La consultora en RRHH Randstad dio a conocer 6 claves que identificó como las más relevantes para comprender los desafíos que traerá el futuro del trabajo. Con una mirada global que trasciende la coyuntura, Randstad compartió estos factores que buscan redefinir los paradigmas actuales. 

"El imparable avance de la automatización y la tecnología provocan el debate público y una creciente preocupación por el futuro del trabajo en todo el mundo, poniendo a la sociedad y a sus líderes frente al desafío de subirse a la ola de la innovación para impulsar el desarrollo económico inclusivo, pero garantizando a la vez el trabajo decente, un salario justo y una seguridad social adecuada", afirmó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.

El estudio se denomina "Flexibility@Work 2019" y aborda la agenda del futuro del trabajo y sus principales retos. Según los expertos de Randstad, estas 6 tendencias son clave para entender los desafíos del futuro del trabajo:

1. La automatización trae nuevos empleos, diferentes a los conocidos hasta ahora

Si bien la amenaza de los robots y la inteligencia artificial ha desatado grandes debates y muchos temores, hay evidencia que plantea que la tecnología nunca reemplazará por completo a las personas. A la vez, los puestos laborales que destruya el avance de las máquinas se compensarán con nuevos trabajos generados por la misma innovación. 

Con el avance tecnológico aparecerán tres nuevos tipos de trabajo: "trabajo fronterizo", "trabajo de riqueza" y "trabajo de última milla". El trabajo fronterizo se refiere a empleos en nuevos campos tecnológicos, el trabajo de riqueza se refiere a tareas creadas gracias a una mayor productividad y el trabajo de última milla se refiere a labores que aún no se pueden automatizar.

2. Se desarrollan nuevas habilidades

La demanda creciente de habilidades STEM (por sus siglas en inglés de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y de competencias digitales básicas se consolida y toma visibilidad pública, a la vez que hay aumento sostenido de la demanda de habilidades blandas o sociales. Resulta indispensable adecuar los sistemas educativos para los trabajos del siglo XXI y crear alianzas público-privadas que conecten el mundo del trabajo con el de la educación, para apoyar a los trabajadores en una transición segura hacia los nuevos empleos futuros.

3. Surgen nuevas formas de trabajo

La tecnología se combina con nuevas actitudes hacia el trabajo, dando lugar a nuevas formas de empleo que ofrecen un camino alternativo con modelos más laxos y adaptables a las necesidades de cada trabajador como el trabajo remoto, los horarios flexibles y una amplia diversidad de acuerdos de compensación. Esto permite que las personas que nunca encajaron en el formato tradicional de 40 horas semanales de trabajo, se inserten en la fuerza laboral formal.

En este contexto, resulta indispensable que los Estados encuentren la manera de asegurar un piso de protección básica y derechos para los trabajadores, con independencia del formato o tipo de trabajo que realicen.

4. El factor humano como algo central e irreemplazable

El desafío para las organizaciones y para los expertos en recursos humanos es lograr que la digitalización de la economía tenga un impacto positivo en el mercado de trabajo. Esto supone adoptar la tecnología, pero sin perder de vista el factor humano, potenciándolo y utilizándolo éticamente para proporcionar a las personas los trabajos que aman y para conectar a los empleadores con el talento que necesitan. En el mundo del trabajo del futuro, las máquinas estarán al servicio de las personas para ayudarlas a ser más productivas y tener una mejor calidad de vida.

5. El trabajo y su marco normativo necesitan ser redefinidos

Es imprescindible repensar la forma en que se organiza el trabajo: las nuevas formas de empleo que surgen requieren de una nueva perspectiva y un marco regulatorio más abarcativo. Es necesario establecer un programa integral de innovación social que conduzca a soluciones nuevas e integradas para el empleo, el aprendizaje y la protección social en beneficio de los trabajadores, los empleadores y la sociedad en general. Es necesario asegurar un acceso igualitario, pleno e inclusivo a los mercados laborales a través de diversas formas de trabajo.

6. La capacitación permanente se convierte en norma

El avance de la digitalización obliga a los trabajadores a adquirir nuevas habilidades para mantener su empleabilidad. Tenemos que asegurar que la empleabilidad sea un componente clave de los sistemas educativos que, por otra parte, tendrán a las empresas en un rol cada vez más activo.

La velocidad en que se dan los cambios hace que la vida media de las habilidades hoy no supere los 5 años, generando la necesidad de que las personas adopten rápidamente un modelo de aprendizaje permanente a cualquier edad.

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