockchain que buscan poder desarrollar identidades digitales fácilmente verificables por parte de organismos privados y públicos. El concepto de identidades auto-soberanas es un concepto ampliamente conocido por los expertos de la industria.

El método de autentificación conocido como Zero Knowledge Proof permitiría a una entidad probar la identidad de un individuo sin necesidad de que se haga pública cierta información personal. Bastaría solo con tener dicha identidad validada dentro de una blockchain aceptada por el ente auditor. 

La posibilidad de establecer identidades soberanas, permitiría resolver una serie de problemas no menores.

Al trabajar con una identidad validada por una blockchain estatal por ejemplo, las instituciones educativas podrían validar las certificaciones de un individuo, las instituciones financieras podrían validar fácilmente la identidad e historia crediticia de una persona permitiendo el rápido acceso al sistema y los sistemas de salud podrían acceder a la historia clínica (en un entorno privado) de los pacientes.

Adicionalmente, los propios gobiernos podrían beneficiarse drásticamente con el uso de las identidades soberanas digitales ya que diferentes niveles, secciones o instituciones de un gobierno no suelen tener interoperabilidad como para poder acceder en muchos casos rápidamente a los datosde una persona de forma consolidada. 

La tecnología blockchain podría ayudar a resolver estas situaciones brindando el primer paso necesario para avanzar sobre la bancarización de la población restringida del sistema financiero.

Una vez resuelto el primer escollo, la tecnología blockchain podría facilitar la bancarización de la población restringida ya que podría reducir los costos bancarios asociados de las entidades privadas.

Asimismo, las entidades financieras tendrían incentivos interesantes para capitalizar sobre los billones de potenciales nuevos clientes que podría impulsar la tecnología blockchain convirtiendo la situación en un esquema en el que todos los actores involucrados podrían verse ampliamente beneficiados:

- Por un lado, los usuarios finales podrían ver los costos financieros, de remesas y de intermediación reducidos por los menores costos operativos para los bancos derivados del uso de la tecnología blockchain.

- Por otro, los bancos podrían capitalizar sobre esa gran cantidad de clientes proveyendo servicios financieros y crediticios que se adecúen a sus necesidades particulares.

Si buscamos hablar de un impacto social completo, la resolución del problema de la identidad y el acceso al crédito y servicios financieros representa sin lugar a dudas un gran paso en el proceso de bancarización. Sin embargo, la tercer componente clave a la hora de pensar en impacto social es sin lugar a dudas el acceso a la educación.

Y en este sentido, la tecnología blockchain también puede colaborar reduciendo los costos de acceder a educación de calidad de forma sostenida. Proyectos como Odem, Tutellus y Edgecoin son ejemplos de cómo la tecnología blockchain puede contribuir en este proceso tanto para los particulares como para las instituciones educativas desde el ámbito privado y público. 

Finalmente, la tecnología blockchain va un paso más allá permitiendo incentivar la investigación científica y colaborativa con un token asociado que premie a los investigadores por sus esfuerzos una vez que la comunidad científica valide y juzgue la magnitud del aporte realizado.

Propuestas como CureCoin, Eureka Token, Frankl y Orvium son tan solo algunos ejemplos de cómo la tecnología blockchain puede ser utilizada no solamente para facilitar el acceso a la educación sino también fomentar e incentivar directamente la investigación científica desde la propia comunidad.

* Nicolás Collebechi, es economista, consultor y director de la Diplomatura en Criptoeconomía y Tecnología Blockchain en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA). La última edición 2019 comienza en Septiembre. Inscripciones e información: Escuela de Postgrados ( 54 11) 3754-4843/4848.

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