La start up estadounidense Peloton, que comercializa bicicletas fijas de entrenamiento y equipamientos deportivo como cintas de correr con conexión online, ha presentado la documentación para salir a cotizar en Bolsa, hecho que anunció en junio.
Fundada en 2012, la firma fue valorada en 4.150 millones de dólares hace un año en una ronda de financiación de 550 millones de dólares liderada por la firma de capital riesgo TCV. La start up planea obtener 500 millones de dólares en su salida a Bolsa y explica que utilizará los fondos recaudados para operaciones, invertir en márketing, operaciones y adquirir nuevas tecnologías.
Al igual que otras compañías con un componente tecnológico, como Uber y Lyft, Peloton es un negocio deficitario. Las pérdidas alcanzan 196 millones de dólares en el año fiscal cerrado en junio, mientras que los ingresos se han duplicado en 915 millones de dólares gracias a las ventas de equipamiento deportivo y a las suscripciones a su canal de clases, una especie de Netflix del deporte.
Peloton asegura que además de vender 577.000 bicicletas y cintas de correr desde 2014, posee más de medio millón de usuarios que pagan 39 dólares mensuales por el canal de entrenamientos online. Además, tiene una oferta digital de clases dirigida a consumidores que no tienen sus productos por 19,49 dólares mensuales.
La compañía estadounidense aborda también su internacionalización ya que tras desembarcar el año pasado en Canadá y Reino Unido, tiene planes para empezar a operar en Alemania a finales de este año.